viernes, 31 de octubre de 2025

El que más quiera a Dios, más lo comprende

En Sueño Profético decían espíritus con Mando de Dios estas palabras para este Elegido:

Cuando Esto coja el camino que Dios preparado le tiene, se verán a unos con alegría, viendo esta grande Verdad, y a otros diciendo: “Esto lo creían pocos, porque pensaban que cómo Dios le dejaba sitio al hombre, si el hombre no hacía su Mando”. Pues esto, el que más quiera a Dios, más lo comprende, porque Dios permite para dejar al descubierto al que sabe mucho de la Tierra, con un saber que para Dios no sirve.

Estando diciendo estas palabras dijo Dios Hijo:

 –Ya, deja en silencio al que quiera ocultar esta Grandeza que hoy nadie tiene. El que coja con creencia y Amor estas Palabras, verá que el Poder y el Mando no son del Elegido. 

–Pues Aquí se tiene que formar lo que en Belén formaron los pastores cuando vieron a Dios Hijo nacer.

Quedó silencio y se vio la Imagen de Dios Hijo de cintura para arriba, con su Manto. El movimiento era como andando.

Esta Visión da alegría, y grande sufrir cuando piensas que todo lo que Aquí se oye es dicho con el Mando de Dios.

Desperté, oí:

No se puede decir cómo se veía la Presencia de Dios.

Era como una nube. Pero la nube era clara, y a Dios le dejaba el sitio porque Dios el Mando le daba.

Los que más quieres siempre están en tu pensamiento, sin poder olvidarlos, como el día y la noche, que siempre estás recordando, y nombrándolos con alegría, porque al recordarlos nombras a Dios.

Lo mismo que recuerdas la noche que ha traído este día, donde sus Palabras y su Imagen, de tu espíritu no se retiraban.

Esto, para entenderlo, no sólo tienes que creer en Dios, tienes que oír todos los días el Mensaje con grande Amor.

***

Libro 73 - La Palabra del Creador - Tomo VIII 

miércoles, 29 de octubre de 2025

Hay que publicar con fuerza

En Sueño Profético hablaban Domingo de Guzmán, Agustín de Mónica y Tomás de Aquino.

Decía Domingo:

Hay que publicar con fuerza; esta fuerza es la que le quita al hombre esta incertidumbre que el mismo hombre ha sembrado. Para hablar del Mensaje con palabras tibias, es mejor callar. Si callas, no has sentido la Llamada de Dios; pero si hablas del Mensaje tibiamente, quieres hacer ver que estás cumpliendo sus Palabras, pero sin amarlo. El que conoce al Portavoz y cree en esta Gloria, difícil le es el silencio, y más difícil, vivir ausente de este Instrumento utilizado por Dios.

Ella honró a la Orden; con el Rosario y sus rezos, movilizó a los espíritus que pertenecieron a la Orden.

Álvaro y los suyos son súplicas sin descanso.

Desperté, oí:

Yo, Agustín de Mónica, si mi Comunicación quisieran, yo a todos la diera.

Esta Filosofía con Gloria, santifica.

Y este santificar va beatificando y, al final, llenando esta Gloria.

Yo, Tomás de Aquino, te recuerdo a este Poderoso Dios, Dios de tanta Libertad y Grandioso en el Perdón.

El que Teología ame, si esto lee, ve aquí a Dios.

***

Libro 8 - Dios No Quiere, Permite - Tomo I - C3 

domingo, 26 de octubre de 2025

Canción Divina

En Sueño Profético decían en la Gloria:

Las alegrías al espíritu no le faltaran. Esto es dicho en la Gloria para el Elegido que Dios Mando le da para que publique todo lo que ve y todas las Palabras que Dios le dice a su espíritu en el Arrobo, para que su cuerpo pregone que vive Tierra y Cielo, que es donde está la Gloria.

Dijo un espíritu con Mando de Dios:

Se van a decir unas palabras para que las practiquen y sirvan de Enseñanza. Estas palabras son para el que tenga retirado de Aquí su cuerpo, pero no su espíritu. A éste que no le digan palabras fuertes defendiendo este Caso, porque entonces pueden con él los espíritus malos. Hay que tener suavidad hablando del Elegido y, en todos los momentos, a Dios pedirle que se vea un cambio grande al ver cómo era y cómo es su espíritu, que estos son los casos que oyes y dices Milagro. Esto que no se olvide y que así sea el trato.

Ya se van a decir los momentos de alegría de los que están aquí unidos al hacer el mando del Elegido:

No es igual hacer servicio Aquí, en este Caso, con seriedad y protestas que hacerlo con alegría de espíritu, porque Dios da el Mando aunque sea sin palabras. Para estar al servicio de Dios no necesitas las palabras, porque antes de que a Dios el pedir le hagas, Él ya sabe tu pensar.

