En Sueño Profético decían:
La publicidad, presentando estos Escritos, tiene más
valor. Que pongan el Amor y el tiempo en hacer estos Libros, para poder
presentar esta gran cantidad de Palabras dictadas en la Gloria a un espíritu
arrobado.
Dijo uno:
Yo creo que la palabra arrobo la desconocen muchos de
los que se dicen cristianos. Si la conocieran no podrían vivir en el mismo
sitio que Esto está pasando y no acudir. Este no acudir es el certificado de lo
que sienten: que Amor de Dios no les ha llegado.
Esto merece escándalo. Que esto les va a quitar el
sueño a muchos cuando les llegue el momento de pedirle a Dios lo que en la
Tierra el hombre no les puede quitar, que es la enfermedad con muerte o con grandes
sufrimientos. Que si aquí no estás con Dios, lo que el hombre haga es
sufrimiento mayor. Porque el consejo de la Tierra es que al que te haga un mal,
tu responder sea devolverle doble mal el mal que te hizo.
Desperté, oí:
Este consejo no es de la Enseñanza del Cielo.
El del Cielo es recibir el mal y tratar de que
comprendan y pidan Perdón de palabras o en silencio.
El de palabras lo oyes. Y el de silencio lo va
diciendo tu cara.
El que aquí ayuda, esta ayuda Dios se la paga con que
al Elegido siga.
Y el Elegido llama a Dios para que nunca dejen este
Camino.
Y consejo que dé, que sea bien recibido.
Y ya viven Paz, como vivían los Discípulos.
El que el consejo del Elegido lo vea mal, no cree en
esta Verdad.
***
Libro 41 - Dios Habla al No Quiero del Hombre - Tomo III - C4
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