miércoles, 30 de diciembre de 2015

El cerrajero

En Sueño Profético decían:

Si tu sufrimiento lo cogieran como el sediento bebe el agua, no habría duda de que el sufrimiento se achicaría.

No hay quien tenga un dolor, aunque en su cuerpo no sea, y deje el tiempo pasar esperando que se muera.

Si tú sientes este dolor, tú debes estar inquieto y no dejar de pensar cuál será el medicamento para aplacar el dolor y no oír los lamentos. Que hay quien los da de palabras, y otros los dan en silencio.

Dijo uno:

¡Qué sencillo es hacer aquello que Dios te manda, y qué trabajoso lo pone el hombre!

Piensa en lo sencillo que es coger estos Mensajes –que son regalo del Cielo– y, cumpliendo el Mando de Dios, darlos a conocer a catedráticos y a cerrajeros. Que aunque en la Tierra tienen una diferencia, Aquí están, los dos, primeros, si los dos aman al Cielo. El catedrático, por tener donde echar la semilla. Y el cerrajero, por ir abriendo puertas, ya va Esto cundiendo.

Desperté, oí:

Nombraban en la Gloria
títulos, carreras y trabajos,
que mayoría de veces
son de precisión primero.

Comparaban al que podía abrir puertas,
con el cerrajero.

Que a veces,
siendo el dueño de la casa,
no puedes entrar en ella
porque la llave te falla.

Pero, como dueño de la casa,
tú llamas al cerrajero,
y no importa lo que haga,
lo que quieres es estar dentro.

Esto debería hacer
el que viera aquí el atranque:

Ir rompiendo cerraduras,
como dueño de su casa.

Luego, queda el otro Dueño,
que es el que permite,
juzga, premia o aparta.

Se va a aclarar
que el dolor en otro cuerpo
puedes sentirlo en el tuyo.

Cuando le puedas poner:
la palabra: “es mi hijo”.


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Libro 19 - Dios Manda en Su Gloria que Enseñen - Tomo III - C7

martes, 29 de diciembre de 2015

El Amor a Dios

En Sueño Profético decían:

No puedes amar a Dios
y no entender lo que es de Dios.

No puedes amar a Dios
si no vas por su Camino.

No puedes amar a Dios
si al Prójimo tienes en olvido.

Y no puedes amar a Dios
si intentas el corregirlo.

El Amor a Dios
te lleva por su Camino,
y en este Camino
ves lo que es del hombre
o lo que es suyo.

Dijo uno:

En estos Escritos, el que ama, va leyendo y alabando a Dios. En estos Escritos ves la diferencia: cómo dicta el hombre y cómo dicta Dios. En estos Escritos encuentras refugio para tu Salvación.

El que aquí desmintiera, es no querer que la Palabra de Dios siga entre el hombre, dando vida al espíritu para defenderse del pecado.

Aquí verá el hombre gran diferencia de lo que él escribe, aunque fuera para enseñar de Dios. Si dice: “Dios me lo dice”, ves mentira, aunque sea con buena intención.

El Mando de Dios, su Acción y su Lenguaje, no se pueden imitar, ni con buena fe, ni por hacer daño. Esto pronto es conocido, porque Dios no lo permite, cuando sea para enseñar. Cuando sea porque tú ames, tu Amor te puede hacer ver y oír, y ¿por qué no ser verdad?

Pero este Caso no puede ocurrir mientras no sea Dios el que quiera y Él mande que sea cundido para frenar y que no siga la indiferencia del hombre a todo lo de Dios.

Desperté, oí:

Intelectual, rudo y necio,
si quieren, ven la Verdad.

Esto está tan claro
como el sol y la lluvia,
que no se pueden tapar
a cultura ni a incultura.

Esto, si lo lees ligero,
tienes que volver atrás.

Pero si lo lees despacio,
te deja grande pensar:

“Yo no quiero”. “Yo si quiero”.
Pero se ve la verdad.

¡Ilumíname, Dios mío,
qué debo contestar
cuando oigan mis oídos
que Esto no es verdad!
 
Dios permite al hombre
que el hombre no Lo quiera.

Dios permite al hombre
que se maten como fieras.

Pero que coja su Nombre
y haga una falsa novela,
diciendo: “Dios me lo dice”,
esto, se acabaría el mundo,
pero Dios no lo permite.


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Libro 18 - Dios No Quiere, Permite - Tomo III - C5

lunes, 28 de diciembre de 2015

El Maestro perdona, enseña y aparta

En Sueño Profético hablaban de la Vida de Dios cuando vivió de Hombre. Decían muchas palabras que aquí no me las dictan. Se oía hablar a mujeres y a maridos de las mismas. Contaban unos Hechos que delante de ellos ocurrieron, que hoy si los contara uno que amara a Dios, –entonces Dios y Maestro–, serían de gran Enseñanza y de gran provecho. Son Hechos que pasaron, que el Maestro puntualizaba para aclarar los Hechos, para que el que los estaba viendo no equivocara el camino haciendo mal al Maestro.

Dijo uno:

La Enseñanza que daba era para todos los tiempos. Un día presencié esto que Aquí cuento:

Estaba el Maestro parado, oyendo a uno de sus Discípulos que le estaba refiriendo un hecho que ellos hicieron sin contar con Él –que ya lo sabía el Maestro–. Se pararon al paso unos que habían vivido, tiempos atrás, haciendo pecados –que también lo sabía el Maestro–. Éstos hacía días que Lo buscaban y no daban con el Maestro. Estando éstos parados, llegó otro y con voz fuerte dijo:

   –¡Ya te diré yo, Maestro, los que tienes delante…!

Éstas fueron sus Palabras:

   –Éstos que tengo delante saben quién soy y buscan Perdón y Gloria. En cambio, tú me tienes por un hombre, no por Dios del Cielo.

Se vieron a estos hombres, con lágrimas de no querer hacer pecado, cuando oyeron al Maestro.

Desperté, oí:

¡Qué tres grupos en silencio quedaron cuando el Maestro perdona, enseña y aparta!

Perdona a los que en su busca fueron.

Enseña a sus Discípulos.

Y aparta con el gesto que les habla a los que querían que el Perdón no diera a ellos.

¡Tiempo sabía el Maestro que éstos Lo iban buscando!

Él los dejó varios días, para que fueran al sitio con Amor firme por dentro.

Para que se hicieran roca y fueran de Él diciendo:

“Odio pecar, y pecado ya me perdonó el Maestro”.

Entonces ya le servían como le servían aquéllos.


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Libro 13 - Hechos de Jesús Peridos, Hoy Dictados en Gloria - Tomo II - C4

domingo, 27 de diciembre de 2015

Iluminación y Divino

En Sueño Profético decían:

Hay quien llama iluminación a cualquier pensamiento o acción que haya hecho o vaya a hacer dentro de las cosas mundanas. Esto lo dice el hombre normal, que luego estudias la iluminación que él dice y va en contra de la Palabra de Dios.

Iluminación es Luz directa que Dios manda al espíritu que con Él vive y que todo lo que va a hacer lo consulta, en el pensamiento, con este Mando que jamás puede equivocarse, aunque el hombre crea que otro camino sería mejor.

Dijo uno:

Iluminación y Divino son palabras que el hombre utiliza fuera de lugar. Esto sería oír decir lluvia a la sequía, estrellas al Sol, altura a la llanura. Cambiando estas palabras el hombre no se entendía pero no ofendía a Dios como lo ofende cuando compara lo mundano con lo Divino, palabra que se debe utilizar para alabanza a Dios.

Desperté, oí:

Hay quien dice iluminación a lo que él mismo sabe que lo puede llevar a pecar.

Hay quien dice divino a representación de Luzbel.

El hombre cambia el Lenguaje de la Gloria de Dios y ya no puede oírlo.

No puede oírlo porque Dios no se manifiesta donde no va a ser comprendido.

No por el sí, sino por faltarle al hombre el Amarlo.

Di Iluminación a lo que en contra de Dios no vaya.

Y dile Divino a su Mando y a sus Palabras, y a todo lo que sea Divino por ser sin pecado y sin mancha.

Al niño dile Divino y verás como a Dios agradas.


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Libro 65 - Dios Habla al No Quiero del Hombre - Tomo V

sábado, 26 de diciembre de 2015

La Fe y la confianza te abren caminos

En Sueño Profético decían:

Le llegan al Elegido muchas alegrías, que todo aquél que le acompaña ve que de la Tierra no pueden ser, porque es hacer lo que nadie ve. Porque el sentir de Dios lo siente el que el Nombre de Dios en todo lo pone y cumple la Ley que Dios Padre puso para que, cuando Dios Hijo viniera con el hombre, siguieran las mismas Palabras nombrando a Dios Padre y a Dios Espíritu. Que Dios Espíritu es el que se presenta sin cuerpo, porque es el Mando de Dios el que lleva la fuerza, y no se ve figura porque es el Poder que Dios manda a los cuerpos. Y ya este Poder es Dios Espíritu.

Dijo un espíritu de la Gloria:

Este Elegido tiene una Enseñanza que se ve que no es de libros, que son Palabras dichas, directas, en la Gloria para que sean cundidas.

Desperté, oí:

Para Dios no hay nada imposible, lo que tienes que tener es Fe y que el Amor lo lleves delante.

Decían:

La Fe y la confianza te abren caminos y te suben por la montaña.

Sin Fe a Dios no Le sirves, porque su Mando es para cundir más que está Aquí con Cuerpo, como lo tenía en la Tierra.

Estos Mensajes son para oírlos y leer los Libros. Que son la Palabra de Dios dicha en su Gloria.

Decían en la Gloria estas palabras:

Que no se dejen a los que creen y a Dios aman.


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Libro 67 - Meditaciones y Palabras Directas con El Padre Eterno - Tomo VII

jueves, 24 de diciembre de 2015

Cunde la Palabra de Dios

En Sueño Profético decían:

El espíritu del mal –nombre conocido por demonio– no puede con esta Fuerza que Dios manda al Instrumento, ni con aquel que quiera servir como a Dios Hombre Le sirvieron.

Esta Fuerza arrolladora pasa el cargo y el dinero, que tanto daño hacen cuando no se emplean para lo bueno, cuando quieren destruir Palabras y Mandamientos que un solo Dios dijo y hoy lo sigue diciendo.

¿Ha pensado algún hombre lo que sería decir: “Dios me dice: di que Me ves. Cunde mi Existencia por donde haya suelo, donde allí haya hombres”?

Estas Palabras no puede decirlas el que no reciba el Mando. Porque a las preguntas, ¿qué contestaría? Sin ser copia de los Evangelios, sería un fracaso, y sería tratado como un demente que quisiera secar el mar y ocultar la noche.

Dijo uno:

Aquí darán silencio mientras puedan. Pero no pueden dar el escándalo que muchos quisieran, diciendo: “Esto no es verdad”.   

Los que más lo entienden y lo niegan, más lejos de Dios están y más sucias llevan las cuentas.

Desperté, oí:

No callar, cundir
y presentar pruebas,
puede robar a muchos el sueño.

Ahí roban el sueño.
Aquí mandan glorias.

Cundir la Palabra de Dios,
no hay mejor pregonero.

Y llevar los Mensajes de Dios,
guárdate las palabras:
“yo amo al Cielo”.

No dejes de echar la semilla
donde valoren el terreno.

Que si semilla no sale,
ya el Mando irá del Cielo.

O verán el tallo grande,
o quedará estéril el terreno. 


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Libro 19 - Dios Manda en Su Gloria que Enseñen - Tomo III - C7

miércoles, 23 de diciembre de 2015

El que es “bueno de Dios”, es conocido por fuerza

En Sueño Profético decían:

Son pocos los que saben dar un diagnóstico de un hombre bueno.

Si lo bueno fuera cundido, costaría trabajo encontrar a un hombre que a Dios no amara y no cumpliera sus leyes. Esto es al revés como pasa.

Al hombre lo ve, el hombre, bueno. Pero este “bueno” no manda para el Cielo, para que le mande Dios. Es un “bueno” de intereses para ese “quita y pon”, que a veces dura tan poco, que mueres y no te conocen si eras malo, si eras bueno.

En cambio, el que es “bueno de Dios”, es conocido por fuerza, porque donde va llegando, siempre algo de Dios lleva.

Pero este Premio son muy pocos los que lo valoran y lo aprecian, aunque ahí les digan buenos, pero son buenos de Tierra.