Desperté, oí:

Tu presencia que no falte cuando estén haciendo tu mando para que todo quede bien.

El que viva sin el contacto de Aquí, que es contacto de Dios, tiene vida fría y agranda los sufrimientos.

Este recuerdo de oír lo que Dios está hablando es un recuerdo que quisiera publicarlo.

Esta Canción Divina, que son todos los Mensajes, debería estar en la boca de los cantantes.

Esto para entenderlo tienes que amar a Dios antes que a todo.

Como el Elegido hizo antes de saber que sería elegido.

***

Libro 71 - Te Habla El Profeta - Tomo IX 

sábado, 25 de octubre de 2025

Embustero

En Sueño Profético decían:

Dios, cuando elige, es porque antes a Él mucho Lo han amado. Este Amor ha superado todas las reglas del buen comportamiento. La paciencia es una de las bridas de este espíritu. Y el no acumular recuerdos del que el mal te hizo, es ofrecimiento que le haces a Dios, ofrecimiento para que viva en tu espíritu y tu espíritu sea mandado al Prójimo, y ya allí, otra vez, es vivir con Dios.

El que Dios le arroba su espíritu, éste vive con Dios y Dios Vive en Él.

La envidia es la separación de Dios. El que admite la envidia no puede vivir con Dios. La envidia te hace que te enfrentes con Dios, pidiéndole que te dé explicaciones de sus hechos. La envidia te hace que tú te veas superior a todos. La envidia hace que brote la calumnia, y la calumnia ofende a Dios. Todo el que Dios habló en él, fue calumniado de embustero.

Embustero: persona sin Amor a Dios.

Embuste: palabra dañina.

Embustero: persona que suplanta a otro. El que miente poniendo a Dios como Instrumento para dar a conocer prodigios. Éste ya está condenado. Persona diabólica con obras falsas. De aspecto inquieto, que en cualquier momento saca su ira. Inquietud que produce al que trata. Stop que encuentran las Obras de Dios.

Desperté, oí:

Embustero: persona que Dios no entra en su Círculo.

Embustero: portador de la mentira, pero no Mensajero de Dios.

Embustero: Desecho. Espíritu que sirve para hacer servicio a Luzbel.

El que Dios elige para que divulgue su Palabra, éste no puede hacerle servicio a la mentira.

Dios Hijo habla lo que el Padre habla en Él, y el Profeta habla lo que en él habla Dios Hijo.

Si crees que hay Dios, no digas que miente el Lugar que Dios eligió.

Mira sus obras ahí, y pide el Perdón Aquí.

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Libro 4 - Te Habla El Profeta - Tomo I - C5 

viernes, 24 de octubre de 2025

El hombre es cobarde cuando oye hablar de Dios

En Sueño Profético decían:

No hay quien piense en la muerte, y sea malo de espíritu.

No hay quien piense en la muerte, y no pida perdón a Dios.

De la muerte no habla el hombre, por miedo.

Dijo uno:

El hombre es cobarde cuando oye hablar de Dios.

Al hombre se le acaba la valentía cuando ve la hora final.

Otro dijo:

No hace falta ver que muere.  

Aquí te voy a contar de un gran pecador que yo conocí. Este hecho ocurrió a cien metros de donde yo vivía: era un hombre de una gran salud y de unos grandes ingresos, pero más grandes que estas dos cosas eran sus pecados. Tenía a la barriada del pueblo asustada. Este lugar era más bien  una ampliación del pueblo inmediato, que por las faenas campesinas fueron haciendo allí viviendas y abriendo algunas tiendecillas para que aquellas familias vivieran un poco más acomodadas dentro de su rudo trabajo. Pues a este hombre, de una salud envidiada –y él que hacía porque más se destacara del que tenía tenguerengue–, una mañana le llegó el paro forzoso a sus piernas y brazos; tan sólo podía mover la lengua, y cuando quería nombrar a Dios, no podía pronunciar estas letras en la Palabra “Dios”. Dios no podía decir su lengua, y cuando alguno iba a verlo y nombraba a Dios, él decía: 

   –No puedo decir ese Nombre; quiero pronunciarlo y no puedo; pedid que pueda decirlo, que le pida perdón; pedidle perdón por mí; pedidle que tenga compasión de mí, que yo pude ser más malo y no lo fui, que yo pude trataros peor por se dueño”. 

Y dirigiéndose a una mujer le dijo: 

   –A tu hija le pagué el pecado, que sí, era mi culpa, pero ya se lo pagué.

Desperté, oí:

Este hombre duró años,
no moría y cobardía le entró.

Se acostó aquella noche
con un saco de pecados,
su salud y su dinero.

