En Sueño Profético decían:
Jesús dijo a los Discípulos:
“Que no os extrañe, que el que quiera más servirme, más lo persigan los espíritus satánicos y lo pongan enfrente de lo que más quiera, para quitarle la Paz o para que no Me siga. Pero el que crea mis Palabras, Me seguirá con más fuerza”.
“Aprended de lo que Yo voy enseñando, que por esto estoy Yo en la Tierra”.
“Entristeceos cuando Me veáis sufrir. Pero alabad con más Amor a mi Padre, que si Él Me deja sufrir es para que el hombre aprenda de Mí y no pierda mi Reino”.
“Mi Padre está ahora en Mí, y Yo luego voy al Padre, que es un sólo Dios el que hay”.
“Aprended a conocer lo que quiere apartaros de Mí”.
Desperté, oí:
En estas Palabras, Dios Hombre daba fuerzas para el que Lo tenía como Dios.
Al que no Lo tenía por Dios, más le acudían espíritus tentadores, llevándole razones que lo ponían en contra del Maestro.
El que creía en sus Palabras,
ya podía ver las nubes,
que decía: “raso está”.
Todo era apartarlos
de un Dios que enseñaba
para que enseñaran más.
Es difícil ver columna
si te falta este amar,
cuando tú veas columna
y Dios diga: “Es manantial”.
Las cosas de Dios
son sin forma, ni lugar.
Es Dios el que ya las pone
como nadie las ha puesto,
las puso, ni jamás ya las pondrá.
Es sufrimiento grande
ver como el hombre quiere
todo a Dios reformarle.
***
Libro 23 - Hechos de Jesús Perdidos, Hoy Dictados en Gloria - Tomo IV - C2
No hay comentarios:
Publicar un comentario