Desperté, oí:

¡Cuánto repiten en Gloria
que a hombre bueno sin Dios
no le va el nombre de bueno!

Ponían comparaciones
de lo que es bueno
y lo que es malo.

El desprecio a sus Palabras,
decían: “doble pecado”.

El no querer investigar
es continuar pecado.

Ser hombre bueno
es creer en Dios
y buscar con ansias
dónde está hablando.

Pero, ¿qué bueno es
el que le van presentando
“esto dice Dios”,
y no tiene reacción
dando las gracias a Dios
por el Premio que le ha dado?

Si el hombre a Dios se ofreciera
diciendo “quiero Tu Mando”,
todos serían Elegidos.

Y ahí vivirían los hombres
como Aquí viven los espíritus:

Todos en un mismo Dios.
Todos en su Reino prometido.

Él te promete su Reino.
Si ahí lo quieres,
Aquí ya tienes un sitio.

No es Dios el que elige al hombre,
es el hombre el que quiere ser Elegido.


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Libro 18 - Dios Habla al No Quier del Hombre - Tomo III - C3

martes, 22 de diciembre de 2015

La razón puede a la fuerza

En Sueño Profético decían:

Puede más la razón que la fuerza. La fuerza quiere destrozar a la razón cuando la fuerza se acaba, porque la fuerza no se hace vieja con la razón. Entonces se ve más razón y menos fuerza, entonces ves justicia enfrentándose a atropello, entonces agachas cabeza y justicia mira al Cielo, entonces ves la derrota que á ti te lleva en silencio, entonces vas publicando cualquier defensa en silencio, en un silencio de Judas, que lo supieron los pueblos, y luego lo supo el mundo, y le cerraron el Cielo. Esto es Justicia de Dios, que deja a fuerza actuar, porque sabe que razón acaba con pedestal.

Desperté, oí:

La razón es la defensa
de la Justicia de Dios.

La fuerza y la violencia
están en contra de Dios.

Falsedad e hipocresía,
fueron apartadas por Dios.

Fariseos, fue palabra
que Dios al hombre llamó.

Y para clasificarlos
como veneno mayor,
aquí dicto las Palabras
de la Boca del mismo Dios:

Manojo de víboras”.

Esto lo dijo Dios Hombre
cuando decían los “buenos”:
¡Crucificadlo en el monte!

Los “buenos” que Dios sabía
que perseguían Justicia
y vivían hipocresía.

La razón puede a la fuerza,
porque razón y Justicia,
al hombre agacha cabeza.


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Libro 13 - Hechos de Jesús Perdidos, Hoy Dictados en Gloria - Tomo II - Cierre de libro

sábado, 19 de diciembre de 2015

Vive teniendo a Dios

En Sueño Profético decían:

Aprende más a hacer el bien el que no quiere ser malo. Hay quien no quiere ser malo pero no busca al que es bueno, lo bueno es la vivienda de tu buen comportamiento. El que el bien va pregonando a ti te puede ir enseñando, por eso Dios siempre manda que publiquen sus Palabras, que el que las oiga y aprenda a practicarlas le verán algo que de esta Gloria le mandan.

Dijo uno:

Es distinto vivir teniendo a Dios en olvido que vivir sintiendo, en todo lo que hagas, que Dios va contigo. El que sienta este sentir nada le dará la alegría que supere a este vivir, todo le será aburrido, nada le hará feliz.

El hombre ha probado, muchas veces, a vivir dejando a Dios como Instrumento que pertenece al pasado y que ya practicar la Palabra de Dios no es rentable a la cultura del hombre. Esto lo dicen en la Gloria para que ahí quede escrito:

     - A más quiera el hombre prescindir de la Presencia de Dios más destrucción verá en el Mundo de materia, mas cansancio vivirá, más sombras negras le harán que la claridad no vea. Querrá siempre responder con mal por el mal que a él le hicieran.

Esto es vivir sin Dios, porque ya Dios no se lleva.

Desperté, oí:

Pide a Dios que te veas muerto antes de a Dios dar desprecio.

Córtate tus brazos antes de que a Dios dejes de Amarlo.

Si tu lengua ofende a Dios pide que mudo te vean.

Pues sin nada de tu cuerpo Dios te da la Gloria de premio.

No quieras vivir sin Dios por adelanto que ponga el que la Gloria perdió, que siempre salen adelantos del que va en contra de Dios.

Y el adelanto les sirve para dar la destrucción a los mismos inventores cuando quieran inventar el vivir sin Dios.

Da tristeza el pensar que no quieran a Dios los hombres.

Los que tenían que enseñar, antes que nada, su Nombre:

Dios Espíritu, Dios en Carne, Dios Poderoso y Único.

Dios Hijo, antes Dios Padre y Dueño de los dos Mundos.

Ahí te deja en libertad y Aquí tiene que juzgarte.


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Libro 65 - Dios Habla al No Quiero del Hombre - Tomo V

viernes, 18 de diciembre de 2015

Enseñanza con Libertad

En Sueño Profético hablaban con palabras que no podían igualarlas las respuestas. Eran palabras de la Gloria. Era Dios mandando Enseñanza con Libertad. Era hablar del crimen. Era decir palabras para que el hombre viera que Aquí, en la Gloria, no pasa la Crucifixión. Aquí se oyen los latigazos que todavía da el hombre a Jesús. Aquí se ve a los fariseos. Aquí se oye la venta que el hombre quiere hacer con Jesús.

Dijo uno, que Dios con Poder le manda:

El que hace el crimen antes no fue bueno. El que mató la Carne de Dios no puede tener arrepentimiento porque antes lo tenía pensado con su ira, con su soberbia, con su mal comportamiento, con no querer Aceptarlo como Dios que bajó del Cielo, como Dios Omnipotente.  El que piensa en no Quererlo ya, en este pensar, el crimen lo está haciendo. El que no cumplió ni cumple lo que Él dijo, dejó dicho y está diciendo (pues la única variación que hay de todo el mal que Le hicieron es que hoy no tiene el hombre su Cuerpo) prepara la Cruz y desearía Cogerlo.

Desperté, oí:

Es crimen, sin hacer crimen, intentar hacerlo.

Si éste muere en el tiempo que el crimen lo pensó muere ya con el crimen hecho.

Antes de matar a Dios y de que vieran muerto su Cuerpo, Lo tenían enterrado con la ira de los hechos.

El que ama, piensa y sigue su Camino y sus Palabras.

Y cada vez que piensa el martirio que Le dieron ve con horror el pecado, por Mandarle sufrimientos.

Resurrección hubo una y con Carne está en el Cielo.

El calvario no se acaba porque mandan sufrimientos.


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Libro 67 - Meditaciones y Palabras Directas con El Padre Eterno - Tomo VII

miércoles, 16 de diciembre de 2015

Estas palabras dan alegría

En Sueño Profético decían:

No hay alegría mayor para el espíritu que sentir, en todos los momentos del día, el Amor de Dios. Que este Amor es el mejor alimento para el cuerpo, y ya, con este alimento, tu vida tiene grande diferencia de la que no tiene este alimento.

Este Amor es para que tú retires todo lo que no te caiga bien. Pero el retirar tiene que ser con los dos de acuerdo: el que no aceptó tus palabras, y tu Poder de Dios no dejarlo callado, diciendo: “Yo sé que siempre sentirás esta Grandeza dicha por Dios en la Gloria y que con Mando de Dios queda todo dictado y escrito y en Libros publicado”.

Dijo un espíritu de la Gloria:

Si pensaran de donde vienen estas Palabras, ninguno podía decir no al sí del Elegido, ni sí al no. Pero el Permitir de Dios no falta en muchos momentos y el Poder con Mando dicho para que se publique, ya nadie puede no aceptar Esto, que es metido en el Arrobo al espíritu del que Dios manda que quede como creyendo. Y ya es un descanso para el Elegido.

Estas palabras dan alegría cuando ves que con alegría las abrazan. Que esto lo ves cuando le dices, a los que tienen su cuerpo con gravedad, las palabras que Dios quiere que le digas. Pues estas palabras son para que piensen que yo no tengo nada porque mi espíritu es el mayor medicamento que Dios manda de la Farmacia de la Gloria.

Esto es sencillo comprenderlo si estás unido al Elegido, y en todo con él cuentas. Y ya tu interior sirve para dar Enseñanza.

Desperté, oí:

Todo el Mensaje era hablando del mal que hacen los espíritus malos. Que este mal le llega al que al Elegido cree y ama a Dios.

Pero si le ponen en su pensar que Esto no es de Dios, ya le pueden y este poder reciben.

Decían, con una fuerza de Dios:

Pon ya las alegrías en la carne que Dios te unió. Empieza mirando en su despacho y verás como está como cuando tenía cuerpo y copiaba los Mensajes.

Ya, su mirada era con una Paz que le salían estas palabras:

     - Ana cuídate, cuídate, que tu cuerpo le hace falta a tu espíritu para la Obra que estás haciendo, publicando tus palabras donde te paren y te pregunten.

Los que están aquí unidos no hace falta decir el servicio que están haciendo a este Elegido. Si así siguen, serán los primeros que tenga para su mando.


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Libro 65 - Dios Habla al No Quiero del Hombre - Tomo V

martes, 15 de diciembre de 2015

Vendedor de la Palabra de Dios

En Sueño Profético decían:

Acuden más al vendedor por la mercancía que lleva que por las voces que da, pero si voces no diera pocos irían a comprar y pocos abrirían la puerta por no oír su pasar. Pues igual es el Elegido, que voces tiene que dar aunque no las oigas como en el vendedor.

Dijo uno:

Las puede dar en silencio y los demás vocear, pero el saber de este Dios jamás se puede callar. Habrá quien vocee fuerte diciendo “Esto no es verdad”, pero al ver la mercancía grito das en silencio. Que a veces el leer y el silencio escándalo forma ya.

Esta gran Teología tiene para coger muchos temas y al leerlos tienes que amar, olvidándote del hombre que te quiso desviar e intentó callar a Dios con su soberbia y con su maldad. Estos espíritus malignos, escoria en la humanidad, quisieran un Dios mudo, sin que pueda vocear, sin que vea, sin que juzgue, sin que te pueda apartar. Este Dios ya da sin Voz y al vendedor que se la da tiene que ser hormiguita Eterna sin descansar, que por grande que sea el cerro tranquila subiendo va, que puede que el león se pare a descansar y en ese breve descanso lo cace el que va detrás.

Desperté, oí:

¡Qué escándalo en silencio tienen ya estos Arrobos que luego son escritos y son Mensajes en Libros!

Estos Arrobos son grande meditación para el grande y para el chico.

Grande y chico en el lenguaje que el hombre al mismo hombre le ha dado.

Para Dios es niño y hombre, inocencia o maldad, amar o pisar sus Leyes, Buscarlo o vivir sin Él por coger otro camino que Dios no puede aceptar.

Hazte vendedor de la Palabra de Dios y Él te dará el pago.

Que este salario es crecido para que tú también des cuando vayas voceando.

Como no puedes vender es yendo vendiendo y callado.


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Libro 67 - Meditaciones y Palabras Directas con El Padre Eterno - Tomo VII

domingo, 13 de diciembre de 2015

No hay quien lea estos Mensajes y siga pecando más

En Sueño Profético hablaban Tomás de Aquino y Agustín de Mónica.

Decía Tomás:

Es cosa incomprendida el no querer aceptar esta Teología; es cosa sin palabras, sin poder conversar, sin tener una defensa para poderse zafar, sin que tengan argumento para poder derrotar. Aquí queda sin palabras el que ama de verdad.

Yo, siempre que dicto el Mensaje, digo: “¡Dios mío!, cómo pueden aguantar una Teología tan pura, si aquí lees, y sin preguntar vas aclarando tu mente, y es para emborracharte.

Yo, como tanto quería saber de Aquí para enseñar, porque así mi enseñanza era justa, sin equívoco y sin fracasar…

Sí, Tomás –dijo Agustín–. Aún tu Teología está y estará por siglos y siglos, porque Dios siempre es igual. Dios es siempre el mismo: Dios para enseñar y perdonar. El hombre es el que quiere a este Dios anular.

¡Cuántos pecados quitaría esta Enseñanza dada ya! ¡Cuántos que en su crecimiento pecan por falta de edad! No hay quien lea estos Mensajes y siga pecando más.

