En Sueño Profético decían:
Dios arrojó del Templo, no al que
fue a buscarlo queriendo estar con Él en el Templo. Si Dios busca al pecador,
¿cómo le va a medir el tiempo al que va a su Casa? ¡Si deberían estar las
puertas abiertas, noche y día, si el hombre a Dios amara!
Dijo uno:
El que está al servicio de Dios,
tiene que acercar a Dios con su vivir, con sus hechos y sus palabras. Que al
estar al servicio de Él, tiene que pensar: “Esto a Dios no Le agrada”.
Que pongan horas distintas para
“carne que unen” (ceremonia sagrada) Y después, el que quiera, que acuda a la
misa (celebración del Cuerpo de Dios Hijo y su Sangre, que el hombre, con los
clavos en su Cuerpo, hace que brotes salgan de Sangre)
Desperté, oí:
Va el arrobo, a que si el pastor
junta un gran rebaño, debe cuidarlo para que busquen al pastor y crezca el
rebaño.
Estas Enseñanzas son para que el
que Dios Aquí trae no dé respuesta equivocada.
El que quiere, aprende y va dando
Enseñanza.
El empiezo del Mensaje, Dios
manda que sea dictado, para que el hombre vea que el Instrumento da palabras y
consejo porque antes a él se lo han dado.
Esta Enseñanza sea dicha al que
ya se está enseñando.
Y que acepte que esto es dicho en
la Gloria de Dios Padre y de Dios Hijo, donde están los ángeles y los santos.
Que los santos son cuerpos que
vivieron adorando este Reino Prometido.
A unos, no los dejó Dios que
pidieran el Perdón.
A otros, los hace santos el
llanto y el arrepentimiento de no querer haberlo ofendido tanto.
Si tienes arrepentimiento, Dios
lo sabe, y te contesta en silencio.
***
Libro 31 - Te Habla El Profeta - Tomo IV - C4
Quién no llore con este mensaje es que no tiene sangre en el cuerpo
ResponderEliminarSi el hombre creyera con firmeza lo que dicta Dios a sus Elegidos
otro gallo cantaría aquí en la tierra.