En Sueño Profético decían:
Si
amas la Teología, no puedes quedar indiferente a esta Teología. Teología es
hablar de Dios, temas de Dios. Y si tú amas a este Dios, tú reverencias su
Dictado, Dictado que el hombre jamás puede igualar por ser Dios el que lo
dicta, y sí puede aprender.
Desperté, oí:
Piensa
que tu muerte ahí es el principio de tu Vida Aquí.
Y
que el permitir, termina ahí.
Dios
permite tanto, que hay quien duda que hay Dios.
La
existencia del hombre se apaga en el momento que se enciende.
Dios
te ama tanto, que siempre está recordándote Gloria o condenación.
Pero
el hombre ama tan poco, que no conoce el Lenguaje de Dios.
¡Este
Dios que su Enseñanza es para que vivas con Él ahí, y tu espíritu, sin juzgar,
venga Aquí!
De
sabios y humildes está la Gloria llena.
Yo,
Tomás de Aquino, antes que esta Teología llegue a la materia, ya la he
reverenciado.
***
Libro 8 - Dios No Quiere, Permite - Tomo I - C7
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