Desperté, oí:

Cuando el Amor supera,
ya despides el pecado.

Cuando el Amor supera,
sientes a Dios a tu lado.

Yo, Agustín, sentí a Dios
cuando dije: ¿por qué peco,
sabiendo que existe Dios?

Tiene pecado más grave
el que hace los pecados
sabiendo que Dios los sabe.

Estos Mensajes te sirven
para que no peque nadie.

¡Cuánto perdón pedirá
el que muera sin querer
estos Mensajes escuchar! 

Estos Mensajes te sirven
para encerrar el pecado,
y el hombre se quede libre.

El hombre peca más veces
porque cree que Dios vivió
y se subió a los Cielos
sin tener Comunicación.

La Comunicación de Dios,
no puede faltarle al hombre,
porque ésta es la razón
por la que Dios vivió de Hombre.

AGUSTÍN DE MÓNICA Y TOMÁS DE AQUINO


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Libro 5 - Dios Comunica y Da Nombres - Tomo I - C5

viernes, 11 de diciembre de 2015

El que quiere a mi Padre, me busca a Mí

En  Sueño Profético hablaban los Discípulos de Dios Hombre.

Fue Juan el que dijo con voz apagada: Bien decía el Maestro, que: “El que quiere a mi Padre, me busca a Mí”.

Estas Palabras las repetía con pena más que con contento. Tengo la estampa viva de un día, cuando el Maestro iba a hablar en la sinagoga, se acercaron dos y uno dijo:

   –Maestro, tengo ganas de oírte, pero mis ocupaciones me apartan de tu predicación.

Fue éste a seguir hablando, y lo calló el Maestro con las Palabras que ya venían del Padre, quien al Hijo había mandado para que lo oyera el hombre. Estas Palabras fueron las que le hicieron callar:

   –Tú no vienes a oírme, porque no crees que soy Dios. Si supieras quién soy, no me dirías “no puedo”. El que no puede, llama a mi Padre, y Yo me presento. Tú quieres oírme por decir “yo también Lo oigo”, pero no amas; como no amas, no llamas a mi Padre, y Yo no me presento, y tú no vas a oír mi Palabra.

Desperté, oí:

El que no puede, Dios lo sabe, porque en Dios, todo está presente.

Él mintió, y al mentirle, ya vio el Maestro que no creía en Él.

Cuando el Maestro les habló,
los Discípulos palidecieron.

Los Discípulos sabían,
que el hablar así el Maestro,
era sufrir que tenía dentro.

¡Él, que iba perdonando,
y Perdón iba repartiendo,
cómo no iba a oír
al que le pedía el tiempo!

Primero tienes que amar,
y ya Él te manda el tiempo.

Tiempo que será de sobra,
por oír a Dios del Cielo.


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Libro 3 - La Palabra del Creador - Tomo I - C3

jueves, 10 de diciembre de 2015

El vendedor de nueces

En Sueño Profético decían:

Hay quien para vivir tiene que vivir haciendo imposible el vivir de otro. Hay quien hace ruido cuando ruido no oyen, porque si oyen ruido, en silencio se convierte, y el del ruido se esconde.

Este comparar y muchas comparaciones se las oí yo a un vendedor de nueces. Este vendedor iba vendiendo nueces con dos canastos, y los chiquillos lo buscaban como aro y comba. Tenía tanta seguridad de que Dios iba con él, que vendía su mercancía con distintos pregones. Según era la hora, así subía el pregón, para no molestar al niño que la nana le estaban cantando. Se paraba y movía las nueces, que hacían son a la nana, y ya hacía su venta. Seguía, y se paraba en la otra esquina, y allí cantaba su copla, y los chiquillos corrían. Este cantar fue de fama, y los nenes repetían:

Comprar nueces y guardarlas
para cuando nazca el Niño,
y partirlas con cuidado
por si estuviera dormido,
que Dios quiere que se ame
en lo grande y en lo chico.

Si cuidas el despertarlo,
nunca le darás disgustos.

El Amor tiene su sello
en lo grande y en lo chico.

Y ya te hablaba este hombre y te ponía ejemplos del que a Dios amaba, que transmitían el Amor a Dios. Un día estaba la esquina llena de gente y su mercancía terminada, y éste fue el adiós:

Que nunca le hagáis servicio al demonio
haciendo llorar al inocente,
que yo pregono mis nueces
sin molestar al que duerme.

Si hago grande ruido,
puede que Dios no me deje,
no sólo el vocear,
puede que estos pies ligeros,
sin movimiento se queden.

Desperté, oí:

El Amor a Dios lo tiene
todo el que quiera amar.

Este Amor no mira ropa,
palacio o intelectual.

Lo que sí te exige el Amor,
es Amor con humildad.

Y que al Prójimo mires
a sabiendas que Dios está.

Este vendedor de nueces,
con Amor vendiendo va,
porque sabe que Dios quiere.

A Dios sentía a su lado
recordando su Venida.

Y quería que las madres
sintieran esta Venida.

Mientras medía las nueces,
buenas palabras decía:

“No quiero que nadie sufra
por vender mi mercancía”.


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Libro 14 - Dios Manda en Su Gloria que Enseñen - Tomo II - C2

miércoles, 9 de diciembre de 2015

El hombre habla de Dios, pero con vacío

En Sueño Profético hablaban hombres de ciencias, hombres que tuvieron gran valor en su vida corta de materia. Hablaban valorando el valor del hombre de ciencias.

Dijo uno:

Si este valor que da Dios a la inteligencia, el hombre lo aprovechara para hablar del espíritu sin materia –que es la existencia eterna–, pocos hombres se condenarían.

Pero el hombre se olvida, o hace por olvidarse, de que el traje de la carne se rompe cuando se va el espíritu, en niño o en hombre, en pobre o en rico. Pero esta despedida no la sabe ni el espíritu, la sabe tan sólo Dios.

¡Dios, Sabiduría Infinita, que quiere que el hombre olvide la materia y tenga siempre presente el espíritu!

¡Dios, que busca al hombre, y nunca niega el Perdón cuando pecaste y no quisiste pecar, y Lo llamas como refugio de tu penar!

¡Dios, que el hombre Le exige Elegidos por falta de Amor y creencia!

¡Dios, que ve el desprecio y oye ofensas!

¡Dios, que busca Amor y Amor no encuentra!

Si todo lo que dice Dios, el hombre lo practicara, se vería una extrañeza que un hombre no se salvara.

Desperté, oí:

¡Qué confianza da Dios
haciendo lo que Él manda,
que tienes la Salvación!

Hombres de ciencias hablan
esta noche en el arrobo.

Hombres que amaban a Dios
y vivían en el Prójimo.

Estos hombres de las ciencias
decían que los Elegidos,
era el hombre
el que a Dios se los pedía.     

Que si todos igual amaran,
el hombre vería normal
el oír a cada paso:
“Dios me ha dicho que yo haga”.

“Tuve éxtasis
cuando de Él me acordaba.
Lo quise tener más rato,
y yo en mí no mandaba”.

“Quede dormido y veía que me moría,
y no moría, porque era su Poder
el que me daba la vida”.

Todo esto y mucho más
podría el hombre, si amara,
oírlo, pero normal.

El hombre habla de Dios,
pero habla con vacío,
porque le falta el Amor
que tienen los Elegidos.


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Libro 16 - Dios No Quiere, Permite - Tomo II - C8

martes, 8 de diciembre de 2015

Primero debes amar

En Sueño Profético decían:

Primero debes amar. Luego aprender del que ama y enseña de lo que Dios le enseña para que él enseñe.

Dijo uno:

Estando en el centro de una arboleda, un día de grande calor, llegó el Maestro con la mitad de sus Discípulos y varios que con ellos venían. Unos árboles que había cortados, les sirvieron de asiento. No fueron sentados, cuando uno de sus Discípulos dijo:

   –Maestro, poco descanso haremos, porque esperan los que quieren conocerte.

Fue terminar de hablar el Discípulo, y presentarse una mujer que la acompañaba un hombre algo más joven, y a unos metros, un matrimonio, padres del joven. Estos primeros, no conocían al Maestro y ya Lo amaban de lo que oían al que amaba y Lo conocía. Los padres conocen y no aman, y querían decirle al Maestro que le reprendiera al hijo por no obedecer a los padres antes que cumplir las Palabras que Él predicaba. Cuando llegaron los jóvenes, dijo el Maestro:

   –Felipe, Yo, antes de salir de la casa que todos dicen que allí vivo porque allí Me ven vivir, ya salí sabiendo que me esperaban porque quieren conocerme. Pero Yo he venido por éste –y me señaló a mí–, porque quiere oírme y no puede por la distancia ser larga hasta el pueblo y por tener que vivir como un árbol más en el monte, por estar solitario de familia y recursos. Y he hecho que aquí vengan estos cuatro: dos, con Amor y razón; y dos, sin amarme y queriendo que Yo ensucie mi Enseñanza

Y dirigiéndose otra vez a Felipe, dijo:

   –Felipe, estos primero que han llegado, aunque Me aman, si Me mandan, sé que no están enseñados, y lo hubieran dicho por su falta de Enseñanza, y el que lo oye no le da valor. Y si los segundos, que no aman, dicen las palabras que tú has dicho, más Me aman los que oyen. Pero si oyen a uno de mis Discípulos, hablan mal de mis Discípulos, que ya es hablar mal de mi Padre y hablar mal de Mí, que soy Dios de Hombre y Carne.

Y siguió dando una Enseñanza a los padres que estaban en contra de Dios Hombre.

Desperté, oí:

Fue Felipe el primero al que se le oye decir:

“Maestro, si en lo que haga mal no me reprendes, puede que mi Amor se achique. Y antes, que vea tu Mano apartándome.

Y agachó su cabeza ocultando sus lágrimas, por si no creían que eran de Amor. 

Fue en el centro de la arboleda
donde tenía el Maestro
aquel día su Enseñanza.

Luego, si había tiempo,
iría al sitio que Lo esperaban.

No podían pasar días
sin que oyeran sus Palabras
el santo que guarda el bosque
y los cuatro que buscaban:
dos, Amor; y dos, cizaña.

Estos últimos se llevan
fuertes y duras Palabras.

No digas nunca a tu hijo
que en busca de Dios no vaya.

Porque si a ti te lo deja,
es porque él a Él ama.


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Libro 13 - Hechos de Jesús Perdidos, Hoy Dictados en Gloria - Tomo II - C3

lunes, 7 de diciembre de 2015

Consejo que es de Dios

En Sueño Profético decían:

No es lo mismo buscar con ansiedad que aceptar por la fuerza. El que busca, aprende. El que por la fuerza acepta no puede aprender nada, por no haber querido cuentas con esta inmensa Enseñanza.

Hablan dos, y más habían contestando:

Eran palabras y temas que hoy cualquiera podía hablarlos. Nombraban mucho lo Eterno, hablaban de los pecados, decían Palabras del Evangelio, hablaban de endemoniados y decían que éstos eran enfermos de cuidado y que si el que trato con ellos tenía estaba con un gran contacto con Dios y cumpliendo la Doctrina que da la Salvación al espíritu, llevando una vida de Paz y una humildad de cordero, aquí resbala la enfermedad del espíritu y puede hacer que huyan los espíritus malos.

Esta enfermedad tiene varias escalas y según sea su gravedad así tiene que ser el trato. Aquí, el medicamento del hombre no sirve. Esta enfermedad muchas veces se adquiere por falta de obediencia al que conoce a la enfermedad, como médico de la carne que te advierte lo que tu estómago no tolera y tú le echas lo que el deseo te pide, siendo enfermedad voluntaria por falta de obediencia.

Desperté, oí:

¡Cuántos se ponen enfermos de espíritu por ir en contra de lo que Dios manda en su Reino!

¡Cuántos empiezan pecando por no coger el Consejo!

Consejo que es de Dios, pero ellos te contestan diciendo “esto no es malo”, y ya están abriendo puertas a los espíritus malos.

Y ya entra la soberbia y el Consejo no es tomado.

Esto le pasó a Jesús cuando era Padre Eterno, antes de hacerse Jesús y de que Lo vieran Maestro.

No cogieron su obediencia e hizo, con su Poder, que descendieran a los Infiernos.

Que ahí vive el que no quiere coger, de Dios, su Consejo.


