En Sueño Profético decían:
Se van a decir Palabras para que
queden escritas y sean pensadas, para alegría o para sufrimiento. Que esto lo
sabrá tu espíritu y te lo pondrá en tu pensamiento. Y ya tú sabrás si te va
este “Diciendo”.
Si rezas el Padre Nuestro, y
dices: “Hágase tu Voluntad aquí en la Tierra como en el Cielo”, si esto lo
dices de verdad, ya te estás comprometiendo a aceptar su Voluntad o su
Permitir, y te unes a su sufrimiento.
¡Por no querer Dios destruir,
vive el hombre lo mal hecho!
Si tienes a Dios como Único y
Poderoso, ¿cómo intentar reformar sus Mandamientos? Y si no Lo tienes por Poderoso,
no le pidas lo que la Tierra te niega.
Si Caridad dices que tienes, da
Caridad sin juzgar, que el juzgar es de Dios, no de los hombres.
Si te pidieran perdón, perdón no
puedes negarlo. Pero si este perdón es por a Dios haber perseguido, ya no sirve
tu perdón en el Cielo, por no ser pecado de hombre, pecado de cuerpo.
Desperté, oí:
Decían más Palabras,
que te daban Paz
y te daban fuerzas.
Si tú no tienes
y ves que otro pide,
no te debe extrañar.
Pero si ves que piden
y tú tienes,
miedo te debe dar.
Y la sombra de la muerte
te persigue donde vas.
No puede decir ¡Dios mío!,
el que no tiene Caridad.
La Caridad es perseguida
por espíritus del mal.
La Caridad,
quien la haga sin medida,
Presencia de Dios lleva ya.
La Caridad no te sirve
y te puede perjudicar,
cuando Caridad le tengas
al que a Dios persiguiendo va.
¡Haz recuento de tu vida,
y reforma antes de muerte llegar!
***
Libro 18 - Dios No Quiere, Permite - Tomo III - C8
Bienaventurados los misericordiosos por que alcanzarán Misericordia
ResponderEliminarPero que bien aclara Aquí que la Caridad puesta en los enemigos de Dios, no está bien puesta
Gracias a Dios que tan bien aclara las cosas.