miércoles, 16 de junio de 2021

Tu petición siempre es con confianza y con alegría

En Sueño Profético decían:

No hay alegría mayor que la que baja del Cielo. No hay alegría mayor que llamen al Elegido –siendo médicos– para que Dios haga la curación. Y ya, esta alegría, pregona el nombre de Dios.

Dijo un espíritu de Dios:

Esta curación ha sido Poder de Dios con el nombre de milagro. Que esta palabra le molesta a todo el que pertenezca a esta carrera de médicos. Cuando ellos deberían pensar y decirle al enfermo: “Vamos a pedirle a Dios que yo mande bien lo que más cure”. Y que el enfermo obedezca, aunque le molesten los caminos que tome el médico.

Repetían mucho en la Gloria estas palabras:

No hay alegría mayor que la que baja del Cielo. Esta alegría tú la pides con tus hechos. Que estos hechos salen por fuera por ser mando de espíritu, que es lo que Dios tiene en su Reino prometido.

Desperté, oí:

No se iban los pensamientos pensando en los médicos.

Todo lo que baja del Cielo es bueno, aunque el que no entienda de espíritu no lo comprenda y crea que el sufrimiento es Mando del Cielo.

Que no es Mando, es Permitir. Que a veces el Permitir no lo entiende el hombre.

Este Permitir es para enseñar cómo de Dios hay que hablar.

Que esto se puede ver en este Elegido que Dios le da Mando para que enseñe de esta Gloria lo que a él ya le enseñaron.

Tu petición siempre es con confianza y con alegría.

*** 

Libro 47 - Dios no Quiere, Permite - Tomo VI - C5

1 comentario:

  1. Es Dios El que cura, es Dios El que guía,es Dios el Único que puede levantar con vida al que lleva varios días en la sepultura.
    Fue en la Resurrección de Lázaro donde más pudieron ver El Poder de Dios.

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