Y a la mañana siguiente,
no pudo mover sus pies;
sus brazos, sin movimiento,
dejaban lágrimas caer.

Dios no oye su perdón,
por pedirlo con pecado.

Dios no quiere que su Nombre,
por él fuera usado.

Cuando alguno quería 
pedir el Perdón para él,
el Dios que habita en el Cielo,
labios no dejaba mover.

No era arrepentido 
de saber que hizo daño.

No era arrepentido 
de pensar: la muerte llega.

Era el arrepentido
que si las piernas moviera,
otra vez haría pecados,
aunque Dios no lo quisiera.

Dios le dejó el sufrimiento:
que su nombre no dijera.

Y no lo podía decir 
aquel que por él pidiera.

Esto no es arrepentimiento,
estas palabras lo cuentan:

“Pídele que tenga compasión de mí,
que yo pude ser más malo
y no lo fui”.

Aquí, sigue aún más pecando.

Le pide compasión,
y le dice que no fue más malo
por compasión a Dios.

Si éste piensa en la muerte,
hoy no está fuera de Dios.

Porque en la muerte pensada,
el pecado nunca entró.

***

Libro 6 - Dios Manda en Su Gloria Que Enseñen - Tomo I - C4 

lunes, 20 de octubre de 2025

Mi Camino es mi Reino

En Sueño Profético decían:

Debería ser normal vivir siempre buscando al que Dios trae a su Gloria. Y debería avergonzarse el que desprecio le da y dice: “yo soy cristiano”.

Dijo uno:

Yo creo que la palabra cristiano la dice el hombre sin pensar que al decir cristiano, nombra a Cristo, que es Dios.

Yo creo que el que sabe lo que es cristiano, imita a Cristo en Amor, Lo imita y vive las reglas que Él mandó. Él mandó a sus Discípulos que Lo siguieran y fueran hablando lo que Él les decía. Al que sabía que eran Discípulos suyos y no los buscaba ni los seguía, Él los nombraba: “enemigos míos”. Él les decía a sus Discípulos, que éstos no merecían que Él los dejara que miraran al Cielo, ni que su Sol, rayos diera a la tierra donde ellos pisaban, por despreciar lo que su Padre en Él daba: la Salvación del espíritu y la Enseñanza para echar fuera a los espíritus que iban en su contra ofreciendo el bienestar de la carne.

Desperté, oí:

Era lo que más, Dios Hombre, les repetía a sus Discípulos:

Al que os conozca y no quiera conoceros, Yo nunca lo habré conocido cuando esté en mi Reino”.

“El que no quiere mis Palabras, es mi enemigo”.

“El que no lleva mi Camino, conociéndolo, nunca Me verá”.

“Porque mi Camino no es el del hombre”.

“Mi Camino es mi Reino, que está en Mí y mi Padre espera de donde Yo fui mandado”.

“Que todo es Dios: Padre, Hijo y Espíritu que lleva el Mando”·

“El que oye a mis Discípulos, Me oye a Mí, porque Yo a ellos les doy mi Mando”.

“A éstos, sí los conozco Allí, porque aquí ya son cristianos
”.

Este Dictado deberían leerlo los cristianos.

***

Libro 13 - Hechos de Jesús Perdidos, Hoy Dictados en Gloria - Tomo II - C7 

sábado, 18 de octubre de 2025

Tres formas de nombrar a Dios

En Sueño Profético decían:

Hay tres formas de nombrar a Dios. Primera: “Yo amo a Dios”; segunda: “Yo creo en Dios”; y tercera: “Yo no creo en Dios”.

La primera mide todo con la medida del Amor; tiene siempre deseos de saber de Dios, por que cree que amándolo tanto como Lo ama, si encuentra quien le diga “yo veo a Dios y me habla”, Lo va a amar más todavía. Éste está dispuesto a amar tanto como el que más ame.

Ahora viene el que cree en Dios: éste cree, y al creer, ya sabe el Poder de Dios. Como éste, la mayoría, no quiere saber de Dios; creen y saben que hay Dios, pero no precisan sus noticias. La noticia se busca cuando se ama, porque el Amor te empuja a saber de Tu Amado. Este “Tú” es de todo el que a Dios ame, porque este “Tú” es Dios. Este Único Dios, lo mismo ama al chico, al grande, al potentado, que al humilde.

Ya describimos al que no cree en Dios: éste, nunca buscará su Palabra. No puedes buscar donde sabes que no hay. Pero si puedes encontrar sin buscar, y ya no crees, ya amas. Amando, crees; y si crees, no amas. Hay más en esta Gloria que no creyeron y luego amaron, que creyeron sólo.

Desperté, oí:

Si tienes que poner a uno que te guarde la despensa, procura que éste nunca tenga apetito.

