En Sueño Profético vi un monte muy alto, y un hombre lo bajaba. Se
vio el mismo monte, pero por la otra falda, y un hombre subía y nos daba su
espalda.
Dijo uno:
Estos dos hombres empezaron a
subir el cerro el mismo día y en el mismo momento. Uno, ya lo bajó; otro, aún
lo está subiendo, desmadejado y su hablar sin aliento. Pues no podrá llegar más
arriba de un metro, porque cuando mueve un pie, a Dios Lo nombra ofendiendo. El
otro, que ya bajó y bajaba sonriendo, cuando me daba la espalda, también se oía
su contento. Llevaba su canturreo ahuyentando pensamientos que a Dios quisieran
ofenderlo. Pues, cuando los dos se juntaron, aquél que se vio primero, tenía
sufrir de llorar, pero sufrir de lamentos, pero como sentía a Dios, derecho
subía el cerro y contento lo bajó. El otro se quedó atrás y de éste se perdió,
porque del sufrir de la vida, Lo culpaba siempre a Dios. El que iba delante,
más de una vez se paró, y sacando grandes fuerzas, porque se las daba Dios, lo
llamaba y le decía: “Esto es poco y pasó. En llegando casi arriba, ya ves la
Mano de Dios, y la bajada es aprisa, y trabajo se olvidó”.
Desperté, oí:
Esta subida del cerro
y bajada de éste mismo,
es la vida y la muerte.
Pues siendo los dos lo mismo,
y el primero más sufrido,
éste se mete en la Gloria,
y la pierde el segundo.
Era nada más el verlos,
y yendo por un mismo camino,
uno repartía Paz,
del otro salían bichos.
Bichos en contra de Dios,
nombrados por Dios: “malditos”.
Era ver a un solo hombre,
los demás van escondidos.
Este cerro, el subirlo,
era la vida corta y bendita.
Ésta, era del primero.
Al segundo le era dura,
porque ya vivía Infierno.
Si con Dios subes el cerro,
no lo subes, y sí haces
dos bajadas y dos contentos.
***
Libro 14 - Dios Manda en Su Gloria que Enseñen - Tomo II - C6
Por mucho que demos vueltas no hay en la vida nada como la Palabra de Dios.
ResponderEliminarLas comparaciones que hace Dios son para pensarlas y acabar diciendo con voz alta y clara : "si yo no me entero de Esto, que Dios nos manda Su Enseñanza, tal vez mi vida sería muerte como el que subía el cerro y nunca su paso avanzaba"