En Sueño Profético
hablaban del contenido de estos Libros dictados en el Reino de Dios. Decían,
que no podían encontrar una frase que el hombre pudiera mejorarla, por teólogo
que fuera o por gran carrera que tuviera. Que estas Palabras ponían silencio,
hacían pensar y te hacían buscar Camino que a Dios te llevara, y tú, en tu
interior, hacías confesión por haber dudado de la Existencia de Dios.
El
que lea estos Mensajes, ya a todo le quita valor, a todo el que le hable de místicos,
contemplativos o que hayan tenido una Aparición. Ya, si comparas con esto, das corte a la conversación que quisiera comparar con estos arrobos de espíritu
diarios, ya como hay escritos 31 años.
Te
hablan de antes de la Venida de Dios Hijo, del tiempo que vivió con el Hombre,
de sus Discípulos, de la Madre Virgen, de santos, de profetas, de arcángeles y
de ángeles, de infinidad de hechos que vivieron ahí y que hoy, los que los
cuentan, están en la Gloria. También te enseñan a conocer los espíritus que son
satánicos y los que quieren engañar disfrazándose de cristianos. Todo ha
querido Dios que lo presente en escrito como Aquí lo dictan, sin cambiar letra
para que salga otra frase.
Desperté, oí:
No
hay quien pueda presentar esta abundancia de Palabras dictadas por el Creador
de los dos Mundos.
Si
esto no fuera Verdad, te faltarían las fuerzas y no podrías caminar.
Visiones
ha visto muchas, dormida y despierta, que la más grande es la que tiene siempre presente
en Flotación Divina.
Ha
visto su Crucifixión, levantar la losa que cubría su Cuerpo y presentarlo sin
heridas, y con su Túnica andando.
A
la Madre Virgen con el Hijo en sus brazos dando consuelo al sufrimiento.
Esta
Enseñanza Divina debería, el que la conoce, cundirla y practicarla noche y día.
***
Libro 32 - La Palabra del Creador - Tomo III - C6
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