Si gran apetito tiene siempre, difícil será que no pruebe nada.

Si ama, busca. Si cree, no busca, porque con creer le basta.

El que no cree en Dios puede amar aunque nunca haya creído.

Únete con el que ama, retírate del que cree, y busca al que nunca creyó por culpa del que no ama.

Amar es el mejor caudal que puedes encontrar. Creer, ya no es caudal.

Y si no crees, puede que encuentres el caudal que no supiste ver.

Ama como Dios te manda, aunque sea por Amor a Él.

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Libro 4 - Te Habla El Profeta - Tomo I - C5 

viernes, 17 de octubre de 2025

Ya lleva cada Dictado Saber sobrenatural

En Sueño Profético decían:

Ella está preparada para sostener con la Jerarquía de la Iglesia cualquier tema que le preguntaran. Ella acabaría las preguntas siguiendo contestando, aunque preguntas no hicieran. Dios ha querido teoría y practica en ella. Esto es Dios para que el hombre vea que antes de desmentir tiene que hacerle una entrevista a ella.

Las explicaciones que da de vivir sin materia, las empieza con una pausa y tranquilidad, cuando le hacen preguntas, que por bien dichas que sean las preguntas, ves unas respuestas aplastantes. En las respuestas ves que hay práctica, y ves que vive la otra Vida; ves que sus palabras no son estudiadas; ves que lo ha vivido y en este vivir se lo han enseñado. No hay quien tenga dudas cuando hagan preguntas a ella; contesta con tal limpieza, que si el que le pregunta no es espíritu de Dios, le hace pensar, porque en ella verá a Dios hablando.

Dios la enseña haciéndole que note la salida del espíritu de la materia, y viviendo Vida sin peso; Vida sin carne; Vida que ves, sientes y no puedes abrazar ni palpar porque no existe materia. Pues todo lo de esta Gloria puede preguntarle el hombre, que tiene sobradas respuestas.

Dijo uno:

El hombre, que deje aparte los arrobos que cuenta y que estudie estos Dictados, que como ame a este Dios, ya sobra el estudiarlos.

Por donde se abran las Libretas, ven que es dicho a ella, pero no por hombres de Tierra, son hombres que ahí vivieron, y dictan para que grandes teólogos sigan aprendiendo las Palabras de Dios, que Dios sigue diciendo.

Desperté, oí:

No se le puede dar nombre
al que no vaya en busca de ella.

Pero tiene aún peor nombre
aquél al que ella quiera ir
y el hombre no quiera.

Ella siempre te dirá cosas,
y no de la Tierra.

Pues si tú quieres saber,
por qué no buscas a ella,
que te puede responder 
de la Vida sin materia.

Todo lo que el hombre sabe
fue por carne que estuvo muerta,
y su espíritu vivió
luego bajando a la Tierra 
para dar la explicación.

Pues si lo que sabes es
de espíritus que vivieron
haciendo servicio a Dios,
busca y cierra ese libro,
que esto es continuación
de lo que ya hay escrito.

Coge una lupa y un lápiz,
y ponte a repasar,
y verás las cosas claras
sin poder el lápiz estrenar.

Ya lleva cada Dictado
Saber sobrenatural.

***

Libro 7 - Investigaciones a la Verdad - Tomo I - C9 

jueves, 16 de octubre de 2025

Él me manda, y aquí traigo sus escritos

 En Sueño Profético hablaban de la actuación del que Dios manda que hable de su Gloria, diciendo: “Dios me manda”.

Si esto lo pensara el hombre, la verdad lo justificaba.

Decían:

¿Quién se atrevería a decir, ahí en la Tierra, de un rey o un dictador: “él me manda, y aquí traigo sus escritos”?, y que no provocaban guerra, que sería ponerlos de humildes, y hacerlo público en naciones, donde hay mandos distintos.

Pues, ¿cómo Dios, no siendo verdad, va a dejar que digan: “Dios lleva mi espíritu a su Gloria, y me da Mando para que sea publicado todo lo que Él manda que sea escrito al dictado”?

Si esto no fuera verdad, no habría mayor fracaso que buscar el “no” a esta Verdad.

Se puede hablar de Dios sin que te llegue descanso, y llevar el Evangelio en tu vida practicando. Pero, ¿cómo hacer un Escrito al empezar el día, diciendo: “Dios me lo ha dictado, aquí están sus Palabras”?

Esto, por bueno que seas y a Dios quieras, no puedes inventarlo.

Desperté, oí:

Que las fuerzas no te falten
en presentar estos Escritos
al que más crea que sabe.

Fuerzas, por respeto
al que tú sabes que sabe,
pero no sabe del Cielo.

