En Sueño Profético decían:
Aprende más de esta Enseñanza el que más cree y más ama.
Dijo un espíritu de la Gloria:
De todos los que a este Caso se acercan, los que más quieren que les digas “esto así no es, o esto así sí es”, son los que más al Mando de Dios están, y quieren hacer lo que saben que de la Gloria es, por creer que esta Enseñanza de la Tierra no es.
Yo seguí a los Discípulos de Dios Hombre, y de oírlos como hablaban de su Maestro (como ellos Le decían), se me quitaba el sueño. Mandan en la Gloria que dicte estas palabras que un día las estaban diciendo en un grupo que le hacían preguntas a uno de los once que el Maestro tenía. En este Arrobo se van a oír estas palabras. Santiago, sigue tú las palabras que yo iba a decir, que son tuyas y yo las oí:
«Estando parados en una plaza, se acercaron unos y dijeron: “¿Siempre hacéis el Mando que os manda el Maestro?”. Esto me oyeron, pero con fuerza: “El día que el Mando es más chico, para mí es un día malo. Si yo soy Discípulo suyo es porque El me ha elegido. Y si yo sé que es Dios Hijo, yo su Mando lo sigo, aunque en el Mando me dieran golpes para que callara”. Pues todos quedaron con caras tristes».
Desperté, oí:
Cuando vivía con cuerpo hacía su Mando, y hoy mi espíritu oye su Mando con este Mensaje que ha mandado.
Todo el que aquí se acerque, que se acuerde de Santiago, que es mi nombre. Y que pida Mando al que Dios elige.
Con este Mando que baja del Cielo pueden hacer como hicimos los Discípulos: cundir lo que nos decía el Maestro.
Este Mensaje es para todos los que conocen este Caso y el Elegido les da Mando.
Un Mando que tiene que ser sin parada y sin protestas.
Porque el Mando de Dios, si tú Lo amas, más Mando esperas.
Santiago, un Discípulo de Dios
***Libro 54 - Hechos de Jesús Perdidos, Hoy Dictados en Gloria - Tomo VII - C8
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