En Sueño Profético hablaban de vivir sin mirar al Cielo, de querer mandarle a Dios por tu cargo o tu dinero, de querer poner la Tierra Aquí, donde sólo es Cielo, donde está Sabiduría Eterna y Poder para acabar con el mundo y sus inventos.
Dijo uno:
Hasta que el hombre no invente algo para que no muera el cuerpo y sea eterno como el espíritu… ¿Qué será de sus inventos hasta que no tape el Sol y a su mando moje el campo?
¿Qué será de su invento, hasta que no nazca el niño y en el momento no lo vea corriendo?
¿Qué será de su invento cuando vea que al cuerpo lo para la vejez y a los 80 lo veas como a los 20 o a los 23? Aquí sí puede empezar el invento del hombre.
Desperté, oí:
Mayoría de los inventos
son para negar la Gloria
y retirarte de Dios.
Y si piensas en la cultura,
es querer que viva el hombre
teniendo lo deseado.
Cambiando los pies por la cabeza,
y en la cabeza
colocando los zapatos.
Llama invento,
a vivir sabiendo
que en esa vida estás de paso.
Y que Dios no aceptará
lo que no tiene mandado.
El hombre vive esa vida
como jinete en caballo desbocado.
Hasta que no vaya a pie,
su invento será “fracasado”.
***
Libro 25 - Meditaciones y Palabras Directas con El Padre Eterno - Tomo III - C5
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