Puede saber de libros,
pero no de Dios, Instrumento.

Las fuerzas que Dios te manda
nunca pueden respetar
el silencio que el hombre manda.

***

Libro 21 - Te Habla El Profeta - Tomo III - C7 

miércoles, 15 de octubre de 2025

Dios permite al hombre

En Sueño Profético decían:

No hay pensamiento mejor, que pensar en Dios del Cielo.

Dijo una mujer:

Yo viví mi vida con un sufrimiento grande, y de no haber estado pensando siempre en Dios, no hubiera podido vivirla. Esta enseñanza era de mis padres, que a bien decir, mi padre fue el que llevo a mi madre al camino de Dios. Mi padre era un hombre tan justo, en amar y cumplir lo que Dios mandaba, que contagiaba al que lo oía. Su profesión era herrador. Todos lo conocían por Manuel, el que calza con amor a las bestias. Cuando llegaba alguno y entraba al animal pegándole, decía: 

   –¡Así no lo enseña! ¡Así aprende a esperar los palos! Yo, mi táctica es acariciarlos. Verá… –y le cogía las manos delanteras con un primor, que el animal le contestaba cabeceando.

Nunca le molestaba nada que le pidieran que fuera para favorecer a otro. Decía:

   –¡Si yo lo hago por Dios! ¡Si yo vivo pensando en Dios! Este pensar es el que me da la felicidad. ¿Tú has visto alegría mayor, que vivir siempre sintiendo su gran consuelo?

Esto era mi padre, y dicho por todo el pueblo.

Desperté, oí:

Grande Amor tiene a Dios 
el herrador que hoy cuentan.

Se lo contagiaba a “tos”. 
La hija en Gloria lo cuenta.

Ella tenía un gran sufrir, 
y como pensaba en Dios, 
del sufrir no echaba cuentas.

También le daban su fama 
cuando la veían llorar, 
y rápido se le oían estas palabras:

¡Es que Dios permite al hombre! 
¡El hombre es el que no ama!

Ya tengo a Dios presente. 
¿A que se ha “cambiao” mi cara?

No quiera Dios que lo culpe, 
mil veces muerta 
y despreciada por mis hijos, 
que sin ellos la vida, 
vivirla, no pudiera”.

Todo lo vives con Dios, 
porque de Él vienen las fuerzas.

***

Libro 6 - Dios Manda En Su Gloria que Enseñen - Tomo I - C4 

martes, 14 de octubre de 2025

No hay mayor Gloria a este Cielo, que Obediencia con Amor

En Sueño Profético decía Dios Hijo:

El que ahí no esté contigo, no estará después Aquí conmigo. Al que Yo le doy mis Palabras, ya es por Mí amado. Y el que las oye, Me oye a Mí. Si no las obedecen y no respetan el Lugar, van en mi contra, y mi Padre les cierra el Reino de los Cielos. Yo mando mis Palabras con los que ahí les dicen muertos. Mi Padre Me presentó a Mí, y Yo presentó al Instrumento, que ya tiene que ser respetado por llevar Gloria a ese suelo”.

Dijo uno:

Fue continuar Dios Hijo sus Palabras, y continuaron, varias veces, muchas voces: “Estas Palabras son alabanzas a Dios: el decir sí a sus Palabras”.

Dijo el mismo:

Dios, con su Voz y su Eco, Él hablaba sin mandar ningún espíritu. Los espíritus, mientras, son custodios de sus Palabras, son espíritus que se alimentan con Esencia Divina, son espíritus que esperan la orden del Creador.

Desperté, oí:

Dios Tres en Dios Uno, 
ha sido esta noche en Gloria, 
todo lo que Aquí se ha dictado.

Dios que da Eco a su Mando 
sin decir “Dios me lo ha dicho”.

Dios Padre que ha dado su Voz 
a Dios Hombre, que fue Hijo.

Este arrobo se termina 
con espíritus que esperan 
la orden del Creador.

No hay mayor Gloria a este Cielo, 
que Obediencia con Amor.

Pues si falta la Obediencia, 
estás viviendo sin Dios.

Es más fuerte la Obediencia, 
que estar siempre en oración.

***

Libro 13 - Hechos de Jesús Perdidos, Hoy Dictados en Gloria - Tomo II - Preámbulo 

domingo, 12 de octubre de 2025

Las amigas

En Sueño Profético contaban un Hecho de la Vida de Jesús, el Salvador de los hombres. Decían:

Yendo un día el Maestro con todos sus Discípulos, se acercaron unas mujeres que descendían de Corinto, y Le hicieron esta pregunta:

   –¿Todos éstos aceptan con obediencia lo que Tú les mandas día por día, o Te siguen por seguirte?

