En Sueño Profético decían:
El que busque al
Elegido, ya quiere saber de Dios.
El que Esto sepa y
lo cunda, ya le está sirviendo a Dios.
Dijo uno:
Al poder y no
hacer, le falta el creer; o sí se cree, pero falta el amar. El que ama, quita
la distancia y le sirve a Dios. Con este servir, cuentas con Gloria, y el
tiempo que estés ahí tienes confianza para a Dios pedir. Primero pídele Mando,
pues no hay alegría mayor que seas por Dios mandado, porque el Mando de Dios
puede ir haciendo Milagros.
Todo aquél que lea
estos Escritos, debería entregarse con sus bienes, con su tiempo y con su
cargo. Pues seguro que si así lo hiciera, le vería el pago.
Desperté, oí:
Hoy, los que están
lejos dan su entrega en lo que Aquí hace falta.
Están contentos de
espíritu para que no pare el cuerpo de visitar al enfermo y al que vive en
soledad.
Estos Arrobos, tan
sólo Dios puede hacerlos.
Esto es llevarse la
vida y dejar en espera el cuerpo.
¿Qué estudios
podrían decir: “Yo hago y enseño Esto”?
¿Quién podría tener
oculto un gran sufrimiento e ir consolando a otros con un sufrir más pequeño?
Tienen razones, que
ocultas no están, para que Esto se conociera a escala internacional.
Las palabras pueden
mentir, pero los escritos hacen a las palabras callar.
El que Esto
defienda, él mismo se está premiando.
Libro 75 - Meditaciones y Palabras Directas con El Padre Eterno - Tomo VIII - C6
No hay comentarios:
Publicar un comentario