En Sueño Profético decían:
Si los
que están unidos a este Mando que Dios le da al Elegido, cada día se unen más,
el triunfo pronto lo verán. Pero tienen que ir pisando los obstáculos que el
que no ama a Dios les pondrá.
Dijo
uno:
Con
todo lo que hay escrito, dictado en la Gloria, pueden hacer Libros, por no
poder parar nadie estas Comunicaciones de Dios. Y ya, en alta voz, en canción,
que estos Mensajes no dejen de publicarlos. Que de aquí saquen canciones que,
al oírlas, tengan que mirar al Cielo con alegría y con arrepentimiento.
Dios
te da compaña con las alegrías, pero no hay que coger descanso. Igual que en la
petición del premio que tu obra merece.
Desperté, oí:
Que el
grupo que está unido no pierda tiempo y aprisa, igual que los Libros, salgan
las canciones de los Mensajes.
Y
también leídos, para que haya para todos los gustos, por no poder poner alta
voz en algunos sitios.
Aquí
se ve el Poder de Dios. El que oiga estas canciones, le dará parada a su voz
hasta que acaben de oírse.
Si
piensas cómo ha sido esto, tienes que decir: ¡Milagro!
Repiten
en la Gloria, que cojan este Mando con alegría y sin horas.
Cuando
oigan estas letras en alta voz, tienen que querer tenerlas para oírlas con
detención.
¡Qué
comparación ponen en la Gloria, del cántaro y la fuente, con la hembra y el
varón!
***
Libro 40 - Dios Manda en Su Gloria que Enseñen - Tomo VI - C8
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