Quedó el Maestro parado, y todos sus Discípulos, con ansías de oír a su Maestro, que después era Enseñanza para ellos. Ya son éstas sus Palabras:

   –Si mis Discípulos no Me aman, aunque supieran que Yo soy Dios del Cielo, no Me siguen. Ellos aman, y ya el Amor les hace comprender mis mandatos. Tú no sigues a tu marido ni lo obedeces porque no lo amas –a sabiendas de que es tu marido–, y vas buscando que te acompañe el pecado, porque tú, pecado vas buscando.

Se fueron las amigas llorando con paso más bien lento, porque lo que habían oído al Maestro era dicho para las cuatro, ya que todas tenían al marido como instrumento para engalanar al pecado. Los defectos, aumentados, ellas los ponían como sufrir sin remedio, con lágrimas de pecado. La que sola se quedó con el Maestro y sus Discípulos, siguió oyendo al Maestro, que le decía sentencias, y al final la retiró con su Mano. Otra vez dijo este Dios:

   –¡Vete, pecadora, pero de pecados graves, de pecados de que más pequen!

Y siguieron todos obedientes al Maestro, sin volver la cara. Y ella quedó relatando con súplica que el Maestro no escuchó.

Parece algo extraño que el Maestro no volviera cuando se oía llorar.

No era llanto arrepentido. Y Dios la quiso dejar hasta que fuera al sitio donde la esperaban ya las tres casadas que con ella iban antes de esto terminar.

Cuando fue al sitio pecador 
–esta casa de pecado–, 
ella sola se encontró.

Las tres contaron el relato, 
y la cita terminó 
en convertirse en seis santos.

Ella quedó en el desprecio, 
porque albergaba pecado.

Fue en busca de los Discípulos, 
que ya hacía días 
que los estaba buscando.

El Maestro lo sabía, 
y Él quería presentarlos.

Ninguno cruzó palabra, 
porque sentían pecado.

***

Libro 10 - Hechos de Jesús Perdidos, Hoy Dictados en Gloria - Tomo I - C7 

sábado, 11 de octubre de 2025

Tienes que querer a Dios

En Sueño Profético decían:

Dios te premia si tú Lo amas. Que a este premio le da valor el que más ama. Dios hace lumbre en el agua y apaga la lumbre sin echar agua. Dios llama al hombre en varias llamadas. Si el hombre pone Amor a cambio, ya sabe cómo Dios llama.

Dios tiene en su Gloria a quien cumplió ahí sus Palabras. Pero también entra, y Aquí tiene, al que ahí se fue de su camino y un día a Dios llama ocultándose del hombre que no entiende esta llamada.

Este Dios, este Cielo y esta Gloria, es la Casa de Dios Padre en Espíritu, y de Dios Hijo con el mismo Cuerpo de Carne que el hombre rompe y destroza cuando baja a darle la Salvación al mismo hombre. Esto que pasó y que hoy lo recuerdan en la Gloria, lo pensará el hombre por fuera.

Tendría que querer a Dios, y ya pensar en todos sus actos: “Gloria: Casa de Dios, de donde sale la vida, de donde sale el Perdón. Gloria: Sitio que no conoce monedas, que no conoce títulos, que no cuenta vestimenta, que sólo viene el espíritu, pero sin traer el cuerpo”. Trae todo el bien que hizo. Que lo que tiene más precio es el bien que hizo a los espíritus, quitándoles la suciedad para no perder este Sitio.

Desperté, oí:

Si el que quiere venir a la Gloria
se ocupara del que no piensa en ella,
antes de él vendría
el que su cuerpo muriera,
y no la perdería.

Y después de él morir,
con la semilla que él echara,
no dejarían de venir.

Tienes que querer a Dios
queriendo que muchos quieran,
no para pedirle a Dios
mientras estés en la Tierra.

A Dios tienes que quererlo
antes de que tus palabras
junten las primeras letras.

***

Libro 21 - Te Habla El Profeta - Tomo III - C6 

jueves, 9 de octubre de 2025

Quiero

En Sueño Profético decían:

Hay tres formas de decir a Dios: “Señor, yo te quiero”. Se demuestra: deseando, buscando y adorando. Cuando así lo demuestras, ya obedeces y reverencias. A todo esto te lleva el Amor. A Dios no puedes decirle que amas, si no buscas. A Dios no puedes decirle que obedeces, cuando no cumples sus Palabras; y no puedes pedirle su Reino, porque Allí tienes que vivir Gloria, y Gloria es vivir sus Palabras.

Dijo la Voz de Dios en un espíritu de su Gloria:

Cuando a Dios Lo vieron los hombres de Hombre, esto se cundió, y el que sentía Amor Divino, Lo buscaba. Cuando Lo veía y oía, ya iba cundiendo su Presencia y sus Palabras, ya iba hablando del Maestro, como el hombre Le decía.