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Libro 65 - Dios Habla al No Quiero del Hombre - Tomo V

domingo, 6 de diciembre de 2015

El progreso sin Dios es inventor fracasado

En Sueño Profético vi mucha gente vestida no como en estos tiempos. Unos vestían mejor que otros, pero ninguno iba como ahora vestimos. Se quitó esta estampa y se vieron unas casas, sin altura, con dos plantas la mayoría. De una salía gente y por las calles iban a un ritmo normal, pero aprovechando el día.

Ya dijo una voz:

Todo esto que se ha visto fue de un tiempo pasado. Las casas ya no existen porque otros hombres las quitaron. Para vivir mejor las hicieron altas, altas, y las ropas las cambiaron por vestimentas más bellas que contentan al pecado. Fue el progreso el que llamó y el hombre se fue olvidando de Dios, pero el progreso sin Dios es inventor fracasado.

Aquellos hombres vivían deprisa amando a Dios, aunque los vieras despacio. Y éstos de hoy van aprisa y a Dios tienen olvidado, que luego les viene recuerdo cuando ya no van andando, cuando sus pies ya no les sirven para destrozar zapatos.

Es el hombre el que cambia lo de Dios, pero lo de Dios no tiene cambio. El espíritu no admite reforma porque es mando acampado en una carne cualquiera que en hombre se va formando con la Libertad que él diga. Que con esta Libertad si no hay Amor de Dios se aleja.

Esto es el cambio de los tiempos. Esto es vivir progreso.

Desperté, oí:

Que en hombre se va formando con el Sol que Él le manda, con el agua y el oxígeno, sin visión, sin color y sin peso.

Esto nunca tendrá cambio, que son los postes del cuerpo.

Antes de subir las casas que sea el espíritu lo primero. Que las casas ahí se quedan porque tienen su progreso.

Al Amor de Dios le sobra lo que ahí se queda, en el suelo.


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Libro 67 - Meditaciones y Palabras Directas con El Padre Eterno - Tomo VII

viernes, 4 de diciembre de 2015

Semilla Divina

En Sueño Profético decían:

La Palabra de Dios es Semilla Divina. Si esta Semilla la echas en un recipiente chico, este recipiente es el número tan chiquitísimo de personas que oyen esta Palabra.

Esto, dejándolo en manos de “síes” y “noes”, es prohibirle al mundo que se beneficie de los chispazos de esta Gloria.

La Gloria de Dios no puede uno verla y los demás no. Uno la ve porque Dios a él arrobó. Pero Dios no arroba si este arrobo no va a servir para todos. Dios no va a arrobar a diario y luego va a mandar que calle el arrobo. Entones, ¿para qué arrobar?

Si el arrobo es la muerte,
¿para qué va a arrobar el espíritu
que vida a la carne le da?

Si no fuera para que publicara,
traería el espíritu a su Gloria,
y ya no volvería jamás,
y ya el hombre enterraría la carne
como entierra a las demás,
que algunos fueron Santos
y hoy están en el altar,
y sus espíritus fueron arrobados
en mínima cantidad.

El Profeta ya no es Santo,
el Profeta es el Lugar
que Dios pone como Sitio
para Él al hombre hablar.

Éste no guarda silencio,
por no poderlo guardar,
porque Dios ya cogería
a otro al principio de hablar,
que le guardara obediencia
cuando mande publicar.

Pero Dios como es Dios
no se va de este Lugar,
que Lo amó antes que Dios
su Voz vieran resonar.

Desperté, oí:

El espíritu que Dios
arroba día tras día,
¿cómo va a tener silencio,
trayendo esta Mercancía?

Mercancía de valor,
sin dinero pa′ pagarla,
aunque se juntaran “tos”
y ahí quisieran comprarla.

Este Tesoro se da,
se regala y se ofrece,
pero el que quiera comprar,
su dinero se lo esconde.

Porque Dios coge el Lugar,
sabiendo que no lo vende.

Este Lugar va ofreciendo
la Palabra de Dios Vivo,
y nada va recogiendo.

Va recogiendo amarguras,
y a Dios se las va ofreciendo.


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Libro 4 - Te Habla El Profeta - Tomo I - C1

jueves, 3 de diciembre de 2015

Leyendo esta Teología se despiden del pecado

En Sueño Profético hablaba Tomás de Aquino y Agustín de Mónica. Decía Tomás:

No hay quien lea estos Escritos y no vea que soy yo. Pero ya, cuando se paren, verán que son Dictado de Dios.

De este Mundo hablan todos como Terreno de Dios, pero si alguien dice “ese Terreno veo yo”, no creas, Agustín, que buscan de donde sale la voz.

Esto más parece verso, que lo que quiero decir. Yo quisiera, que todo lo que ya tiene dictado, estuviera puesto ya libremente, para que todos lo pudieran tener en sus manos. Esto hace que lean de pie.

Esta Teología tan inmensa, dictada por Dios y llevada por espíritus de su Gloria, hará que crezca el Amor donde haya semilla. Hay que leer frase por frase, y en las frases ves a Dios.

Esta Teología la besarán
hoja por hoja que vayan pasando.
Leyendo esta Teología
se despiden del pecado.

Ya te doy mi respuesta –dijo Agustín:

Se despiden y llorando,
porque no hay cosa peor
que, después de haber pecado,
te hablen de este Dios
por quien es Aquí arrobado,
y tú ya quieras ir
por el mundo publicando:
“no quiero pecar ya más,
más de lo que he pecado”.

Esto seguro que pasará
cuando los Libros los tengan en las manos
y vayan buscando las fechas
de los hechos que hay mandados,
que no verán que están puestos
en ningún libro humano.

Yo lo que quiero que lean es,
cómo a mí me perdonó.

Desperté, oí:

Cuando ya no hacía pecados,
era cuando más sufría.

Para que sirva de consuelo
al que ya no peque más,
que ame y pida la Gloria
para el que no quiso pecar.

Los ruegos del perdonado
sirven  para quitar a muchos
que están haciendo pecados.

Los ruegos del que pecó
los reciben en la Gloria
como Clarines de Dios.

Yo, cuando fui perdonado,
no me dejé en secreto
todo lo que había pecado.

Quise que todos supieran
lo que es el Dios del Cielo
y cómo es el hombre de la Tierra.

AGUSTÍN DE MÓNICA Y TOMÁS DE AQUINO



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Libro 5 - Dios Comunica y Da Nombres - Tomo I - C5

miércoles, 2 de diciembre de 2015

El prodigio de la hija muda

En Sueño Profético hablaban varios.

Ya dijo uno:

Somos los Discípulos de Dios, al que ahí en la Tierra vieron de Hombre, pero era este Dios el Único Dios que hay. El hombre quiere decir que Dios no es Dios.

Dice Simón Pedro:

Aquí cuento, de unos que le preguntaron al Maestro, que por qué tenían que creer en Dios. Íbamos siete con el Maestro, y como siempre, nos mandó quietud y reposo. Empezó a contestarles, y en el empiezo ya se veía que era Dios. Justas Palabras dijo, que Aquí yo repito con su Espíritu y Mando:

Tienes que creer, porque mi Padre que está en el Cielo, me manda para que todos lo vean a Él, el que lo ama y el que lo desprecia, el que quiere el Perdón y el que no quiere ser perdonado, el que quiere la Gloria y el que quiere las tinieblas. Él, que de todo esto es Dueño, es el que te está hablando. Y ahora, cuando llegues a tu casa, tu hija mayor, que es sorda y muda, te dirá lo que mi Lengua ha dicho y lo que sus oídos han oído”.

Todos los que con Él iban, querían besar sus Manos, cuando vieron que era Dios. Este hombre vivía renegado y en contra de Dios, por tener una hija con veinte años sorda y muda, que ya vino así a su nacimiento. Esto no lo sabían en los terrenos que íbamos con el Maestro.

Desperté, oí:

Dios ya hizo el prodigio cuando le dijo que tenía una hija muda, lo cual no sabían por los terrenos de Judea.

Este hombre trabajaba donde pagaban los salarios más caros, sin tener en cuenta el trato que le tenían.

Cuando llegó a su casa, al día siguiente, ya anocheciendo, no tenía que dudar de que la hija hablara.

Ya lo esperaban por el camino que Dios a la hija le había dicho.

Cuando llegó el padre, se abrazó a la hija y todos oyeron:

“Padre, ya he oído lo que Dios Hombre te estaba diciendo. Si el prodigio es para tu conversión, yo le devuelvo el habla y el oír de mis oídos, ya que para estar con Él no hacen falta”.

Aquí te enseña que aprendas
que el espíritu es el que vale.

Aquí te da una Enseñanza
de que creas cuando Dios hable.

El prodigio lo hizo Dios,
por los ruegos de la madre.

La madre siempre pedía:
¡Que el padre no se condene!
¡Mi hija así toda la vida!

Esto decía la madre,
y la hija la oía.

Vivían las dos con Dios,
que era lo que seguía.


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Libro 3 - La Palabra del Creador - Tomo I - C3

martes, 1 de diciembre de 2015

Ella edifica en silencio y contemplando

En Sueño Profético decían:

A todo lo que sea de Dios,
le retirarán la ayuda.

Todo lo que sea de Dios,
el hombre lo dificulta,
poniendo dificultades
para que a Dios ya no Lo sigas.

Por eso extraña tanto
el que Dios se comunica,
el ver que no vuelve paso
aunque retiren ayuda.

Él se lo confía a Dios
y se ofrece a su Mando,
y ya el Mando es de Arriba,
como pueden comprobarlo.

Lo que sí es de pensar,
es que al que podría llevarlo
y sufrir aminorar,
lo tiene el mundo liado.

Dijo uno que ya vive en esta Gloria y conoció el sufrir que tiene, con gran peso, el que Dios trae Aquí:

Nadie puede llegar a saber
en la medida que tiene su sufrimiento.
Nadie puede ver este sufrir.

Se podría comparar
con gran edificio que haces
y nunca le ves el final.

Pues si su sufrir
se pudiera edificar,
ya quedarían pequeños,
en altura y extensidad,
todos los que el hombre hiciera,
que Aquí no sirven para entrar.

La Gloria puedes ganarla
sin que edifiques o mandes edificar.

Este sufrir en silencio,
van muchos, después, a llorar,
cuando no tengan remedio
para dar paso hacia atrás.

Desperté, oí:

Poco se manda a dictar
para lo que el hombre merece.

¡Cuánto bienestar perciben
con las Glorias que ella lleva!

¡Y qué pocos se arrodillan,
diciendo: “Señor, clemencia
mándame para su ayuda”!

“Señor, soy culpable
de haber agrandado sufrir”.

“Señor, si la ayuda no es a ella,
que es a Ti,
perdóname mi pasado
y mándame hoy a mí”.

Si el sufrimiento de ella
se viera metros subir,
no habría edificios más altos.

Pero ella edifica
en silencio y contemplando.


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Libro 14 - Dios No Quiere, Permite - Tomo II - C3

lunes, 30 de noviembre de 2015

Ir sembrando la Palabra de mi Padre

En Sueño Profético vi mucha gente parada. Esto era en el campo. Y decían:

“Es que el Maestro viene hablando, y para que su Palabra sea más divulgada, predica en el campo. Hay veces que son tantos los oyentes, que inútil sería buscar local. Él le llama “ir sembrando la Palabra de mi Padre”.

Había gente que su cara tenía algo que no se puede explicar. Y decían: “Éstos son los Bienaventurados”.

Desperté, oí:

La predicación es la misión del Profeta. Si el Profeta calla, se queda sin Comunicación el hombre, de la Gloria de Dios.

Como esta Comunicación es Vida Eterna, esta Vida no puede faltar.

La Palabra de Dios hay que oírla, pero no dejarla encerrada.

Este encierro nadie lo puede hacer mejor que el Dueño del corral.

Dios, cuando habla, es para que calle el hombre, y no para que el hombre Lo mande callar.

Ya, diciendo que no se diga que Dios habla, se ven las ganas que tienen de oír a este Inmenso Dios.

No hay hambre sin querer comida.

Y sí puedes tener comida y no tener hambre.

Aquí sobra la comida y hace falta el hambre.


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Libro 13 - Hechos de Jesús Perdidos, Hoy Dictados en Gloria - Tomo II - C2

domingo, 29 de noviembre de 2015

El que obedece al Profeta, ya ama a Dios

En Sueño Profético yo decía:

Señor, ¿por qué hay personas que no tengo que esforzarme para que me crean?

