Es más difícil enseñar donde no aceptan, que enseñar donde no comprenden. Donde no comprenden, pueden querer comprender; donde no aceptan, se niegan a querer saber.
Dijo uno:
Querer saber de Aquí es amar a Dios o querer saber para amarlo.
El que no quiere saber, creyendo que lo sabe todo, a éste le falta amar a Dios, aunque nadie esté esto viendo.
El espíritu conoce sin palabras y sin razones. El espíritu es sentir, y si está lleno de Amor de Dios, siempre se siente esta sed. Que para calmarla, buscas y buscas donde poder beber del venero que Dios manda, que te hace comprender sin alboroto y con calma.
Al querer saber de Aquí, algo nota el que te trata.
Desperté, oí:
¡Lo nota y se contagia!
Este saber da la vida
al motor que mueve al cuerpo.
Es difícil y de alegría
el comunicar al hombre
lo que en el Cielo le digan.
Es difícil tener que decir,
donde no aceptan.
Y es alegría el que quiere saber,
aunque en momentos no comprenda.
Éstos, ya sienten Amor
por un Dios
que saben que los espera.
¡Cuántos dicen
“yo amo a Dios”, de palabras,
pero el espíritu se niega,
y ya no quieren saber
lo que Dios manda que aprendan!
***
Libro 21 - Te Habla El Profeta - Tomo III - C4
Es pena como termina el Mensaje, pero es una verdad tan grande..
ResponderEliminarBuscan a un dios de escayola, o bien un Dios que murió y ya mudo se quedó, pero un Dios que Vive y Habla, lo ven tan imposible y tan lejano!
Ahí se destapan de golpe y ya se ve que no son cristianos.