En Sueño Profético se vio una calle. Se oía hablar, pero no se veía a nadie. Ya aparecieron dos hombres de tener para vivir, pero no para sobrarle. Esta era la apariencia que tenían, y así fue, como era su apariencia. Uno hablaba y el otro oía y callaba. Cuando el que hablaba lo dijo todo, el que callaba contestó estas palabras:
“Vamos a cambiar ahora: yo hablo, tú callas. Yo he vivido las dos vidas: la que tú deseas y la que hoy estás despreciando. La que tú deseas fue la que me apartó de Dios. Tú no sabes lo que es tener sin que te cueste trabajo ganarlo y vivir lejos de Dios. Esto te mete en pecado, que es el vivir peor. Como mejor se vive es siendo tú un buen administrador de tu cuerpo. Que por donde vayas, siempre lo lleves sujeto con la Palabra de Dios. Y lo que tú no puedas alcanzar, ¡échalo de tu imaginación! El cuerpo siempre te está exigiendo algo que te robe la Paz, para que no estés contento.
Desperté, oí:
El que primero habló, era culpando a Dios de por qué el no tenía como otros que él veía.
El que ya le quitó el sitio al habla, había tenido de sobra, y mientras tuvo estas sobras, vivió apartado de Dios, despreciado por la familia por la vida que llevó.
A Dios Le pidió tener sólo la noche y el día, pero él vivir con Él.
Dios le concedió la petición, y le daba lo que el día necesitaba.
Y la noche, con descanso lo esperaba. Que este descanso era vivir el Camino de Dios.
Lo negocios que tenía, a Dios pidió que fracasaran, para él cambiar de vida.
Fracaso material y triunfo espiritual.
Sus palabras para el otro sirvieron, y lo despidió con estas palabras:
Me has convencido. Desde este momento yo te pongo nombre:
“Profesor para hacer a hombres buenos”.
Los dos fueron pregonando que el dinero no servía si a Dios no vivías amando.
***
Libro 29 - Dios Manda en Su Gloria Que Enseñen - Tomo IV - C8
Si para vivir no hace falta tanto!!!
ResponderEliminarTeniendo a Dios en el corazón,lo demás se presenta solo
Para que tanto burraco??!!
Es mejor poquito y bueno que no mucho y malo
Cuando lo poquito sea por las Manos de Dios Mandado