martes, 5 de julio de 2022

Es más pecador el que no quiere ni olvida

En Sueño Profético decían:

Dijo un día Jesús a unos que le preguntaron:

   –Maestro, ¿pueden ir contigo unos que hayan pecado, para enseñar de tu Enseñanza?, porque yo ya he dicho que no a unos que anoche me hicieron esta pregunta.

Contestó el Maestro:

   Te he dejado que termines para que todos al oír mis Palabras ya sepan donde van colocadas; Tú estuviste hablando con uno que pecó más de una vez y ha llorado pidiendo Perdón a mi Padre cientos de noches, sin hacer ya pecados.

Y mirando a uno de sus Discípulos, dijo:

   Ve, y dile en mi Nombre, que puede seguirme, y también ponerse delante de mi Presencia porque sus pecados han sido de olvido a mi Presencia, que son menos graves que el que no Me olvida y siempre me va persiguiendo haciendo el daño más grande y ensuciando mi Enseñanza.

Y dando el “Ve” más fuerte dijo, pero ya sin pronunciar el “Ve” de Palabras, pero con Mando de Dios.

 Le dijo: Y dile también que soy Yo el que lo espero por él haberme preferido, pisando el pecado y el dinero, ya que le venía del pecado.

Desperté, oí:

Este hombre su vivir, era entre gente sucia de espíritu.

Tenía a Dios en olvido,

hasta que un día, 

mirando al Cielo,

algo quiso haber oído

del Padre que le nombraba a su Hijo.

Le dio por pensar en el Maestro,

pero pensaba en los hechos,

y en el mal que había vivido.

Las noches pasaba en llanto,

mándame a alguien Dios mío,

que yo me una al Maestro,

que yo Lo creo que es tu Hijo.

El espíritu del mal

quería tenerlo seguro

y que siguiera el pecar.

Lo atormentaba en la noche,

empujándole a buscar

otra vez la vida mala.

Él, al Padre le pedía

que su Hijo lo dejara

el seguirlo noche y día.

Porque él no merecía

ir detrás si Él no quería.

Aquel día fue la Enseñanza

al que peca

porque de Él no se acuerda,

o al que peca

por acordarse de Él

y no querer que viviera.

Siendo los dos pecadores,

es más pecado

el que no quiere ni olvida,

porque éste hace más daño.

***

Libro 13 - Hechos de Jesús Perdidos, Hoy Dictados en Gloria - Tomo II - C7

1 comentario:

  1. Vuelve Dios a recordarnos aquí el pecado de desprecio.
    Hay muchos "rezadores" que no por rezar se pierden.
    Se pierden porque creyendo en Dios ,les molesta que Hable.
    Los batacazos en el Juicio van a ser descomunales.

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