En Sueño Profético decían:
Esta noche la alegría retiraba el
sueño. Y el sueño tenía más fuerza, porque iba con Mando de Gloria y quería dar
las Palabras que Dios decía para comunicarlas a los que están unidos para
cundir la cantidad de Libros que hay tan grande, y con temas, todos, del Reino
de Dios.
Dijo un espíritu con Mando de
Gloria:
Aquí ruegan teólogos y académicos
para que estos Mensajes formen gran escándalo. Si esto no fuera dictado en la
Gloria, donde existe Dios Hombre con Cuerpo, ya le habrían buscado gran
sufrimiento al Elegido.
Si estudian estos Mensajes, ven
que no son de la Tierra. Estos temas que en estos Libros se leen, no pueden
tocarlos ni reformarlos.
Desperté, oí:
Cierto que la alegría retiraba el
sueño.
Pero el sueño tenía más Poder de
Dios, y tenía que hacer el arrobo para contarlo y dejarlo escrito, como se ha
dejado.
El sueño tardó en llegar, y se
hizo amigo de la alegría que Dios manda, y ya no se podían separar.
Sueño Profético, arrobo y
dictado, todo lleva de Dios el Mando.
***
Libro 47 - Dios No Quiere, Permite - Tomo VI - C4
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