En Sueño Profético decían:
¡Espíritus de Dios en la Gloria, con el Poder que Dios nos da, apartamos y perseguimos a los espíritus del mal! Que éstos cogen varios caminos, y si tu Amor a Dios no es grande, estos espíritus no son comprendidos. Todo es para dar grande sufrir al Elegido. Pero la Fe hace que sienta que no son de Dios, que son espíritus que persiguen cuando el escándalo va a ser mayor. Aquí hay que esperar, cada día, más ingresos de alegría.
Se vio un monte y dijo uno:
En este monte yo oí algunas veces al Maestro, para sus Discípulos, para mí era Dios Hijo, estas Palabras:
“No creer que mis Palabras siempre os pondrán contentos. Que no os pondrán contentos porque siempre hay más que no creen que Yo soy Dios Hijo, enviado por mi Padre, que los que ven que soy el Hijo de Dios Padre, que éstos son muy pocos. Si creyeran que soy Dios Hijo, enviado por mi Padre, este monte y todo el campo que estáis viendo sería poco sitio para tantos como acudirían. También quiero que estéis preparados para que cuando os desmientan contestéis Palabras que mi Padre dice en Mí.”
Desperté, oí:
El Maestro les preparaba a sus Discípulos contestaciones para cuando les hablaran de su Maestro.
Les preparaba palabras con fuerza para que a Dios Hijo Lo defendieran como Dios Único.
Estas palabras, cuando las nombrábamos, teníamos a muchos que se unían a nosotros.
Pero también decían, con miedo: “Maestro, si callamos, dinos si no está bien hecho”.
Pronto oían estas Palabras:
“Estad preparados para despedir las palabras que en el pensamiento os pondrán los espíritus malos.”
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Libro 54 - Hechos de Jesús Perdidos, Hoy Dictados en Gloria - Tomo VII - C7
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