Dijeron:

Éstas son las que más agradan a Dios. Él dijo: “Haceos niños y entraréis en mi Reino”. Al que le ocurra esto, puede estar seguro de que en ese momento está más cerca de Dios que el que pone resistencia cuando el Profeta no es falso. Cuando el profeta es falso, al espíritu que está con Dios, le deja mal sabor. Éste es uno de los síntomas que puede estudiar cualquiera. Cuando es Dios el que habla, es pronto notado por los espíritus. Da una Paz, que esta Paz hace que cambien el fúsil por el abrazo. El Profeta, cuanto más trato tengas con él, más quieres a Dios. Si tú no quieres saber de Dios, pronto te retiras del Profeta, porque tú no resistes su Comunicación. Hay quien censura al que habla en Nombre de Dios, sin conocerlo. Éste, si es cristiano, que rectifique con: “¡Perdóname, Dios mío!”. La calumnia no es de la Doctrina de Dios.

Desperté, oí:

El que Dios elige para que le sirva de Portavoz, duro es su trabajo. Minoría ven esta Verdad.

El que no está con ella, está en contra de ella. Y al no ser ella la que habla, no están en contra de ella, están en contra de Dios. Si Dios no hablara en ella, ella no sufriría.

Es más cómodo no aceptar. Dios Hijo tuvo que decir: “Saulo, ¿por qué me persigues? Saulo no aceptaba lo que del Maestro le decían, y ya no estaba con Él.

Aceptar es obedecer. Ella obedece, y Dios ya juzgará. Por consiguiente, el que obedece al Profeta, ya ama a Dios.

Hay quien habla con el que Dios elige, y trata de enmendarle, a este espíritu que vive las dos vidas, la plana. Aquí se ve el desconocimiento total que tienen del Poder de Dios.


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Libro 7 - Investigaciones a la Verdad - Tomo I - C3

sábado, 28 de noviembre de 2015

A estos Libros no puedes decir el no

En Sueño Profético decían:

Siempre que Dios elige deja al descubierto al hipócrita y al embustero. Al hipócrita porque le quita el antifaz y al embustero porque le cierra los escondrijos donde los embustes guarda.

Dijo uno:

Además de estos Libros, que son impresos tal y como los escribe el pasante que Dios a escribir manda, saldrán otros Libros ya con versiones y hechos donde el hombre intervino, o bien de Dios o en contra de su Mando, con cargos y nombres.

Estos Libros serán de bastante provecho para estudio de Teólogos y hombres que tienen que conocer para juzgar justicia o condena, prohibición o premio al que publique Libros que digan “son dictados en Gloria”.

Estos Libros llevarán personalidades eclesiásticas y seglares que participarán de este Acto ocurrido, bien teniendo contacto con el Elegido por Dios, o bien estando enterado por el mismo Elegido o personas de prestigio, ahí en las cosas materiales. Éstos, todos saldrán, sin fuerza ni derecho, a oponerse. Unas veces saldrán sin mentir, sus aptitudes que tuvieron y certificados, amurallando al Instrumento que Dios eligió para premio de los justos y más premio del que dejara pecado, del que quisiera su trato, del que dejara su hacienda para ir pregonando y enseñando esta Grandeza.

El que le dijera a Dios, leyendo renglón despacio, “si yo no defiendo Esto,  yo que mis estudios los hice para el Cielo, si no cumplo y no quiero reconocer que Esto está dicho en el Cielo ¿para qué cogí esta carrera?  Mil veces debí estar muerto antes de que me dijeran tus estudios son para el Cielo”. Esto es médico que estudia medicina sabiendo que él no quiere curar, que estudia para saber qué medicina mata al cuerpo, y a sabiendas receta hace y te da.

Esto es estudiar Teología para siempre negar que Dios le habla al hombre, porque el capítulo tal de otro hombre que hizo un libro, sin a Dios amar, lo pone en contra.

Todo Esto lo acabará amando el que haga estudio y certifique Verdad.

Desperté, oí:

Será un libro de interés, el ver tantas personalidades que al Instrumento lo quisieron dar a conocer.

Aquí ya dice verdad el no quererlo esconder.

La mentira es asustona, la verdad va engalanada queriendo que todos sepan lo que Dios callar no manda.

Nunca se ve al Instrumento acobardado ni cansado de dar al Mundo y cundir lo que le está pasando.

A este Libro, que a publicar se ha mandado, cuando ya le den el Mando habrá quien viva alegría y habrá quien se vea el llanto.

Lo que sí harán es confesión de que a Dios no Lo amaron por aguantarse el sí y hacer público el no.

Pues con Amor a estos Libros no puedes decir el no.


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Libro 65 - Dios Habla al No Quiero del Hombre - Tomo V

jueves, 26 de noviembre de 2015

Vivir con Paz

En Sueño Profético decían:

La Paz puede acompañarte y la Paz puede esperarte en el sitio donde la Paz tengan, lo que tú tienes que hacer es buscarla, o si la tienes, llevarla por los sitios que la quieran.

Dijo uno:

La Paz es antorcha que llevas encendida en la noche sin Luna y sin estrellas. La Paz es tela de Aquí, del alto Cielo, de alguien que la pasa aunque no veas su cuerpo, que acaricia al que la vive. La Paz el que la tenga no hace nada violento, no se alborota hoy y Paz deja para luego. La Paz es la primera antesala del Cielo, que si vives Paz todo lo harás bien hecho, porque a la Paz le acompañan justos y medidos consejos. Y tú mismo te aconsejas cuando te vengan caminos llenos de impedimentos o tentaciones que vuelan con inquietud a tus hechos, queriendo retirar la Paz porque son consejos inquietos. Al que la Paz le acompaña o el que va donde la Paz se encuentra, todo lo verá tan bajo que le verá altura de Tierra que va pisando sus pasos.

Desperté, oí:

¡Cuántas cosas grandes se han visto con Paz, que al pronto parecen chicas!

Y cuántas se hacen grandes porque la Paz desconocen.

Son más las cosas pequeñas que grandes llama la gente, porque viven sin vivir el Amor de Dios presente.

Presente en el sufrir, presente en el contento y presente cuando ahí dicen enfermedad sin remedio.

Hay a quien le ves Paz y no le ves con contento, porque el contento sin Dios puede pasar a sufrimiento.

El que sufre y tiene Paz Dios sabrá lo que está haciendo.


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Libro 67 - Meditaciones y Palabras Directas con El Padre Eterno - Tomo VII

miércoles, 25 de noviembre de 2015

Dios enseña, previene y perdona

En Sueño Profético decían:

La normalidad te hace que pienses que no hay anormalidad.

El trato que al espíritu le dan en esta Gloria, te justifica que la persona tiene contacto Aquí.

Todo lo que otro haría para justificar que es cristiano, éste que Dios Aquí trae, lo hace, haciendo una vida tan normal, que asombra al que enseña a seguir a Dios.

Este Sitio al que Dios le da su Palabra para que el hombre la ponga en práctica, enseña un Amor, donde Dios aparece, un Amor tan normal, como enseñado por el Mismo Dios.

Esta persona, sus actos son tan naturales, que no pueden ser del hombre; Rey que sabes que es Rey, y que la palabra “Su Alteza” se la dirá otro; esto en el mundo ruin y material. En lo Divino ves el contraste de esta normalidad de trato hacia Dios, y la grandeza de entrega al necesitado, entrega que al parecer no encaja con los puntos que otro quisiera ver para decir: “Esto es Verdad”. Coger este camino, es falta de preparación.

La actuación de Dios es sencilla, humilde y sin protocolo, dejando a este Lugar con una impregnación Divina de interés al Prójimo y desvelo incansable, difícil de hacer como por Dios no sea manejado.

Estos son los puntos que le sirven al hombre para dar el “Sí, Dios le habla”. El hombre, no queriendo esto ver, pide cuentas a Dios.

Desperté, oí:

Si el hombre no acepta al que Dios ya ha elegido, porque cumplió sus Mandamientos y pidió perdón pos sus faltas, que agregue lo que él crea que Dios no puso.

El hombre no acepta porque en Dios no cree.

No cree en el Poder del Padre, Poderoso para crear y destruir.

Dios deja al hombre que actué sin justicia, porque ahí no queda.

Dios enseña, previene y perdona.

Enseña, para que aprenda el que a Él lo ame.

Previene, para el que quiera quitarse de las tinieblas y buscar la Luz.

Y perdona, para el que pecó y lloró su pecado.

Si amas a Dios y coges su Enseñanza, olvidas lo que previene y nunca pides Perdón.

Si crees que hay otro Mundo y Allí nos espera Dios, no te extrañe que le hable al que su Mando cumplió.

Tú quedas al descubierto, sin creer que Vive Dios.


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Libro 4 - Te Habla El Profeta - Tomo I - C1

martes, 24 de noviembre de 2015

Siente, antes de venir Aquí

En este Sueño Profético hablaban de la literatura y de la filosofía. Decían:

Sus Escritos darán vueltas en las cabezas de los grandes literatos. El filósofo, verá palabras de pocas letras y su contenido grande. Y ya, el teólogo, dirá: “Señor, sólo tus Palabras son las que destacan de las del hombre”, Palabras sencillas de decir y dificilísima su copia.

Decían Juan Bosco:

Este versar de Teresa, y esta filosofía de Agustín de Mónica, no tienen ahí competidor.

Desperté, oí:

¡Ay del hombre que a este Dios ahí no sienta
y con dudas venga Aquí!

Porque si quieres, Lo sientes,
antes de venir Aquí.

Apartando tu pecado
y pidiendo tu Perdón.

Y una vez que te perdona,
ya tu duda se acabó.

Y le pides que perdone
a aquel que mucho pecó.

Y la ofensa que le hizo,
hoy la tapa con su Amor.

Amor que el hombre censura,
y que sirve para el Perdón.

Y una vez perdonado,
estás en la Gloria con Dios.

AGUSTÍN DE MÓNICA


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Libro 5 - Dios Comunica y Da Nombres - Tomo I - C5

lunes, 23 de noviembre de 2015

Si mal está el desprecio, es peor desobediencia

En Sueño Profético contaban un hecho de la Vida de Dios Hombre. Este hecho enseña y da fuerza a la Enseñanza:

Yendo un día con el Maestro, al pasar por un terreno que ya se había recogido la cosecha, había unos cuantos hombres haciendo “la rebusca” y llenando unos taleguillos que en su mano llevaban. Con ellos había uno que se presentó al Maestro como dueño del terreno, pidiéndole que fuera a casa de un amigo suyo que tenía interés en conocerlo. Este amigo era pariente del recaudador, y bastante amigo de unos escribas que tenían al Maestro como pompa que sube el aire, como sonrisa infantil que daño no hace a nadie.

Cuando éste terminó de hablar, dijo el Maestro:

   –Puedes darte por contento, porque silencio he guardado a tus palabras, que esta actuación es la menos corriente de Dios Hombre, que es la Voz y la Presencia del que está hablando. Yo voy en busca del que no sabe que mi Padre me ha mandado, y del que lo sabe y me quiere. Yo voy en busca del que está haciendo pecados, pero que pecar no quiere. Yo voy a buscar al que pecó y tiene ansiedad por conocerme. Pero tu amigo no entra en estas palabras, y mi Padre desde el Cielo, en la Tierra vive en Mí, y Yo no puedo ir a verlo. Si él me quiere conocer, primero que mire al Cielo, y mi Padre ya responderá lo que Yo estoy respondiendo.

Fue Simón a contestar, y Dios lo dejó que dijera las palabras, y luego dio más Enseñanza.

Dijo Simón:

   –¿Vamos nosotros, Maestro, y le decimos que venga en Tu busca?  

Otra vez se oye al Maestro:

   –Simón, si no aceptas mis Palabras, estás con ellos, que ya es no estar con la Voluntad de mi Padre. Mi Padre deja al que me desprecia, y aparta al que me desobedece; al que me desprecia, Yo no lo busco; pero el que no me obedece, no me sirve.

Desperté, oí:

Quedó Simón con las manos en la cara, y el rostro enrojecido.

Simón quiso hacerle un servicio al Maestro, pero desobedecía al Padre en el Hijo, que era el que estaba actuando.

El Maestro sabía que oirían sin Amor, y ya no quiere el Padre.

Él no quería al Maestro, que entraba “el no querer”, en la Libertad que Dios Hijo enseñaba.

