En Sueño Profético decían:
Si quieres saber si hay otro Mundo, estudia a las personas y pregúntale a Dios si sus espíritus son suyos o son del que Él apartó.
Si no hubiera otro Mundo, no habría en un cuerpo dos, que son vida de cuerpo y vida de espíritu. Que sólo el espíritu tiene eternidad. Al cuerpo lo espera la sepultura. Al espíritu la Libertad: entrada en esta Gloria o sitio de profundidad. Que estos espíritus luego quedan libres y actúan haciendo el bien o haciendo el mal.
Los espíritus del bien salen de la Gloria, y si tú no amas a Dios, no entran en tu espíritu. Los espíritus que no son de Dios luchan y acampan para retirar de Dios. Pero si tú a Dios prefieres –que este preferir es despreciando pecado–, todo lo que el espíritu del mal edifique, le será derrumbado con tu “no” al pecado.
Desperté, oí:
Puede extrañar esto de preguntar a Dios por los espíritus que son suyos. Pero esta pregunta es con acción.
Si tú cumples las Palabras de Dios y ves que otro no las cumple, di: “Este espíritu no es de Dios”.
Si tú sigues los Pasos de Dios y te llegan tentaciones, di: “Estos espíritus vienen del que Dios apartó”.
Entonces es cuando tienes que vencer la tentación, nombrando a Dios Padre y a Dios Hijo, para que mande su Espíritu y le pueda a la tentación.
Coge fuerza amando a Dios y reza el Padrenuestro, y el espíritu del mal aquí no tomará aposento. Y que vea que haces el bien en los cerca y en los lejos.
Dios deja la Libertad, para que seas malo o bueno.
Y el espíritu del mal persigue con tentación de pecado, para llevarte al Infierno. Ancla tu espíritu Aquí, cumpliendo los Mandamientos.
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Libro 24 - Dios No Quiere, Permite - Tomo IV - C5
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