Dios busca al pecador, pecador que quiere por Dios ser perdonado y Dios olvida lo que pecó, pero una vez que sepa que Dios lo perdona, ya tiene que ir en busca de Dios; ya, si peca, Dios no lo busca, porque a Dios no ama y Dios lo retira.
Dijo uno:
Íbamos un día con el Maestro camino de Judea y nos encontramos con unos que yo sabía que eran grandes pecadores. Quise ir en su busca y me detuvo el Maestro:
–Nunca llamé al que en mi busca no venía. A ésos ya les expliqué lo que mi Padre Me ha mandado, le expliqué siendo grandes pecadores. Ya, que ellos Me busquen cuando no vayan a pecar más. Luego es mi Padre el que les responde. Si Yo voy otra vez a los mismos, no dejo Libertad, y soy hombre, pero no Dios. Yo soy Dios, Hombre y Profeta. Profeta, al repetir lo que mi Padre dice en Mí. Mi Padre ofrece y da la Gloria a aquel que quiera su Reino. El que no lo quiera, queda fuera y no lo entra. Cuando Yo vaya al Padre y quedéis sin el Hijo del Hombre, predicad donde no os conozcan, o donde os conozcan y os amen. Buscad donde haya pecadores, pero una vez que os oigan, que ellos busquen donde salga la Palabra de Dios.
Desperté, oí:
Dios los busca para enseñarlos a vivir sin pecar.
El que peca, ya no ama, y Dios no lo obliga.
Hay muchos fuera de la Gloria por querer que Dios hubiera ido detrás de ellos.
Éstos creyeron en Dios, pero no Lo amaron.
El que a Dios ama, no deja que Dios vaya en su busca.
El que no Lo ama, lo desafía con el desprecio.
Si Dios te ha perdonado, no sigas pecando y queriendo que Dios te busque.
Si tú quieres, te perdona. Y si no quieres, te aparta.
Te aparta cuando estás pecando y quieres estar donde está Él.
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Libro 10 - Hechos de Jesús Perdidos, Hoy Dictados en Gloria - Tomo I - C7
Verdad sobre Verdad!
ResponderEliminarQuién se puede quedar quieto sabiendo que Dios Habla?