domingo, 16 de octubre de 2022

Desprecio y silencio

En Sueño Profético decían:

Se ve que esto es de Dios por el desprecio del hombre. Se ve que aquí actúa Dios por no poder el hombre desmentir estos Mensajes.

Dijo uno:

Desprecio y silencio a los Mensajes publicados, ya justifica que es de Dios el Mando. El desprecio es por no creer ni amar. Y el silencio, porque el Poder de Dios pone muralla de miedo cuando ve que el hombre quiere su Mando parar. Que de esto, cada día más se enterarán y más remordimientos le llegarán al que pudo hacer y no hizo. Que este remordimiento llega cuando el cuerpo se enferma y no puede curarlo nada que exista en la vida de materia.

El que conozca este Caso –esto lo repiten mucho en la Gloria– no tendrá disculpa cuando su cuerpo lo entierren y su espíritu quiera Gloria o Infierno. No tendrá disculpa por haber sido defensor de los espíritus satánicos cuando su espíritu vivía con cuerpo.

Dijo otro espíritu de Dios, que termina el Mensaje:

Dejemos los sufrimientos y recordemos las alegrías. Tú sigue con tu oración, que aquí dictan: “Señor, que a los que yo más quiero, los vea contentos, pero contentos con Dios”.

Desperté, oí:

Si aquí no actuara Dios, ¿quién podría ir recibiendo alegrías con Amor?

Y queriendo hacer ver que el sufrir, Dios no quiere que el hombre lo dé, que lo permite, como permite que estas Palabras desprecien.

Que esto los deja al descubierto, como el calor deja el abrigo en verano.

¡Si estas Palabras son las mismas que Dios dijo, que su nombre es Evangelio!

Palabras antes dichas y hoy diciendo.

Que a esto le acompañan estas palabras: “Por vuestras obras verán que sois míos”.

Pues también la obra del Elegido es publicada.

***

Libro 47 - Dios No Quiere, Permite - Tomo VI - C3

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