En Sueño Profético
decían:
Dios te ilumina si tú
quieres ir por su Camino. Si tú no quieres, Él te deja en la oscuridad y aunque
el hombre ponga luz, tú oscuridad verás.
La Iluminación de Dios
nadie la puede mandar, y el que menos la comprenda, más lejos de Dios está.
Esta Luz te hace que veas
lo que aún allí no está; y otras veces estando allí, para ti ves que no está.
Dijo uno:
La Iluminación de Dios es
difícil de explicar, es algo que en ti se entra y ya te hace cambiar, pero
viene la contrapartida: ¿Cómo poder explicar aquello que en ti se entra, sin
palabras, sin visión y sin nada que tú puedas presentar? Esta Luz, al hombre le
hace falta para creer en esta Vida que tan poco de ella hablan.
Si creyeran, buscarían
sin descanso donde alguien les dijera: ¡que hay otra Vida y a mí Dios me hace
verla!
Creer y no buscar, no hay
quien esto lo detenga. Y ya si te dicen donde Dios da su Enseñanza para que el
hombre tenga un Dios Vivo –sin contar tiempos– y no acudir, guárdate las
palabras si quisieras quedar bien. Y el día que la muerte te llegue, cuenta que
llegará sin aviso, día ni hora.
Desperté, oí:
La persona que Dios
ilumina puede dar Luz al que quiera.
Decían, que cuando Jesús
mandaba a los Discípulos les decía:
“No
creed que conocen que sois mis Discípulos por las Palabras. Os conocen más por la
Luz que llevan mis Palabras. Porque no os faltarán respuestas con fuerza cuando
la oscuridad del espíritu del mal quiera oscurecer mis Palabras, que mi Padre
dice en Mí”.
“Pedid
Iluminación para que veáis siempre el cieno en el camino oscuro, y en la
claridad el engaño del hipócrita y el fariseo”.
“Si
lleváis Iluminación lo dirán vuestros hechos”.
Estas Palabras las dice
Dios Hombre a los Discípulos y hoy las repite el Cielo.
***
Libro 23 - Hechos de Jesús Perdidos, Hoy Dictados en Gloria - Tomo IV - C7
Era una Alegría y un Consuelo cuando Anita estaba entre nosotros
ResponderEliminarElla si llevaba la Luz de Dios y la Luz repartía a todo el que con buena voluntad se acercaba buscando la Palabra de Dios