jueves, 14 de julio de 2022

La Gloria no me da entrada, porque mi vida no cumple sus Palabras

En Sueño Profético decían:

El que quiera hacer servicio a Dios, que se una a los que siguen al Elegido y todos los días están juntos, y ya se hace el grupo mayor. Esto retira al que daño aquí quisiera hacer.

Se oían en la Gloria estas Palabras:

Poder de Dios, que haces que el conoce este Caso vea que aquí el Mando es de Dios, por no mandar un castigo grande que la piel del cuerpo quedara señalada con letras diciendo: “La Gloria no me da entrada, porque mi vida no cumple sus Palabras”.

Termina este Sueño un espíritu con Mando de Dios:

Las palabras de castigo que se han dicho son para los que creen que a Dios engañan, llamándose Representantes de Dios o nombrándose cristianos.

Se oían dos grupos hablando: unos, preguntaban; y otros, contestaban.

Desperté, oí:

Decían palabras y ponían muchas comparaciones del Poder de Dios con el Permitir que les tenía a los que a la Iglesia representaban con las Palabras de Dios.

Decían, que el Amor, cuando es sentido, no puedes hacer nada que lo ensucie.

Y cuando crees, aunque no ames a Dios, por miedo cumples sus Leyes.

No tendrán disculpa, el día que entierren su cuerpo, los que se han nombrado.

Se va a decir para que quede dictado:

El Ministro de Dios no puede romper la “carne que Dios une”.

La “carne que Dios une” no puede unirse a otra carne, porque esto no sería vivir Palabras de Gloria.

La “carne que Dios une” la rompe la muerte. Pero a otra carne no puede unirse mientras sus espíritus la unión vivan.

Decían, y se ha repetido muchas veces, las pocas horas que el cuerpo del Elegido duerme.

Esto es justificante de que la vida del Elegido es así porque lleva Mando de Poder Eterno.

El que esto no lo vea, tiene la peor ceguera, que es la del espíritu.

Llegó el sueño con esta oración:

“Señor, que los que más quiero, vean que tu Poder me lleva a tu Reino”.

“Que los Mensajes lo están diciendo”.      

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Libro 60 - Dios No Quiere, Permite - Tomo VII - C3

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