En
Sueño Profético decían:
Tus
palabras son mandadas desde esta Gloria. ¡Esto, cuando no es en el arrobo!
Cuando es en el arrobo, son dichas al espíritu, y el espíritu las lleva al
cuerpo. Pero cuando es normal ver al cuerpo actuar como otro cuerpo, si Dios
trae el espíritu de este cuerpo a su Gloria, ya el cuerpo dice palabras que
acepta o no acepta lo que el hombre manda.
Dijo
un espíritu de Dios:
Esto
va a la llamada que te quieren hacer para que tus contestaciones oigan a las
preguntas que hagan. Esto ya sería mar buscando el río para coger agua.
El aparecer
el Elegido en una reunión con preguntas, desvalorizaría la Palabra de Dios.
Puede
ir uno representando al Elegido, presentando todos los valores que tiene
reconocidos y pidiendo cómo formar más Escándalo. Esto sería ir uno más que
cree este Caso. Pero que tú presencia sea una más, ya se cumplió su tiempo.
Empezó con las peticiones para que reconocieran, teólogos y seglares, que este
Caso hoy era único en el Camino de Dios.
Desperté,
oí:
En
este Caso podría ser que los que están más lejos mayor Escándalo den.
Pero
el movimiento, los que están más cerca lo tienen que hacer.
El
Elegido va sin descanso ofreciendo este Amor Divino.
Decían
en la Gloria estas Palabras:
¿Quién
ha visto ir detrás del cojo, llorando para darle las muletas, y el cojo las muletas
despreciando?
Pues
esto es poco si lo comparas con lo que Dios dice en el Elegido para cuando el
cuerpo del hombre muera y pierda la Gloria por haber vivido sólo para la
Tierra.
Repetían
mucho estas Palabras:
“El
que más te crea, más obediencia pondrá a tus palabras”.
***
Libro 48 - Investigaciones a la Verdad - Tomo VIII - C3
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