En Sueño Profético decían:
Hasta que el hombre no valore
antes la vida del espíritu que la vida del cuerpo, será un mundo de espaldas, y
todo serán tropiezos.
¡Es vivir una vida al trote para
luego perder Premio!
La vida del cuerpo, pocas veces
te aconseja que Dios sea lo primero; y que si haces su Mando, tienes que ser
hombre bueno. Esto, pocas veces te lo aconseja la vida de la materia.
Dijo uno:
Si el hombre creyera en Dios,
no podrían existir las guerras,
porque todos se negarían
a que armamentos existieran.
El que manda,
no mandaría que se hicieran.
Y en el que los fabrica,
si nadie entrara por las puertas,
en silencio quedarían
los armamentos de guerra.
Serían telas en sastrería,
sin sastre y sin tijeras.
Esto sería valorar espíritu
que vive en Vida Eterna.
Desperté, oí:
Sería vivir Prójimo
acabar con las guerras.
El Prójimo, si lo vives,
ves que el hombre
muy lejos de Dios se encuentra.
Dios nos deja su Mensaje
recordándole, al que quiera,
que esa vida es de paso
y que el cuerpo Aquí no llega.
La cultura y el adelanto
tiene que enseñarlos el bueno,
para que no sea fracaso.
Hay muy pocos adelantos
que el hombre no utilice
para ir de Dios retirando.
A un hambriento le hace pensar,
cuando oye lo que cuesta
lo que sirve para matar
a tantos hombres en la guerra.
¡Cultura y adelanto
deberían mirar al Cielo
y pedirle a Dios Mando!
Entonces quedaría enferma
esta fiebre de pecado,
de crimen y de adulterio,
con la defensa: “¡no es malo!”.
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Libro 18 - Dios No Quiere, Permite - Tomo III - C8
Vamos de mal en peor, la sociedad lo demuestra
ResponderEliminarNos queda la esperanza de que esto cambie y Viva la humanidad como Dios Manda.