En Sueño Profético decían:
No le temas a la muerte, y témele a no cumplir la Ley de Dios. Que la muerte es normal que pienses en su llegada.
Dijo uno:
No va, en estos tiempos de avance, temerle tanto a la muerte y no temer el no cumplir lo que Dios mande. Tendría el hombre que pensar que esa vida es viaje que haces, que tienes que regresar. Que no te exige nada más que un equipaje limpio que a Dios Le vas a presentar.
La muerte no es un extraño que si tú no lo quieres le dejas la puerta cerrada. La muerte siempre está contigo, en la mayor intimidad, y hace de defensor cuando la muerte no va de Dios. A la muerte del espíritu es a la que el hombre debería tenerle temor. Y estar siempre enseñando que la muerte con Dios no es muerte, es dejar un sitio en el que vivió el cuerpo, porque en él vivía el espíritu. Si el espíritu oye la Llamada de Dios, sabe que sigue vivo, por eso tienes que tener tu equipaje limpio.
Desperté, oí:
Si se hablar de la muerte, normal,
como se habla del día y de la noche,
no se practicaría el hacer nada
que Dios no mandara.
La muerte es íntima compañera de la vida.
No puede estar la muerte donde no hay vida.
Si tú estás en el Camino de Dios,
la muerte te hace de defensor.
Y si te da tentación
de hacer lo que Dios no manda,
llama al Cielo con palabras o mirada.
Y ya no pienses en la muerte,
porque entra en la Ley que Dios manda.
Debería el hombre hablar,
normal, de la muerte,
pensando que el cuerpo
es un traje más.
Donde hay vida, hay muerte.
Donde ha habido muerte,
ya no hay nada.
Ése es un traje que tuvo la Vida,
Vida que no se acaba.
***
Libro 30 - Invesigaciones a la Verdad - Tomo IV - C7
Hay una errata en el primer párrafo del desperté y oí
ResponderEliminarA cuantos les repele la palabra muerte!!!
ResponderEliminarCuando en realidad la muerte no existe,el espíritu es eterno y en él pone Dios vida eterna.
Sólo hay una condición, llevar limpias las cuentas,si es que se quiere volver a Dios.