Dijo otro:

También Le decían el Hijo del Hombre. A veces se oía: Rabino. Mesías se oía menos; El Salvador de los Hombres, esto mucho. Pero su Firma era Maestro.

María, a la que conocían como Madre, era a la que le oían decirle: Jesús. Este Jesús se oía a veces con gozo, a veces con pena, según su pensar, y según las palabras oídas en boca del que no Lo quería. Pues a Este que era Dios, el que más Lo buscaba, más Lo quería.

Desperté, oí:

No hace falta pensar mucho,
que si no buscas no quieres.

No se puede dar razón,
donde la razón no lleven.

Si pones comparaciones,
verás que todo se busca,
porque tú aquello quieres.

Si no buscas, no deseas,
cuando sea este buscar 
para todo aquel que quiera.

Que quiera, de querer ir,
y que Quiera porque quiera.

Con este último querer,
no hay hombre que se detenga.

Y cuando llegue al Querer,
entonces da reverencia.

No puedes decir, yo Quiero,
sin querer ir a este Quiero.

Pues el Maestro sabía,
que el “Querer”, a Él Lo seguía.

Aprende estas tres formas,
y encabeza con el “Quiero”.

Porque no puedes querer 
el “Querer”, sin el queriendo.

***

Libro 2 - Meditaciones y Palabras Directas con el Padre Eterno - Tomo II - C5 

miércoles, 8 de octubre de 2025

No hay sufrir mayor que el que te golpee tu amigo

En Sueño Profético decían:

Por mucho castigo que Dios diera al que Lo persigue siempre sería poco, porque el que Lo persigue siempre busca a otro y siempre estará pensando que aún Lo persiguen pocos. Esta es la forma de actuar de los mismísimos Demonios.

Dijo uno:

El que persigue no es que no ama, es que no teme que Dios lo pare o lo juzgue, porque se cree fuerte en poder diabólico, porque siente la protección de la coraza de Satanás, hasta que Dios lo ancla en cieno y ya son los mismos Demonios los que se devoran. Los que antes eran compañeros luego viven Infierno, porque los Demonios, en el mismo Infierno, se están devorando el espíritu sin cuerpo. Que esto no es castigo para lo que merecieron.

Desperté, oí:

Qué castigo tiene el Infierno para aquél que a Dios persiguió clavándole los pinchos y clavándolo en el Madero.

No puede tener pago, ni en la Tierra ni en el abismo, para quedar compensado el mal tan grande que hizo.

Por eso, ellos mismos se devoran y ya aumentan el castigo.

Porque no hay sufrir mayor que el que te golpee tu amigo.

***

Libro 69 - Dios No Quiere, Permite - Tomo VIII  

martes, 7 de octubre de 2025

Da de comer al hambriento

En Sueño Profético hablaban de seguir al Elegido por Dios, de comprenderlo y de gozar al presenciar sus hechos.

Dijo uno:

Yo viví con un ventero que con Dios, de noche, tenía Sueños Divinos. Este hombre había llevado una vida de grande sufrimiento. Sus padres lo tuvieron pidiendo limosna hasta los 12 años, hasta que el dueño de la venta se lo llevó con él por darle lástima más que por hacerle falta. Al poco tiempo enfermó el ventero. El chiquillo le cogió también cariño a este matrimonio, y no quiso volver con los padres, pues allí sólo oía palabras que ofendían a Dios, y los tratos entre los padres siempre eran violentos, reverso del ventero que todo era unión: si él decía una palabra, la mujer la acentuaba; los dos trabajaban sin descanso; y todo el necesitado que allí llegara, encontraba refugio de palabras y comida. Pues allí se hizo hombre el pedigüeño y fue el dueño de la venta –que si fama tenía de gente buena, más creció siendo él el dueño–, que ya la heredó él en vida por querer el matrimonio premiarlo por su inigualable comportamiento. Éste, me contaba, que todas las noches, cuando subía del despacho, antes de acostarse, rezaba a Dios, y que éstas eran sus primeras palabras: “Señor, no puedo vivir años que pudiera darte gracias, tantas gracias como tengo que darte por tanto bien como me mandas del Cielo”. Pues este hombre me contaba que muchas noches veía a Dios y su túnica lo rozaba. Se despertaba muchas mañanas con la caricia de su Manga rozando su cara, y que miraba el reloj y siempre era la misma hora. Este hombre me contaba grandes frases y grandes Visiones, que las guardaba del que de él se reía. A los que en Dios creíamos y Lo amábamos, en el trato que nos daba cuando entrábamos en la venta, nos sellaba la verdad.