Si Simón va, ya es quitar la Libertad, y rompe la Enseñanza que el Maestro daba.

¡Buena Enseñanza quedó
en el dueño del terreno,
en los que hacían “la rebusca”
y en los Discípulos que oyeron!

Mucho daño hace el desprecio,
pero hace más la desobediencia.

Dios busca al pecador,
y no obliga a que a Él lo quieran.

Puede que estando pecando,
al Verlo, el pecar no quiera;
y puede que si desprecia,
haga pecar con más fuerza.

Dios deja la Libertad,
para que quieran o no quieran.

Pues si mal está el desprecio,
es peor desobediencia.


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Libro 3 - La Palabra del Creador - Tomo I - C1

domingo, 22 de noviembre de 2015

El bien aparta al mal

En Sueño Profético decían:

El enemigo del bien es el mal. Hay personas que son malas para la boca del malo, porque hacen el bien sin medida, sin día ni fecha. A éstas, el que no haga el bien, les sacará defectos, pero al final quedará el mal pisoteado.

Dijo uno:

Yo viví cerca de uno que tuvo una gran herencia, y todo lo que producían los cortijos lo daba al que con él trabajaba. Decía que aquello pudo ser de otro, y que Dios lo había premiado con que él fuera el de la herencia; que si él repartía al que lo necesitaba, ya había depositado Dios en él su Amor y su Confianza; que era Dios el que lo había hecho heredero del mismo Dios, por ser Dios el Dueño de todo lo material, y hasta que no soltáramos la materia, nos hacía herederos, herederos con Libertad dada en el Cielo.

Este hombre, sólo hombre, sin poner la palabra “bueno”, hacía las cosas con tanto Amor, que ya le sobraba hasta el “bueno”. Pues sus enemigos mayores eran unos cuantos que obligaban a los que con ellos trabajaban a que se llevaran a los hijos zagalones a trabajar tan sólo por la comida; que les hacían más servicio que un hombre, ya que estos zagalones aguantaban el ve y ven, más que un hombre. Pues los amos de éstos fueron enemigos del bien. Les mandaron envenenar el ganado del bueno, e intentaron cundir –para que fuera despreciado– que su herencia no venía bienvenida, que su padre tenía antecedentes de criminal; hasta buscaron encarcelarlo con falsos documentos. Pero el bien aparta al mal.

Desperté, oí:

Este enemigo del bien,
por Dios quedó derrotado.

Las cosechas, su abundancia,
te hacían quedarte parado.    
    
Él, cada día repartía,
y sus manos siempre dando.

La sementera crecía
como por manos tirando.

La cabras cuando parían,
se quedaban asustados.

Las ternerillas crecían,
y había quien preguntaba:
¿ésta no es la misma cría…?

Dios le dio tal abundancia,
que al enemigo aplastó.

El mal siempre busca al bien,
porque va en contra de Dios.


***

Libro 14 - Dios Manda en Su Gloria que Enseñen - Tomo II - C5

sábado, 21 de noviembre de 2015

Yo amo a Dios

En Sueño Profético decían:

Hay quien dice que ama a Dios,
y en olvido tiene al Prójimo.

Hay quien dice “yo amo a Dios”,
y sus Palabras no cumple.

Hay quien dice “yo amo a Dios
y Dios a mí no me oye”.

El que diga estas palabras,
el Amor a Él, desconoce.

Dijo uno:

El que ama a Dios,
a todo le ve el arreglo.

El “no”, le pone al pecado.
Y el “sí”, siempre va diciendo.

Al Prójimo lleva a cuestas,
y su Prójimo es el Cielo;
que tan sólo con mirarlo,
ya la ayuda va sintiendo.

Ya, al no cumplir sus Palabras,
no existe Amor al Cielo.

El Amor de Dios se pasa
de lo dicho en el Evangelio,
para aquel que a Dios no ama.

El que diga “yo amo a Dios
y Dios me ha vuelto la espalda”,
está ofendiendo y no ama.

Desperté, oí:

No hay palabras más fuertes,
si tú quieres que todos oigan
que tú amas a Dios,
que cumplir sus Palabras
sin pedirle cuentas.

Que a nada le veas trabajo
cuando sepas que a Él alegras.

Que te horrorice el pecado
que el demonio te presenta.

Que en el Prójimo te santigües
porque Dios allí espera.

Esto es amar a Dios,
porque el Amor ya supera
la importancia
de todo Lo de la Tierra.

Dios quiere, pero no obliga
a que su Amor todos sientan.

Y ya siguen sin trabajo
el Camino que Aquí llega.


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Libro 16 - Dios No Quiere, Permite - Tomo II - C6

jueves, 19 de noviembre de 2015

Universidad Divina del cuerpo

En Sueño Profético decían:

Estas Palabras que se van a dictar –que antes fueron dichas al espíritu sin cuerpo–, las dijo Dios viéndolo con Cuerpo, porque así bajó a la Tierra. Lo vio con Cuerpo el que en Él nunca creía y el que Lo esperaba porque en otra Vida creía por lo que los Profetas, Dios, en ellos hablaba.

Estando un día los Discípulos esperando al Maestro, menos dos que con Él iban, llegaron unos y dijeron estas palabras:

   –¿Es que vosotros no sabéis hablar hasta que os hable el Maestro?

Éste era uno que sabía hablar a la materia, pero no al espíritu, y no encendía de Dios hoguera. Si hablaba del Maestro, lo ponía como hombre bueno, pero no como Dios y luego Hombre. Los que así Lo tenían, nunca podían entenderlo.

Llegó el Maestro, y los Discípulos querían que Él hablara para que vieran la diferencia entre Dios y el hombre. Éstas fueron las primeras Palabras:

   –Ya Me ha dicho mi Padre lo que tú has dicho y lo que tú quieres que oigan. Ellos saben hablar como tú, pero es para la materia. Si su espíritu no está enseñado, no Me sirven para que lleven mis Palabras, que unas veces las llevan y otras veces Yo las digo en ellos, aunque ellos crean que ellos las han dicho. El que Yo mande, sabe que voy Yo, aunque diga: “El Maestro me ha mandado”, porque notará la fuerza que mi Padre da al espíritu enseñado.

Desperté, oí:

Para que Dios te mande,
no hace falta ni cultura ni color.

La piel es lo que varía,
pero el espíritu no.

La piel es el traje del espíritu,
donde a la Gloria no llega.

El espíritu es igual,
el del negro, amarillo o blanco.

Lo que tiene que tener
es creer en Dios, amarlo,
y ya obedece y llega el Mando.

¡Con qué sencillas Palabras
Dios Hombre enseña
a que hable el espíritu
por Mando de Él,
o a que hable la materia!

El Padre habla a Él,
sin Palabras,
y ya oyen a Él.

Luego oirían a los Discípulos,
pero era Dios Hijo
hablando en el espíritu.

¡Que cierto que es el espíritu
la “Universidad Divina del cuerpo”.

El que esto no lo entienda,
vive Tierra y olvida Cielo.


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Libro 15 - Hechos de Jesús Perdidos, Hoy Dictados en Gloria - Tomo III - C6

miércoles, 18 de noviembre de 2015

Te voy a desprender el alma del cuerpo

Me están recordando que escriba los síntomas que nota la materia cuando Dios se comunica a un espíritu.

Oí:

Pon los efectos tú notados al principio:

- I -

Da como una pena. Esta pena es con alegría, porque como se desconoce la unión con Dios, cree una, que si quieres a tu marido, hijos, padres y hermanos, de éstos tienes que apartarte, sobre todo del marido. Y aquí empieza el primer sufrimiento, porque la Comunicación de Dios sobrepasa lo humano. Pero luego, Él, te deja sentir el Amor y desatino hacia los tuyos. Y aquí ya viene el lío.

- II -

Como un fuego grande te notas en el pecho, de cintura para arriba. Crees que te están metiendo aire, y te notas grande, alta, creyendo que superas a todos cuantos hubiera contigo.

- III -

Te da como un sueño muy bueno, pero sin acabarte de dormir, y oyes lejos lo material, y estás viendo lo que nadie ve. Yo decía: “un mareo bonito”. Después me dijeron que era éxtasis.

- IV -

Si estás rezando delante de una Imagen de Dios, ves cómo mueve la boca y, a veces el brazo, como bendiciendo. Y muchas veces, la Imagen viene hacia ti, y vuelve a su sitio.

- V -

Se oye como mucho aire y corrientes de agua con fuerza; pasos descalzos; una música muy lejos, pero la oyes en los mismos oídos; se huele a incienso, a romero, y a veces a un perfume que no se puede decir qué es, lo que sí sabes es que no es de este mundo. También ocurre con frecuencia, oler a leño quemado, y a veces buscas como si se quemara algo.

- VI -
 
Con frecuencia notas como a alguien a tu lado, y a veces te da miedo –ésta no es la palabra, no sé escribirlo–, y sientes un frío en pedazos de tu cuerpo, viéndose un brazo con el bello de punta y el otro no; o media cara acorchada, tocándote y no sintiendo nada; estar pisando, y un pie pisar sitio caliente, como si allí hubiera habido rescoldo.

- VII -

Querer hablar algo y retener la palabra. Y otras veces, no querer decirla y salirse, quedándome avergonzada. Esto suele ocurrir cuando me hace una cosa imposible de resolver en la Tierra: curaciones, problemas espirituales que vienen a consultarme…

- VIII -

Soñar, diciéndote el Señor que te hará ver su Vida Pública en varias veces. Y una noche te hace una escena, y cuando pasan varios días, o al día siguiente, sigue explicándome todo, y cuando despierto continúa hablándome, y entonces sigo escribiendo.

- IX -

Me dice: “Te voy a desprender el alma del cuerpo”. Quedó en éxtasis y me explica del espíritu y la materia.

- X -

En los Sueños Proféticos me hace ver a alguien que yo, al día siguiente, pueda comprobar. Me dice algunas cosas que van a ocurrir. Y de infinidad de personas me dice cómo es su espíritu, dándoseme el caso de estar alguien engañándome y yo saberlo.

- XI -

A los seis años de la primera Aparición son las Comunicaciones a diario –éstas en Teología–, comunicándome con gran número de espíritus de su Gloria: unos, reconocidos Santos aquí; y otros, no.

- XII -

Me arroba el espíritu para enseñarlo. Y cuando toma posesión de éste, dice que es para actuar.

- XIII -

También se me aparece el Señor como en un clisé, con movimientos hacia mí. Los “Humos”, haciendo dibujos, y de una lado para otro, con gran rapidez, no se quitan de mi vista ni de día ni de noche. Me los presentó el Señor al mes de la primera Aparición. Me dijo que eran sus Huellas, que siempre que Él se comunicaba, dejaba comprobación.

- XIV -

Trinos de pájaros, también los oí una madrugada, levantándome, pues creí que serían de este mundo material. Serían miles y miles de ellos golpeando la ventana.

- XV -
     
También oigo como crujir de papeles, y como cuando se pasa por medio de un cañaveral.

Todos estos síntomas son argumentos para que el teólogo estudie y pueda ver la actuación del Espíritu de Dios.


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Libro 7 - Investigaciones a la Verdad - Tomo I - C3

lunes, 16 de noviembre de 2015

Buscar es interés

En Sueño Profético decían:

Cuidar es amar y arropar es abrigar, buscar es interés y aceptar es querer participar en aquello que tú crees que es un bien. Estas palabras y comparaciones son hoy aplicadas a lo que Dios manda del Cielo con sus Palabras, a sus Elegidos, a sus Instrumentos.

Pongamos unas palabras de compañeras a las ya dictadas:

¿Quién querría con Amor (sin interés) a un hijo y no le cuidaría su espíritu y su carne para que Dios estuviera contento y ella más disfrutaba de él? Y ¿quién pudiendo dar abrigo y arropar al que tuviera amor en ropa o en palabras lo dejaría morir por desprecio? A éste no le pertenece usar la palabra Amor a Dios.

Qué palabras más aplastantes: Buscar es interés.

¿Quién desearía saber de esta Gloria y pensado y meditado cambiaría el camino para que no le dijeran de ella, no por él preguntar, es aún más grave, es para que no le hablen de ella? Éste es hipócrita y arrastra condena cuando ya sus pasos no pisen más tierra. ¿Qué podría decirle a Dios si cara a cara Lo viera? Pues este Dios tendría la contestación, pero no llega porque la Mano de Dios separa del Cielo la Tierra. Los que no fue pecado lo que hicieron en la Tierra, los que no vivieron de Él un tiempo apartados son a los que Él saca su Mano y son los que creen que Dios resucitó y que vive en Espíritu y Carne viendo, oyendo y mandando.

