En Sueño Profético decían:
Es peor creer y no amar, que no amar por no creer. El no
creer puede que sea por algo que te estén poniendo para que no llegues a
Quererlo. Pero si crees y no amas, tú mismo te haces muralla, llegándote a
condenar.
Dijo uno:
Yo Le oí un día al Maestro unas Palabras que fueron ladronas
de mi sueño, que aquí me mandan que dicte:
“El que crea quien soy
y la Obediencia no Me entregue, que se retire y no Me llame “Maestro”. Porque
el que no crea quien soy no puede traer a mi Rebaño. Pensad, que el que haga mi
Mando sin comprenderlo, ya Me está amando, y mi Padre le tiene las puertas de
la Gloria abiertas para cuando Lo llame y deje la Tierra”.
Estas Palabras se hicieron ladronas y me robaban el sueño,
hasta que me quité las dudas y salí a su encuentro, y no me dejó que hablara,
fue Él el que dijo:
“Ya te llevará el sueño
el Amor a mi Padre y al Maestro, que es a Dios Hijo al que estás viendo. Tú no
creías en Mí, pero querías creer. Yo te he mandado el creer y tú ya pones la Obediencia.
Publica que querías creer y mi Padre te ha oído”.
Desperté, oí:
Fue unas de las Enseñanzas
que más escándalo formó en Israel.
Yo quería creer
y me pasaba las noches
pensando qué hacer,
porque yo sentía algo.
Pero me quitaba el sueño:
¿Y si creo y luego no obedezco ni amo?
Ya amé,
y me sobraba el creer.
A los Discípulos seguía
y su Obediencia era mi guía.
Es mejor no creer,
que creer y no amar ni obedecer.
Esto en la Palabra de Dios.
Creer sin Obediencia,
aparta de Dios y no acerca.
El que no cree y lo va diciendo,
es peligro que va avisando,
pero no engañando.
Ama y, en amando,
la Obediencia va acompañando.
***
Libro 28 - Hechos de Jesús Perdidos, Hoy Dictados en Gloria - Tomo V - C7
El Amor y la obediencia son un matrimonio muy bien avenido
ResponderEliminarEn cambio a la creencia no siempre le gusta juntarse con la obediencia