Llevad siempre mi Presencia

En Sueño Profético decían:

El no querer oír la Palabra de Dios es pecado grave, porque su Reino estás despreciando. Pero es peor perseguir y hacerle daño al que Dios manda que hable de su Gloria para la Salvación del hombre y para que no tenga su espíritu entierro para el Reino de Dios.

Habla un Discípulo de Jesús:

A nosotros, cuando nos despreciaban, había veces que lo ocultábamos. Pero cuando nos perseguían para hacernos daño, no podíamos ocultarlo, porque el que nos perseguía buscaba el escándalo para que todos dijeran: “son los Discípulos de Jesús, el que va ofreciendo su Reino”.

El Maestro nos decía los caminos que teníamos que coger, y siempre era su Consejo el no parecer lo que no éramos.

“Llevad siempre mi Presencia, aunque no Me estéis viendo, y así dirán mi Nombre. Aprended a conocer el engaño del que guarda la maldad para que mi Enseñanza la vean por el suelo”.

Desperté, oí:

Lo que en otros no veían, llevando escándalo, en nosotros veían lo que no habíamos pensado.

Había quien se emparejaba cuando el camino era largo, para que todo el que lo viera mal, de nosotros fuera hablando.

Pronto hacíamos parada, y con uno que mirara, ya todos contestábamos:

“Vamos a volver a preguntar al Maestro si seguimos para el monte o nos quedamos en el pueblo”.

Ya dejaron el sitio para el que daba su vida por el Maestro.

A éste lo perseguían para luego ir diciendo que ponía lo pies donde Él los iba poniendo.

Forma más escándalo el hambre en el rico, que en el pordiosero.

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Libro 28 - Hechos de Jesús Perdidos, Hoy Dictados en Gloria - Tomo V - C7