Desperté, oí:

Disfrutó del ventero el que a Dios amó y Lo siguió, y Dios hizo que Lo sintiera.    

A éstos no los despertaba el Brazo que acariciaba la cara del ventero.

Siempre tenía la olla
de un cocido bien hecho.

También su mujer e hijos,
siempre estaban contentos.

Sabía que él vivía
para dar gracias al Cielo.

Aquel que lo conocía
y le copiaba su vida,
sin duda vive en el Cielo.

Él fue dueño de la venta
para que fuera creciendo
lo que siempre Dios te dice:
Da de comer al hambriento”.

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Libro 6 - Dios Manda En Su Gloria que Enseñen - Tomo I - C5 

sábado, 4 de octubre de 2025

En la Gloria de Dios entran los que no reformen

En Sueño Profético decían:

El mundo lo cambia el hombre para el mismo hombre, pero no para Dios. Para Dios no puede ser cambiado, por ser Dios o pecado. Ya Dios, al hacer el mundo, puso sus Leyes con el Sello de Dios: imborrable e inconfundible.

Dijo uno:

El que vive las Leyes de Dios, no puede aceptar las que pone el hombre, las que van en contra de Dios y en defensa de Satanás. El que hace lo que a Dios le agrada, se retira de Satanás. Y el que hace lo que él arrastra, se aparta de Dios. Los que viven con Dios o con Satanás, tienen que tener vidas diferentes. Éstos nunca pueden tener unión de espíritu.

El hombre quiere vestir con grandes galas al pecado, y entonces hace más pecado; entonces hace que más resalte el que está haciendo el pecado. Un pecado hecho por persona bien trajeada, hace que más se mire el pecado y más invita a seguirlo. El que andrajoso va vestido, peca él sólo, sin despertar apetito de pecar.

Desperté, oí:

¡Bien que te aclara este Escrito
que Aquí dictamos en Gloria!

¡Bien que te dice,
que jamás para el pecado
Dios puede tener reforma!  

El hombre, aún peca más,
cuando lo de Dios reforma.

Peca más, por la reforma
que hace nombrando a Dios.

Peca más, porque reviste,
para que lo admiren “tos”,
el pecado, engalanándolo,
con desafío a este Dios.

En el andrajoso, el pecado,
se queda en un rincón.

En cambio, en el poderoso,
es pecado relumbrón.

Es pecado reformado,
sin el Mandato de Dios.

El mundo es sin reforma,
por arreglo que dé el hombre.

El mundo lo hizo Dios
cuando no vivía el hombre.

No le quites el pecado
a lo que Dios le dio el nombre.

Porque en la Gloria de Dios 
entran los que no reformen.

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Libro 8 - Dios No Quiere, Permite - Tomo I - C6 

viernes, 3 de octubre de 2025

Ser cristiano

En Sueño Profético decían:

Debería ser normal vivir siempre buscando al que Dios trae a su Gloria. Y debería avergonzarse el que desprecio le da y dice: “yo soy cristiano”.

Dijo uno:

Yo creo que la palabra cristiano la dice el hombre sin pensar que al decir cristiano, nombra a Cristo, que es Dios.

Yo creo que el que sabe lo que es cristiano, imita a Cristo en Amor, Lo imita y vive las reglas que Él mandó. Él mandó a sus Discípulos que Lo siguieran y fueran hablando lo que Él les decía. Al que sabía que eran Discípulos suyos y no los buscaba ni los seguía, Él los nombraba: “enemigos míos”. Él les decía a sus Discípulos, que éstos no merecían que Él los dejara que miraran al Cielo, ni que su Sol, rayos diera a la tierra donde ellos pisaban, por despreciar lo que su Padre en Él daba: la Salvación del espíritu y la Enseñanza para echar fuera a los espíritus que iban en su contra ofreciendo el bienestar de la carne.

Desperté, oí:

Era lo que más, Dios Hombre, les repetía a sus Discípulos:

Al que os conozca y no quiera conoceros, Yo nunca lo habré conocido cuando esté en mi Reino”.

“El que no quiere mis Palabras, es mi enemigo”.

“El que no lleva mi Camino, conociéndolo, nunca Me verá”.

“Porque mi Camino no es el del hombre”.

“Mi Camino es mi Reino, que está en Mí y mi Padre espera de donde Yo fui mandado”.

“Que todo es Dios: Padre, Hijo y Espíritu que lleva el Mando”·

“El que oye a mis Discípulos, Me oye a Mí, porque Yo a ellos les doy mi Mando”.

“A éstos, sí los conozco Allí, porque aquí ya son cristianos
”.

Este Dictado deberían leerlo los cristianos.

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Libro 13 - Hechos de Jesús Perdidos, Hoy Dictados en Gloria - Tomo II - C7