viernes, 25 de junio de 2021

El que no hace lo que Dios manda, hace lo que Dios no quiere

En Sueño Profético decían:

El que no hace lo que Dios manda, hace lo que Dios no quiere. El que no sigue a Dios, va quitando de que otros Lo sigan. El que Lo sigue, aprende y enseña, y Le hace un servicio a Dios como Le hicieron los Discípulos a Jesús, Hombre en la Tierra.

Dijo uno:

No hay cosa que dé más testimonio de querer a Dios, que tú hagas lo que a Él le agrada, con alegría y en todo dejando ejemplo, para que se conozca, con tu vivir y acción, que eres suyo. Y así enseñas Gloria y guardas Gloria. Es un pecado grave decir que quieres a Dios y no cumplir lo que Él manda. Y no es amar mucho cumplir y no enseñar su Enseñanza. Pero también es pecado quitarle al pecado importancia.

Dijo otro:

Hay muchos más pecados de los que el hombre dice pecado, pero que todos vienen de un mismo pecado: de no amar a Dios o de poco Amarlo. Donde falta Amor no puedes coger ejemplo. Pongamos comparación con el amar a la materia, con el hijo que la madre amor no le tenga. Siempre le estará estorbando y un mimo no saldrá de ella o marido o mujer que odio sembrado tengan porque no exista Amor. Éstos no darán ejemplo de recato, de pudor, de un buen comportamiento para que el pecado quede como viviendo en desierto. Pues si no hay Amor a Dios, nunca darás buen ejemplo, aunque digas que eres de Dios.

Desperté, oí:

¡Qué palabras, que son sentencias,

son las que empiezan el Mensaje!

“El que no hace lo que Dios manda,

hace lo que Dios no quiere”.

Nadie reformaría estas palabras

para que mejor se comprendieran.

Es el Amor el que obliga

a que de ejemplo te vean.

Es el Amor el que guarda

para que todos te vean

que sin Dios no haces nada.

Que así enseñas a que sigan

las Palabras que Dios manda.

Y nunca harás pecados

siguiendo esta Enseñanza.

Pero si te falta Amor,

a todo le verás falta.

***

Libro 64 - Hechos de Jesús Perdidos, Hoy Dictados en Gloria - Tomo VIII - C1

1 comentario:

  1. No acaba uno de asombrarse de las Sentencias de Dios!
    Qué cómo Dios habla ,no habla nadie.
    Quién Aquí no vea a Dios es que no quiere verlo.

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