viernes, 4 de junio de 2021

Si tú sabes su Mando, hazlo

En Sueño Profético decían:

No hay alegría más grande, que a Dios le sirvas en el Mando que Él te mande. Y tiene que ser sufrimiento, pensar:

“Yo no hice el Mando, y de sobra pude hacerlo. Si yo mandaba en mi mando en aquel tiempo, ahora ya no tengo mando para quitar el peso a los años y poder volver otra vez al cargo, para mandar sin temor a otro, por ser yo el máximo en autoridad que pueda hacer este mando”.

Dijo uno:

Este pensar se hace a los años. Pero quién tiene algo que pueda asegurar: “Yo no me enfermo ni muero hasta que la juventud haya pasado, y yo lo puedo demostrar con mi presencia y con papeles que yo puedo acreditar”.

Si esto lo pensara el hombre cuando a Dios Le puede servir, estaría de centinela diciendo a todo que sí, a todo lo que viera que de Dios era.

Desperté, oí:

Esto es dejando Dios la Libertad. Que quitando Libertad y usando su Poder, no mandaría. Obligaría, apartaría y destruiría.

Obligaría a su Mando.

Apartaría al hipócrita que Lo sigue.

Y destruiría con fuego, con aire o con agua.

Dios lo deja hasta la muerte del cuerpo, y que el espíritu vaya donde él mandó sus obras.

Las obras de Dios son servir ahí en la Tierra a todo lo que mande Dios.

Y si tú sabes su Mando, hazlo, y pídele que nunca te vea cansado.

***

Libro 22 - Investigaciones a la Verdad - Tomo III - C6

1 comentario:

  1. Se puede servir a Dios de tantas maneras!
    En todo lo que Dios tiene mandado queda grabada una flecha, según hagas el mando, queda para arriba o para abajo.
    Procuremos que nuestras obras vayan flechadas para arriba!

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