jueves, 13 de febrero de 2025

Donde dos hablen de Mí, Yo estaré con ellos

En Sueño Profético decían:

Si el Amor tuviera peso, a pocos se les vería cansados.

Dijo no:

Yo oí esta frase un día a dos mujeres que del Amor a Dios hablaban:

Si el Amor tuviera peso, a pocos se les vería cansados. Yo no sé cómo pueden vivir con tanto amor a todo lo que junto no es nada, y sin Amor a lo que viene de Él. Mis oraciones, muchas veces son pidiendo Amor, y hay veces que siento a ese Dios que no siente el que no ama.

Ya contestó la que oía, que antes estaba callada:

Pues yo hay veces que siento

como si alguien me hablara

y me empujara por dentro

para que fuera diciendo

este Amor que no te cansa.

Me da pena de dormirme,

por quedarme ya callada.

Me da pena de cundir

lo poco que a Dios Lo aman.

Y ya terminaron las dos en llanto.

 

Desperté, oí:

 

¡Que frase para ponerla

donde los hombres la vieran!:

“Si el Amor a Dios tuviera peso,

a pocos se les vería cansados”.

¡Que Amor tienen estas mujeres,

que una sufre por dormirse

y de Dios no poder seguir hablando.

La otra quisiera ver

a los hombres ya cansados

y pidiendo más querer.

El Amor hay que sentirlo

para poder ejercer.

Y una vez que ya lo sientes,

tú no te quedas con él.

Tú quieres ya repartirlo

a cualquiera que tú ves

que quiere amar contigo.

“Donde dos hablen de Mí,

Yo estaré con ellos”.

Ama tanto que este peso

ponga tu cuerpo encorvado.

Y que pregunten los hombres

que nunca a Dios amaron.

Que en haciendo la pregunta,

quedarán los dos llorando.

***

Libro 6 - Dios Manda en Su Gloria que Enseñen - Tomo I - C4

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