En Sueño Profético
hablaban del pecado, de cuántas maneras tenía el espíritu del mal de llevarte a
pecar. Hablaban del pecador y del Demonio.
Dijo uno:
Dios quiere
que en este arrobo se hable de un Hecho que ocurrió en su Vida Pública.
Yendo un día
Jesús a enseñar cómo no apartarse de su Gloria, aunque vivieras en el mundo
donde el pecado está suelto, se acercaron unos y Le hicieron esta pregunta:
—Maestro,
¿peca el que sigue a una viuda y le da el sustento para sus hijos?
Ya oyen al
Maestro:
—Si
tú tienes mujer es ella la que debe darlo y tú compadecerla y pedirle a mi
Padre que no caiga en pecado. Si no tuvieras mujer, mándaselo y ella verá si
quiere unirse a otra carne, pero que no sea por pago. Pero tú siempre puedes
mirar al Cielo, diciendo: “Señor, ni ofrezco ni pago pecado”. Si crees mis
Palabras ayuda a la viuda, pero hazlo por la carne que le han enterrado, que el
espíritu es el que pide a mi Padre y luego a Mí, si está en mi Gloria. Y si no
estuviera en mi Gloria, soy Yo el que mando que huya el pecado cuando la viuda
Me llame.
Y siguió
diciendo después de un silencio:
—No hay
pecado mayor que meterse a romper una carne que está unida por Mí o darle a la
viuda sustento y querer cobrar con pecado. Al que esto hiciera o esté haciendo,
no puedo darle el Perdón una vez que Me conoce antes de bajar a la Tierra y hoy
sabe que soy Dios, si quiere saberlo.
Desperté, oí:
Éste que le
pregunta al Maestro tiene mujer e hijos, pero perseguía a las viudas que
necesitaban su dinero para cobrarlo con pecado.
Y ya no es
sólo pecador, sino que es grande Demonio.
¡Cómo Dios
Hombre enseña que el peor pecado es romper lo que Él une!
Y que el que
rompe la carne es grande Demonio.
La viuda es
la que, sin pecado, puede unirse a otra carne.
Pero el que
da y persigue, hace pecado grave.
Igual que el
que se mete para romper una carne.
Pues a éste
no le llegará el Perdón por a Dios desafiarle.
Siendo el
hombre pecador, hay mucha diferencia entre pecar porque pecas y pecar
desafiando la Enseñanza de Dios.
Respeta lo
que Dios une si quieres la Salvación.
***
Libro 74 - Hechos de Jesús Perdidos, Hoy Dictados en Gloria - Tomo IX - C5
Es muy serio el Sacramento del matrimonio,tan serio y sagrado,que ya vemos en el mensaje las advertencias de Dios.
ResponderEliminarY ya para qué decir lo que les espera a los que intentan anular el Mandato de Dios,que queda en intento sólo porque solo puede separar la carne unida quien la unió:Dios.