Y ya las últimas palabras y últimas compañeras:

¿Quién no aceptaría un bien dándole intimidad como mandado de Dios, que es Mensaje Celestial?

No tiene disculpa el hombre que estudia para derrotar lo que Dios manda a los hombres.

Desperté, oí:

¿Qué dirán los que no quieren que estos Mensajes tenga publicación cuando sientan su carne con una enfermedad cualquiera?

Es para taparse la cara y verse ya con las llamas del fuego de las tinieblas, del abismo, del griterío, que desesperación se llama.

Todo esto es lo mismo, enterrar cuerpo y ya entregar espíritu al Príncipe de los Demonios, que es al que tú has defendido.

Si lo de Dios tú lo callas del Demonio eres amigo.

Y no te extrañe que cuando mueras sigas a su servicio.


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Libro 65 - Dios Habla al No Quiero del Hombre - Tomo V

domingo, 15 de noviembre de 2015

Aprende para enseñar

En Sueño Profético decían:

¡Cómo puede comprender el hombre que Dios enseñe en la Gloria para que ahí, en la Tierra, no enseñen lo que de Aquí se lleva con Mando para que oculto no quede, si esta Enseñanza es la primera que debe aprender el hombre!

Dijo uno:

Con los años que hace que, a diario, de Aquí salen temas de Enseñanza para el espíritu y hoy el hombre aún está sin conocer las primeras letras. Aún preguntan “bueno cuéntame cómo es eso”, pero preguntan con palabras frías y con gesto de desprecio sin saber nada de esta arrolladora Enseñanza. Arrolladora de lo que ahí tanto aprecian, del estudio material. Que Aquí lo comparamos con chimenea que edificas antes de sacar cimientos y luego empiezas la casa. Cuentos de grandes y chicos, que el grande le cuenta al niño y los grandes, ellos solos, se hacen sus edificios, que la mayoría se derrumban.

Estas son las enseñanzas que al hombre tienen engañado.

Desperté, oí:

Para saber de esta Gloria tienes que leer los Escritos del que Dios manda y arroba.

Pero tienes que empezar, como todo, por su empiezo si es que quieres enseñar.

El Amor es diferente, porque poco tienes que estudiar.

Pero si a tu grande Amor le pones este enseñar, cuántos quedarán salvados.

Ya es tiempo de que supiera el Mundo este Contacto, de este Cielo a la Tierra.

¿De quién aprenderán los hombres lo que dura y lo que queda?

¿De quién aprenderán a hacer el edificio sacándole primero los cimientos y después poniendo la chimenea?

Si no sabes del espíritu quemas tu tiempo y te condenas.

Aprende para enseñar de esta Vida, que es Eterna.

¡Qué pena da el pensar que el hombre prefiera la Tierra antes que esta Eternidad!

Esa enseñanza sin Ésta son puntos y letras que borras.

Aprende a saber de la Gloria para quitar de pecar, que no hay servicio mayor que salvar a los demás.


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Libro 67 - Meditaciones y Palabras Directas con El Padre Eterno - Tomo VII

sábado, 14 de noviembre de 2015

Busca la Voz de Aquí

En Sueño Profético hablaban de los Profetas, de los Santos, Místicos y Elegidos que han tomado parte Aquí:

Todos pueden callar y tener en secreto cuanto les pase si quieren. El Profeta no.

Todos los nombres que se han citado reverencian al Profeta. El Profeta a ellos no.

Ellos, cuando dicen “Profeta”, saben que es Dios hablando, el mismo Dios que a ellos les hace ver sitios de esta Gloria.

Éstos no pueden enseñar; el que enseña es Dios; y cuando este Lugar no exista en el hombre, entonces el hombre hablará lo que no quiso que hablara Dios.

Se presentaban muchos y decían:

Los Profetas fueron éstos. Y los santos, místicos, contemplativos y espíritus que quisieron apartarse del mundo material, todos éstos –y allí ya se perdía la vista–.

Dijo uno:

Todos estos Profetas hablaron a una sola Voz, por ser Dios el que dijo su misma Palabra. Éstos no pudieron callar ni hoy callan. Si el Profeta calla, la Palabra no es de Dios. El hombre asusta al hombre, pero que no intente asustar a Dios.

Desperté, oí:

Si el hombre creyera en el Profeta, creería en Dios. Y si creyera en Dios, creería en el Profeta.

No hay cosa más normal, que vayas a la fuente con el cántaro vacío y que te calces cuando estés descalzo.

Abras la mano cuando sueltes, y aprietes cuando cojas.

Escarbes para sembrar, y siegues para cortar.

Pues si todo esto es normal y tú amas de verdad, no te quedas sin buscar.

Si buscas la Voz de Aquí, que en uno retumba ahí.

Retumba con resonancia, y te aprieta la garganta cuando quieres desmentir.

Si sabes que Dios habló en cualquiera que a Él amó, Dios habló siempre en cualquiera, en cualquiera que a Él quisiera.


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Libro 4 - Te Habla El Profeta - Tomo I - C1

viernes, 13 de noviembre de 2015

El Sello de Dios

En Sueño Profético decían:

La Paz te la da Dios, y la intranquilidad viene de los espíritus que no están con Él. Es el Sello de Dios, la Paz.

Si una persona dijera que a Dios ve y que Dios le habla, y ésta no tuviera Paz ni calma, huye, que esto no viene de Dios.

Dijo Juan:

En el enfermo ves cuando es consolado por Dios o cuando es tentado por Luzbel.

Yo había veces que mis ojos veían tanto mal, en piernas, ojos y brazos (que esto es lo que más te hace que te sientas inválido)…

Todo es enfermedad, pero en algunas hay días que tienes ratos para poderte arreglar sin que nadie esté a tu lado.

Pues iba yo a algunas camas de estos que ya he nombrado, y el que tenía Paz, salía ya consolado.

¡Con cuanto amor me decían: “Juan, dame el brazo, que voy a probar contigo, para andar algunos pasos”!

Yo les miraba la cara, y les veía el dolor. Mas, pronto, decían: “¡No sigo!, pero no tengo dolor”.

Llegaba al que no veía, y si mis pasos oyó, otra vez oía: “Juan, hoy parece que veo mejor. Ayer veía unos bultos, y hoy me encuentro mejor, mejor porque noto en la sala los Pasos del mismo Dios. ¿Tú, me crees a mí esto, Juan, que te estoy diciendo yo?

Me acercaba al de los brazos, que a veces eran los dos: “Juan, hay veces que al llamar, vestido me encuentro yo, y atarme lo más difícil de la blusa o pantalón. ¡Pues pido por el que tenga muchos más males que yo!”.

Todos estos presenciados, eran consolados por Dios. Los que con Dios no estaban, ésos no refiero yo.

Desperté, oí:

Al enfermo que no amaba,
los espíritus se encargaban
de ponerlo en contra de Dios.
 
Hacían que más dolor sintiera
y que Dios allí no estuviera.

Yo no podía oír
cuando me insultaban a mí,
no por lo que me decían,
sino por lo que Dios sufría.

Intentaba acercarme siempre
en el nombre de Dios,
y pocos se me escapaban
sin que pidieran perdón.

Ya los limpiaba y cuidaba,
y les decía: ¿qué queréis?,
y a otro día se lo llevaba,
todo lo que me pedían.

Porque en la Paz y en el dolor
es donde a Dios se ve.

JUAN DE DIOS

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Libro 5 - Dios Comunica y Da Nombres - Tomo I - C4

jueves, 12 de noviembre de 2015

Si a Él lo amaban, a Él lo buscaran

En Sueño Profético referían un hecho ocurrido en Vida de Dios Hombre.

Dijo Felipe:

Viniendo un día de regreso con el Maestro, al pasar por una hacienda, salieron unos y dijeron:

   – ¿Va Matías? Queremos con él hablar.

Siguió el Maestro sin detenerse y a Santiago que iba con Él emparejado le dijo:

   –Esos buscan a Matías, para que Matías les hable de Mí. Ahí se reúnen incrédulos, y el dueño de la finca ya me conoce a Mí.

Se acercó Matías y Le dijo:

   –Maestro, es que ahí se reúnen unos parientes míos y quieren hacerme unas preguntas.

Le dijo el Maestro:

   –Matías, tú no sabes contestar a lo que te pregunten, porque esas preguntas son para Mí, y mi Padre dará en Mí las repuestas. Si las preguntas son con Amor, deben venir en mi busca. Nadie dará el agua mejor que la que viene del Cielo.

Quedó Matías comprendiendo al Maestro, pero con cara de disgusto por no haberlo comprendido antes y así no haber insinuado el entrar.

Desperté, oí:

Dios quiso, que si a Él lo amaban, a Él lo buscaran.

Dios sabía, lo que no sabía Matías.

Ellos quería saber, pero no a Dios ver.

Y Dios, que todo lo sabía, ya el que lo amara, en busca de Él vendría.

Incrédulos se juntaron, y los tibios los agasajaron. Si todos tienen Amor, no llaman a Matías, buscan y siguen a Dios.

Ellos querían a Matías, para preguntarle de Dios, para preguntarle preguntas que sólo responde Dios.

Si de Dios quieres saber, hazle la pregunta a Él.

No hagas lo del incrédulo, que al verlo, se metió dentro.

Si éstos lo llegan a amar, detrás del Maestro van, y le preguntan a Él, preguntas para más saber cómo más a Él querer.

Dios quiere que las preguntas, el seguir y el conocer, sean a Él.


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Libro 3 - La Palabra del Creador - Tomo I - C1

miércoles, 11 de noviembre de 2015

Perdón con Amor

En Sueño Profético decían:

Le cuesta al hombre trabajo el perdonar, y no le cuesta trabajo el pecar.

Se preocupa el hombre por un pinchazo en su dedo, y no se preocupa del que le falta el brazo entero.

Ve la falta del amigo que no tiene mucha altura ni peso, y no piensa en la suya, que cansaría al brazo si tuviera que medirlo en altura, y que pocas balanzas su peso aguantarían.

Dijo uno:

Dios Hombre enseña primero Amor al Prójimo. Y en este Amor ya tú sabes: “esto es de Dios, y Dios quiere perdón con Amor”. Si este Amor va subiendo, tú entiendes lo que va de Dios. Y siendo todo lo mismo, tú conoces lo de Dios, porque Él te da el sentir de no quererlo enfadar.

Desperté, oí:

Lo de Dios es de Dios,
y nadie lo puede tapar.

El bien, hecho sin medida,
satisfacción te pondrá
para pensar en esta Vida.

Hacer el bien creyendo:
“no debo hacerlo”,
es no tener paladar.

Que en comiendo lo mismo,
da gusto malo, gusto bueno.

El bien que haces pensando:
“yo sé que Dios me está viendo”,
con poca comida que comas,
te notas gran alimento.

En el bien, hecho con Amor,
con la mirada en el Cielo,
tienes que sentir a Dios,
que llevas de Compañero.

Ya, con esta Compañía,
todo lo ves pasajero.


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Libro 19 - Dios Manda en Su Gloria que Enseñen - Tomo III - C7

martes, 10 de noviembre de 2015

Dios te deja Libertad

En este Sueño Profético hablaban de cosas muy diferentes unas de otras. Hablaban del Poder de Dios, del Amor y del Permitir que le tiene al hombre. Decían:

El espíritu sale de Aquí. No importa lo que ahí sufra el cuerpo, lo que importa es que el espíritu vuelva Aquí y ahí nunca se ponga el espíritu enfermo.

El espíritu que se entrega a la Tierra,
no ve claro lo del Cielo.

Compara paja con plomo,
porque no entiende de peso.

Esto es una forma de vivir
sin entender lo del Cielo.

Pero es mucho peor
entender y querer hacerte ver
que a Dios van a quererlo.

Esto es poner trampa
donde Dios te está diciendo
que quererlo sin Prójimo,
sin Perdón y sin creer
lo que en ti está diciendo,
vale más el no entender
y darte por animal
de los que el hombre utiliza
para montar y trabajar.

Dios permite que el hombre crea
que a Él lo engaña.

Dios permite que a Él lo ofendas
y te deja habla.

