En Sueño Profético hablaban
el mañana y el ayer.
El presente era el que más sabía
y silencio guardaba.
El ayer era ya el viejo.
El mañana era el joven,
que no admitía consejo,
y al oído de cualquiera,
razón le quitaba al viejo.
Ya dijo el presente:
Yo traigo razón de Dios,
y estaré oyendo en medio
si alguno lleva razón,
que es lo que pasó ya el viejo.
Y ya se dirige al joven
queriéndole consejo dar
del presente y de verdad:
Deja tanto el mañana
y cuida el presente más,
que presente es
lo que te trae el mañana,
de lo que sembrando estás.
Y luego cuentas ayer,
y vas dejando verdad
para que vaya enseñando
al presente, que es amar;
al presente, que es hacer
el bien por la humanidad;
al presente, que es vivir
lo que Dios te mandará,
o lo que deja pasar,
que si tú bien lo recibes,
de consejo servirá.
Luego, cuando te hagas viejo
y te hablen del mañana,
tú darás tu buen consejo:
¿quién puede vivir mañana?
Haz hoy todo lo bueno,
y que sirva de Enseñanza,
y si vas a hacer algo mal,
que nunca llegue mañana.
Desperté, oí:
Sabía y sabe el presente,
por ser Presencia de Dios.
Y en este presente queda
el pasado y el futuro.
Cierto que hay más que piensan:
esto o aquello mañana.
Cierto que al pasado tratan
como algo que no sirve
y a tu vista ya le cansa.
Éstos son los que se creen
que todo lo que pasó,
a ellos ya no les pasa.
Y se forman su castillo,
y al final, nunca se acaba.
Porque el mundo es el mismo:
hombres que aman o no aman,
hombres que creen en Dios
y no dejan para mañana
lo que hoy no vivió.
Vive presente, que es Dios,
y ya vas dando Enseñanza.
Pues mañana Dios verá,
como Dueño, lo que haga.
***
Libro 14 - Dios Manda En Su Gloria que Enseñen - Tomo II - C6
El pasado ya no lo podemos cambiar, del futuro no tenemos certeza ni siquiera sabemos si estaremos vivos mañana
ResponderEliminarEl presente es lo único que tenemos y es el que
hay que aprovechar por si acaso estamos muertos antes que lleguen las 12 de la noche