miércoles, 23 de junio de 2021

¡Fuerza de Dios, que nadie puede con ella!

En Sueño Profético decían:

Tu tiempo sea para cundir y escandalizar esta Grandeza hoy única, que los espíritus del mal quisieran que estuviera callada.

Sigue un espíritu con el Mando de Dios:

Tu presencia, cuanto más la vean, más grande pondrán esta Verdad. Esto en la medicina, médicos y hospitales. Que tú no te presentas para hacer curas, ni para cobrar jornales, ni para mandar al médico, porque tú, al lado del médico, no sabes. Pero el Poder de Dios y su Mando lo lleva tu espíritu, y este Poder hace milagros. Pero esto, El Elegido no lo sabe. Él sabe que Dios le habla. Él sabe que Dios le habla y le manda, pero no para que dé nada. Que él lo que da es su presencia y su oración con estas palabras:

“Señor, que seas Tú, que no sea yo el que se acerque el enfermo”.

Éste es el pedir que no hace el hombre. Porque primero se pone él, y ya a Dios no Lo nombra. Por eso el Elegido pide que salgan muchos Libros.

Desperté, oí:

¡Fuerza de Dios, que nadie puede con ella!

¡Fuerza de Dios, que abre caminos donde nadie espera!

En esta gran Verdad hace falta que se dediquen a ella.

Que aquí se están quedando al descubierto los que Dios está llamando y ellos desprecian la Llamada.

El que viva con cuerpo y conozca a un Elegido con Mando de Dios para enseñar de su Gloria, si ahí le da desprecio, que piense que ha perdido la Gloria.

Tu petición para las curaciones de los enfermos son peticiones sin descanso mientras estás despierta, y al llegar el arrobo siguen estas peticiones.

La Fe es Toldo Divino, que tapa y destapa al Cielo Divino.

***

Libro 47 - Dios No Quiere, Permite - Tomo VI - C6

1 comentario:

  1. Si el Mensaje de Dios se deja sin publicar aumentan los condenados al infierno.
    Si nadie nos habla de Dios ¿Como cumplir sus Mandamientos?
    Por eso tiene condena mayor quien le pone barreras a la publicación.

    ResponderEliminar