Dios permite tanto,
que no comprende
el que poco ama.

Desperté, oí:

¡Hombres queriendo engañar a Dios,
y luego engañan pidiendo!

¡Hombres que le dan valor
a lo que Gloria desprecia!

¡Y no valoran el espíritu,
que es lo que en la Gloria entra!

Aquel que cuide el cuerpo,
dando desprecio al espíritu,
no puede creer en la Gloria.

Y el que lo tenga por listo,
no cree, ni a Dios adora.

Querer lo material
y despreciar el espíritu,
no es Enseñanza de Dios.

Es enseñanza
que ya viene del Abismo:
profundidad que Dios deja
porque el hombre así lo quiso.

Dios te deja Libertad,
y tú ya eliges el sitio.


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Libro 18 - Dios No Quiere, Permite - Tomo III - C3

lunes, 9 de noviembre de 2015

Vida es Fe y Confianza

En Sueño Profético hablaban de la Fe. Hacían comparaciones y luego explicaban. Decían:

Vida es Fe y Confianza en llegar al Sitio prometido por Dios. Dios da vida temporal al cuerpo y promete la Eterna al espíritu. La Fe te hace tirar del peso de esa vida. Y la Confianza te premia con darte la Gloria. Fe: trigo que siembras. Y Confianza: te da la recolección. Si falta Fe no echas el grano en la tierra. Y si no echas grano, ¿cómo salir siembra? Por eso la Fe es el grano, y la Confianza te da la cosecha.

Más de una vez dijo Jesús a los que Lo seguían para aprender:

El que no presente la Fe antes que el cuerpo, no Me tiene porque soy Dios. Ahora, viéndome de Hombre. Antes, en Espíritu, como cuando vaya al Padre, y ya nadie verá mi Cuerpo, nada más que el que mi Padre suba su espíritu a mi Gloria, y allí verán a Dios Padre sólo con Espíritu, y a Mí Me verán como hoy Me estáis viendo, por siglos, sin que mi Cuerpo tenga fin, como mi Espíritu, que vive antes que el Cuerpo. Si aquí no presentáis Fe, ¿qué podéis enseñar de lo que estáis oyendo?”.

Desperté, oí:

Si no pones Fe,
pecas al referir
lo que el Maestro enseñaba.

Si no tienes Fe,
ni en lo fácil a Dios llamas.

La Fe es el alimento
y sustancia del contacto
donde la vida no falta.

El que no vive la Fe,
el sufrir le hace de capa.

Y de tinieblas sin luz,
y nunca le verás ganas
de decir:

“Señor, que yo tenga tu compaña,
que Tú a nadie te niegues
cuando oigas que Te llaman”.

El que viva sin vivir este sentir,
que le cambie las palabras.

Y que diga:
“Señor, dame Fe,
que la vida se me acaba,
y no puedo comprender
el decir estas Palabras”.


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Libro 15 - Hechos de Jesús Perdidos, Hoy Dictados en Gloria - Tomo III - C6

domingo, 8 de noviembre de 2015

Enfermo de espíritu

En Sueño Profético hablaban de las enfermedades, decían:

En la enfermedad del espíritu no hay médico que pueda ver, con su reconocimiento, lesión o anormalidad en la carne, todo su funcionamiento es igual que la carne de otro espíritu que no esté enfermo. Estos enfermos son curados por médicos espirituales que no mandan que medicamento sea tomado.

Estos dolores del espíritu pueden darle a cualquiera que esté entregado al Servicio de Dios y aprenda lo que Dios manda Aquí, en su Reino. El enfermo de espíritu no muere hasta que su carne no enferma.

Dijo otro al que Dios le da el Mando:

Un enfermo de espíritu puede durar cien años y tener, si es pudiente, a varios médicos a su cabecera, pero su carne no tiene nada que pueda diagnosticar el médico, ya que el avance de la medicina no tiene nada que pueda ver o comprobar si es enfermo de espíritu. Pero no muere, y si muere, es que tenía enferma su carne, con diagnóstico o sin diagnóstico para que el médico certifique.

El espíritu cuando va a abandonar la materia, carne que ya tienes que enterrar. Pone la carne enferma durante años, meses, semanas, horas o segundos. Que la pone enferma el Mando de Dios con la llamada que hace al espíritu, y ya hay lucha entre el espíritu y la enfermedad de la carne.

Esto es siempre que hay muerte. Que puede haber enfermedad y tener curación y no haber muerte, pero no puede haber muerte sin carne enferma antes del espíritu salir del cuerpo. En cambio, puede ser y es frecuente carne enferma y espíritu sano y no presentar la carne las dolencias que presenta un espíritu enfermo, aunque su estado sea grave.

Desperté, oí:

Hay diagnósticos muy graves teniendo la carne sana.

Pero que no le ven muerto ni en años, meses ni semanas hasta que la carne se enferme, aunque su presencia sea sana.

La enfermedad del espíritu es inquieta y es bien mala.

Te sientes lo que no tienes y te pones alborotado, te retiras de la Paz y te ves justificado.

La cólera no te deja para donde vas mirando.

Te sientes como si de gran peso tuvieras que ir tirando, te amansas en la defensa de defender el pecado.

Todos éstos son los síntomas, y muchos más no dictados, que siente un espíritu enfermo o ya enfermando.

Que esta enfermedad la cura el que vive a Dios amando.


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Libro 65 - Dios Habla al no Quiero del Hombre - Tomo V

sábado, 7 de noviembre de 2015

Cosas ni malas ni buenas, pero retiran de Dios

En Sueño Profético decían:

Hay cosas que no son malas pero no van por el camino de los Elegidos de Dios. Hay cosas que no se nombran como pecado pero Dios no da premio.

Dijo uno:

Cuando Dios elige ya ha terminado la carrera el Elegido, poniendo Amor en sufrimiento. Que esta es la nota de mas valía para Dios: sufrir y más Buscarlo, sufrir y no Culparlo, sufrir y poner manto de Paz, y sufrir y dar Enseñanza para que siempre esté lleno el camino de Dios para que Dios siempre tenga Elegidos.

Dijo el Mando de Dios en otra voz:

Hay dos clases de Elegidos: una, amando siempre, en el sufrir y en el contento. En el contento ama y en el sufrir este Amor va creciendo y ya no deja el camino que en la Tierra está, pero que va del Cielo. Y la otra clase es pecado con grande arrepentimiento, que Dios lo salva porque su Ley es Amor, caridad y perdón, sin obligar a que quieras que Dios te lo dé. Estos perdonados ya son de Dios, como los Elegidos a los que Dios no mandó perdón porque siempre amaron y unieron su Amor para que Dios perdón mandara.

Estos son caminos de Dios que hacen ruegos con su ejemplo antes de ser Elegidos. Estos son piedras que Dios va pisando, que ya pone Dios los Pies con la firmeza y con su Mando porque el camino es de Él.

Desperté, oí:

Cierto que se hacen cosas que no son malas ni buenas para la Gloria de Dios.

Hay quien dice que no es pecado, pero retira de Dios.

Qué aclaraciones te hacen de los que Dios lleva a su Gloria para explicarles.

Cómo enseñan a querer que Dios te elija cuando tu Amor le des, cuando cojas el camino por el que bajan del Cielo.

Pero antes de que veas bajar, por este camino, tienes tú que ir subiendo.

Tienes tú que ir llorando, pero llorando en letrero.

En letrero que te ponga el que sepa tu sufrimiento.

Pero como tú vas caminando por el camino del Cielo, el sufrimiento se achica cuando vea tu contento.


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Libro 67 - Meditaciones y Palabras Directas con El Padre Eterno - Tomo VII

viernes, 6 de noviembre de 2015

La felicidad la da esta Gloria

En Sueño Profético decían:

No hay felicidad si no hay Amor a Dios. La felicidad la da esta Gloria, y no es temporal, porque lo que te da, te lo da Eterno.

Dijo uno:

Si Dios no media en tu felicidad, no le digas felicidad. La felicidad retirada de Dios empieza con pecado y termina con grave pecado. Hay quien cree que la felicidad la dan los bienes de la Tierra: las riquezas, los caudales. Pues el que maneje estos bienes sin Dios, está pecando, y al final de su vida tendrá pecado mortal, por tener a Dios aparatado de lo que él creía felicidad. Que entonces es Dios el que aparta.

Dijo una mujer –que vivió en su vida material, ella, su marido y sus dos hijos, haciendo pucheros de barro–, que ellos fueron ejemplo de felicidad Eterna, porque su vivir lo continuarían todos en la Gloria con Dios:

Mi casa era: Dios, mi marido, mis hijos y el barro, al que Dios le mandaba que nos diera el sustento, porque Él cogía nuestras manos y salían los pucheros como si no les llegaran manos de la Tierra, sino manos del Cielo. Los chiquillos salían de sus casas contentos, aprisa, corriendo, a comprar los pucherillos que mi hijo el mayor iba vendiendo. Les poníamos algún letrero que siempre nombraba al Dueño de los que hacíamos los pucheros. Todos los vendíamos a diario, y llegaba con su bolso lleno y su canasto vacío dando brincos y dando saltos. Los tres le hacíamos preguntas para coger los encargos, para contar el dinero. Éramos los más felices, esto, dicho por todo el pueblo. Mi marido, su cantar, era siempre dando gracias al Cielo: “¡Qué felicidad, Señor, con mi mujer, con mis hijos y con el barro que Tú me das para el sustento! ¡No hay felicidad mayor, que vivir con Dios contento!”.

Desperté, oí:

Aquí te presentan en Gloria,
vivir con felicidad
la familia de un alfarero.

Pero eran los más felices
el padre y su mujer,
que mientras hacían pucheros,
a los hijos enseñaron
que Dios era lo primero.

Si Dios no coge
el barro y mis manos,
no se venden los pucheros,
por nadie querer comprarlos.

Mientras ponía el letrero,
lo iba él deletreando
y tres voces lo seguían:

“¡Dios es Dueño! ¡Yo los vendo!
¡Dios me guía y yo moldeo!
¡Tú los compras! ¡Dios es Dueño!”.

Esto iba voceando
el chico del alfarero.

El mayor allí quedaba,
ganando el buen sustento.


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Libro 14 - Dios Manda en Su Gloria que Enseñen - Tomo II - C3

jueves, 5 de noviembre de 2015

Preparar la materia para respetar al espíritu

En Sueño Profético hablaban de la vida, de la muerte, de la inocencia; del pecado, que siempre persigue al hombre, y si el hombre no está enseñado, es difícil el conocer el perseguir del pecado.

Si al galgo no se enseñara, no perseguiría a la liebre.

De todo lo que es materia, el hombre da la enseñanza, pero si hablan del espíritu, rompe la enseñanza.   

Dijo uno:

¡Con lo fácil que sería
tener cultura de espíritu
y preparar a la materia
para que respetara al espíritu!

Que el espíritu es el eterno,
y el cuerpo es el techizo,
cubriendo grandes cimientos
que el Arquitecto ya hizo
tan sólo con su Palabra,
que es Vida.

Que ésta vuelve a su sitio,
dejando al hombre si quiere,
porque cuando Dios manda el espíritu,
la carne, por Mando de Dios, obedece.

Que este Mando,
tan sólo lo da Dios
al espíritu del hombre.

Lo deja que elija sitio:
su Gloria o su destierro.

Para esto es
la Enseñanza del espíritu.

Para que se piense en la muerte
de todos los que vean vivos;
que muchos más hay ya muertos,
pero sin ponerles número,
porque ahí nadie sabe
los que estuvieron vivos.

Que piense,
el que pise la existencia
por padres que lo trajeron
o porque él trajo hijos,
que todos han de quedar muertos,
de mayores o de niños.

Ninguno se puede quedar
como se queda el espíritu.

Desperté, oí:

Para esto es la Enseñanza
que publican estos Libros.

Para que pongan primero
la cultura del espíritu.

Para que tengan la muerte
como muerte que has querido.

Primero fueron tus padres,
y después, tú a tus hijos.

Pero todo con Amor,
para volver luego al Sitio
con el Mandato de Dios.

Si esto lo practicaran,
se acabaría el sufrir
que el mismo hombre se manda.

Y sería de unos a otros
la verdadera Enseñanza.

Hasta que el hombre no dé
la preferencia al espíritu,
tendrá su vivir liado,
por grande que sea su estudio.


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Libro 16 - Dios No Quiere, Permite - Tomo II - C8