En
Sueño Profético hablaban de la vida de este Elegido.
Hablaban
pidiendo cuentas al que conoce este Caso y ve la vida tan trabajosa que el
Elegido lleva, y lo fácil que la vive.
Dijo
un espíritu con Mando de Dios:
Si
aquí se valorara con precio lo que vive el Elegido, no se podrían pagar las
pocas horas de sueño que éste duerme. Y esto no unos días o unos meses. Esto ya
pasa un número grande de años. Y oculto no puede estar, por la gran cantidad de
visitas que tiene desde las primeras horas del día hasta la noche. Aquí está
todo a la vista: la verdad o la mentira. Si Esto fuera mentira no podría estar
oculto tantos años, diciendo que Dios la trae a su Gloria y en cada arrobo no
falta el Dictado. Se pueden comprobar las pocas horas de sueño y el Dictado de
todo lo que Dios habla, diciéndole: “Di mi Nombre y publícalo”.
Si el
hombre hubiera podido presentar algo parecido a estos Escritos o cambiarles una
sola Palabra, ya estaría diciendo a escala mundial que Esto era mentira. Pero
la Verdad de Dios y su Poder acabarían con el mundo antes de que el hombre le
pusiera silencio a lo que hablan en su Gloria para que el hombre aprenda y viva
esta Enseñanza, que es la que da la Vida Eterna.
Desperté,
oí:
Se ha
hablado de las pocas horas que duerme este Elegido, y de que no hay quien diga:
“Yo duermo las mismas horas”.
Si
esto lo hicieran tan sólo una semana, se darían por enfermos.
Pues
después de este valor de espíritu, está la Paciencia, persona que sin visión se
presenta, que es otro valor que premia la Gloria.
El
sufrimiento lo tiene oculto, callado, y el nombre de Dios va pregonando, porque
abraza el Permitir que Dios en este sufrir está dejando.
A
estos sufrimientos le pueden las curaciones que a sus peticiones Dios envía.
***
Libro 48 - Investigaciones a la Verdad - Tomo VIII - C6
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