domingo, 20 de marzo de 2022

Para Dios nada es imposible

En Sueño Profético decían:

El vivir del Elegido no se puede comparar con ningún otro vivir, porque el mando que tiene es Dios el que se lo da. El que esto no lo vea bien, que se retire de la presencia del Elegido y piense: “Yo no voy a saber más que el que Dios trae a su Gloria”.

Al que su espíritu viene Aquí por que Dios lo trae, pero todavía vive su cuerpo, verán que le pasan cosas de las que tienen que decir: ¿Cómo eso se lo han concedido, si en la Tierra nadie puede decir que tiene esos papeles firmados reconociendo su vivir para el Prójimo?

Otra vez repiten en la Gloria que si este Caso hoy es único, el poder recibir al Elegido tiene que ser como el más grande premio que a tu presencia llegue.

Hablaban de la Semana Santa. Decían que las calles se llenan una vez al año para ver las procesiones, y la gente acude a ellas contenta, se oye la música y hay convites y risas con motivo de la Semana Santa.

Va gran diferencia de hacer esto, a lo que hace el que Dios le da Mando para que diga cómo es la Gloria, cómo es ver a Dios en el monte con los Discípulos hablando. Esta Visión, al Elegido se la ha hecho Dios.

Desperté, oí:

Hablaban en el arrobo, del Elegido. Decían que el que cree en Dios, al Elegido tenía que tenerle distinta amistad y comunicación.

Con creencia de que Dios da el pago quitándole enfermedad o sufrimientos, que nadie puede quitar como no sea el Poder de Dios.

Para Dios nada es imposible.

Lo que tienen que tener es la creencia de que Dios es Único en el Cielo y en la Tierra.

Estando escribiendo este Mando se Dios, que es lo que dicen en la Gloria, los “Humos Divinos” me tapaban la libreta, me paraba, pero lo hacía contenta.

Si piensas en lo que Dios te manda, el sufrir no se te agranda.

Este Mensaje tiene palabras para que piensen que estas alegrías no son las de la Semana Santa.

Porque ya son muchas semanas, muchos meses y muchos años –que aquí se pueden llamar santos– los que Esto pasa.

***

Libro 60 - Dios No Quiere, Permite - Tomo VII - C6

1 comentario:

  1. Hace ya bastantes años,contaba mi madre y mi abuela, que en la semana santa le ponían hasta un paño liado al almirez para no hacer ninguna clase de ruido en reverencia a esos días tan solemnes.
    Se está perdiendo todo el respeto y cada vez se le da menos importancia a las cosas de Dios.

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