En Sueño Profético decían:
Si
tu espíritu está con Dios, el Prójimo lo dirá, no por lo que reciba, sino por la
forma que lo das, bien en espíritu o en materia. De las dos maneras se ve que Dios
va contigo o tú quieres engañar con tus falsas palabras una corta o larga
temporada.
Dijo
uno:
Yo
pronto conocía al que iba al Prójimo sin llevar la compaña de Dios. Si
levantaba al caído, juzgaba; y si llevaba comida o monedas daba, le nombraba a
la familia que tenían alejada y que de ellos no se ocupaba.
La
familia que a mí me crió, porque mis padres murieron y yo quedé con 8 años, fue
la que a mí me enseñó a que compadeciera al que de mí recibiera. Decían, que si
el que daba, algún defecto veía, que pensara que él también los tendría. Que
cuando curara la llaga, no hiciera más daño porque Amor a Dios le faltara. Que
las palabras dichas con Amor de Dios cambiaban a las personas y contentaban a
Dios.
Desperté, oí:
Yo tenía familia lejos,
y Dios lejos la dejó,
porque
de Dios no le hablaras.
Estos vecinos de Dios
tenían dos niños,
que yo siempre con ellos estaba,
y cuando murió mi madre
a su casa me llevaron
y
ya tuve dos hermanos.
Nunca oí echar culpas
porque
mi familia no me diera.
Ellos decían:
“Dios me paga,
y
yo cumplo sus Palabras”.
“¿Quién
soy yo para juzgar?”.
“¿No es más trabajo
el
pedir que el dar?”.
Tenían ganado vacuno,
y las cántaras de leche las vendíamos
sin
dar tiempo a pregonar.
Siempre daban alegrías,
ayudando
en palabras o en comida.
***
Libro 32 - La Palabra del Creador - Tomo III - C6
La Caridad si es Caridad de Dios lleva Bálsamo Divino y cura espíritu y al cuerpo lo conforta.
ResponderEliminarYa después de la obra, queda en Manos de Dios.