En Sueño Profético
se vio un camino, pero no tenía suelo. Por este camino iba gente y yo me veía
normal andando. Eran como dos murallas de nubes las que rozaban los cuerpos.
Dijo
una Voz con Mando de Dios:
Estos
cuerpos ya no existen, pero estos espíritus están vivos en la Gloria de Dios.
Se
vio otra vez el camino, pero ya no había cuerpos. Los cuerpos los pone Dios
porque el espíritu no tiene visión. El espíritu es sentir sin imagen, Vida que
le da vida al cuerpo hasta que Dios no lo llame. Por no creer el hombre esta
Existencia, cada día más se condenan y más pecado agrandan. Debería oírse
normal el nombre de la Gloria y hacer saber que la vida material es la carrera
para ganar el Cielo. Que el estudio es el Amor Dios, el Amor al Prójimo, la
Caridad y renunciar al pecado. Que pecado es lo que Dios no quiere que haga el
hombre, que Él lo dejó de Testamento.
Desperté, oí:
Son
pocos los que Dios trae a su Gloria con cuerpo, para que sirva de Enseñanza.
En
este arrobo Dios le ha hecho que ande camino, viéndose el cuerpo con otros
cuerpos.
Es
el Poder de Dios el que hace Camino para llegar a su Reino.
Comparaban
ganar la Gloria, con el Amor, y ya Dios te da el Título, que es abrir las
Puertas de su Reino.
Si
Dios no fuera Dios, obligaría a aprender esta Divina Carrera.
Pero
Aquí, los Libros son el Amor, y sin Amor no se aprende esta Carrera.
Dios,
Divino Profesor, que quiere que sin castigo Lo quieras.
***
Libro 32 - La Palabra del Creador - Tomo III - C7
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