En Sueño Profético hablaban de los Profetas. Decían Palabras
que Dios dijo al que Lo siguió. Él quería que en el Profeta vieran a Él, y así
obedecían sus Palabras.
Dijo uno:
Yo Le oí, cuando ya se estaba cumpliendo su tiempo, decirle a
los Discípulos para que fueran enseñando a cómo conocer al falso profeta. Éstas
fueron las Palabras:
“Cuando mi Cuerpo no lo
vea el hombre, intentará querer engañar diciendo que Yo lo mando. Pero si es
falso, sus palabras no serán compañeras de su acción y su nombre será: “falso
Profeta”.
“El que lleve mi Mando,
siempre dirá que es Mío, y nunca aceptará cambiarlo por el que el hombre dé.
Dará ejemplo en el Prójimo levantando al caído, viéndome a Mí delante, y ya no
juzgará. Buscará al pecador siempre poniendo la mirada en el Cielo, para que mi
Padre le dé el Perdón. Buscará al que no Me conoce y quiere conocerme, y
cambiará el caminar por los sitios que sus palabras ofenden a los que Me siguen”.
Desperté, oí:
El falso profeta era pronto conocido por falta de obediencia
a las Palabras de Dios Hijo.
Su acción no es compañera de sus palabras.
Dios Hombre los prepara para que conozcan a los que después
de su muerte quieran decir: “Dios me dice”, “Dios me manda”.
El Profeta que es de Dios no cambia acción ni palabras.
Aunque le ponga calvario el hombre que a Dios no ama.
Profeta es el Lugar en el que Dios dice con Mando sus
Palabras.
Que éstos anunciaron su Venida antes de que Dios a la Tierra
bajara.
***
Libro 28 - Hechos de Jesús Perdidos, Hoy Dictados en Gloria - Tomo V - C6
Amén 🙏🙏🙏
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