En Sueño Profético
decían:
Tiene más interés el que sigue, que el que acepta. El que
sigue, puedes pensar: éste acepta. El que acepta, no se sabe si sigue. Dios
Hombre enseñaba a conocer la actuación de estas palabras. Decía, que tenía más
valor decir “yo sigo al Maestro, que decir “yo acepto lo que dice el Maestro”.
Dijo el mismo que estaba diciendo:
Un día, ya anochecido, llegué el sitio que estaba el Maestro
enseñando a darle valor a las Palabras que valor tenían, referente a su
Enseñanza. Llegando yo, estaba en estas Palabras:
“No hay Palabras
mejor oídas en Mí y que mejor lleguen a mi Padre, que estas que ahora vais a
oír: “Yo sigo al Maestro porque sus Palabras no las oigo en ningún hombre y dan
Vida de la que no muere”.
Y siguió diciendo el Maestro:
“Estas palabras las estaban diciendo unos leñadores, que mientras cortaban la leña, enseñaban a buscar mis Palabras. Fue pararme con todos los que Yo iba, y dejar su hocino y hacer reverencia a mi Padre que iba en Mí. Viendo los que iban conmigo, a aquellos hombres que tanto amaban y tanto temor tenían a no ser aceptados por su dureza de manos y ropas –no para unirse a la caravana que iba–, les dije: “Cargad las bestias y venidse, pero no ponedse detrás, ponedse en sitio que roce mi túnica, porque vuestro seguir tiene más precio para mi Padre que si aceptáis sin ir a verme ni oírme”.
Desperté, oí:
Hoy han sido las Palabras,
todas que Dios las dijo,
y el que las ha dictado
estaba presente en el hecho.
Estos leñadores,
después de que hacían sus cargas,
trotes le daban al burro
para no caer en falta.
Iban siguiendo al Maestro
y cogían su Enseñanza.
No aceptaban lo de otro
que les dijera palabras.
Querían oír su Voz,
que les daba la Esperanza,
Alimento, Luz y Amor.
Se ponían de los últimos,
siempre con igual respeto.
El Maestro lo sabía,
y un día va en busca de ellos.
Desde aquel día siguieron,
pero ya con los primeros.
Es mejor seguir a Dios,
que aceptar lo que mandó.
***
Libro 13 - Hechos de Jesús Perdidos, Hoy Dictados en Gloria - Tomo II - C3
Cuánto me recuerda este mensaje,a las personas que buscaban todos los días el Mensaje de Dios en la persona de Anita
ResponderEliminarNo era lo mismo decir que era verdad,que estaba en la doctrina Cristiana,que ir todos los días con Amor a oír las Palabras del Mismo Dios.