En Sueño Profético decían:
Dios, para
comunicarse al hombre con esta sencilla y grande Enseñanza, tiene que coger un
espíritu de una elevación incomparable a la aceptación de Dios y al sufrimiento
por parte del hombre.
La materia de este
espíritu hace mejor la Enseñanza cuando no tiene los estudios del hombre –que
el hombre siempre los quiere poner por encima de los de Dios–, porque no
compara ni admite reforma del que tiene saber de la Tierra.
Este espíritu, ni
él reforma ni admite reforma, por alta jerarquía que fuera, porque admitirla
sería creer mejorar estos Mensajes, y ya no sería Dios el que mandaba
dictarlos.
Esto da silencio si
quieres leer y meditarlo.
Dijo uno:
¿Tendrá más verdad,
lo que dijera un niño, de una carrera universitaria, que si lo dijera el
catedrático, los dos diciendo: “Dios me habla?”
En el niño, no
podría haber pensar con idea ni maldad, y si se aferra y lo escribe, ¿quién
diría más verdad? No hace falta votación para saber, que el niño.
Pues piensa en este
Instrumento, que no puede corregir en sus estudios a un niño que tenga 10 años,
y que durante más de 40 años, día a día, escribe un Dictado al Arrobo. Pues si
crees en Dios, el Amén ya está firmando.
Desperté, oí:
Para esta
Enseñanza, Dios coge un terreno virgen, que no tenga estudios de Evangelios ni
de Biblia.
Ni haga
comparaciones: unas, verdad y otras, falsas.
Que desconozca el
respeto humano.
Y que diga con
fuerza: “¡Yo no sé! ¡Es Dios el que está hablando!”
Que se llene de
humildad, comunicando el Mensaje a la Iglesia y al seglar.
Pero que no le
desmientan lo que de la Gloria sale.
Porque al que lo
desmienta, ya Dios le hace que le diga: “O no entiendes o entiendes y no amas”.
No hay quien, con
grandes estudios, escriba estas Palabras.
Ya, al reconocer
esto, agradas a Dios y cundes su Enseñanza.
Si coges otro
camino, te pierdes con cuerpo y alma.
Esto debería dar
miedo, cuando la carne enfermara.
O cuando accidente
vieras, sin poder quitar que llegara.
***
Libro 75 - Meditaciones y Palabras Directas con el Padre Eterno - Tomo VIII - C5
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