En Sueño Profético decían:
Si el hombre se ofreciera a Dios cuando tiene el cargo, la salud o el dinero, a pocos cristianos verías sin adorar a este Cielo.
Y el que no fuera cristiano, aprendería a serlo cuando viera a los cristianos que ninguno caía al suelo, porque antes de caer, alguien le daba la mano.
Si el que vive el cargo, la salud y el dinero, se ofreciera a Dios, ese mundo sería cambiado. Y el hombre vería normal el tratarse como hermanos. Porque luego, en el final, hay un Juicio que espera, para que puedas llevar el Mandamiento Nuevo que Dios Hijo enseñó y practicó.
Desperté, oí:
Con estos tres personajes:
cargo, salud y dinero,
ocupándose del mundo,
todo hombre sería bueno.
Ya, el que malo quiera ser,
no será culpa de los cristianos.
El cargo pondría la ley
de vivir como cristianos.
El que tuviera salud,
al caído le alargaría la mano.
Ya, el dinero,
quitaría muchos odios
entre ricos y poderosos.
El hombre sin practicar
las Palabras de este Cielo,
que su nombre es Evangelio,
muchas veces ya se ha dicho
que no puede ser hombre bueno.
El bueno tiene que ser,
primero servir a Dios
sin excusas ni protestas.
El hombre se ofrece a Dios
cuando el cargo a él lo dejó.
Cuando le llegó ruina,
o cuando salud le faltó.
Si tienes un personaje
de los tres aquí nombrados,
mira al Cielo, ofrécete,
y Dios ya te mandará Mando.
***
Libro 21 - Te Habla El Profeta - Tomo III - C6
Los dones que recibimos no nos pertenecen. De Dios proceden, y a Dios deben volver a través del Prójimo.
ResponderEliminarCon que poquito esfuerzo se hacía un cielo en la tierra,tan solo con la intención y un poquito de cabeza..
ResponderEliminarDe que nos sirve lo del mundo ni las riquezas..