En Sueño Profético hablaban del Amor a
Dios. Decían:
Este Amor, como te llegue,
sientes alegría por fuera
y pena por dentro,
pena de ver que no quieren
como tú estas queriendo.
Las alegrías no las puedes aguantar
por ser Mando
que da el Cielo.
Este Amor, el que lo sienta,
tiene que irlo diciendo
en la alegría de su cara
y en los
hechos.
Este Amor es contagioso,
un contagio,
que ya puede estar contento
el que haya contagiado.
Es algo que tú has pedido
y Dios te lo
ha mandado.
Este Amor forma ruido,
un ruido, que el ruido
da el
silencio.
Este Amor tiene actuaciones
que tú te sientes de piedra
y no te puedes mover
y estás viva y
estás muerta.
Yo, en mis primeros momentos,
que tenía que decir
cómo actuaba mi cuerpo,
oía contestaciones:
¡Deberías ir
al médico!
Hubo quien me oyó decir:
Si esto es enfermedad,
sin médico quiero morir.
Yo tengo la enfermedad
de querer a Dios servir,
porque siempre Lo busqué
en la calle y en el convento,
y con pocos tropecé
que vieran que mi actuación
era Locura por
Dios.
Locura, porque te sientes,
algo que te manda al Prójimo.
Locura, cuando despiertas
de ese éxtasis que quisieras
que vieran cuando te deja
las manos y las rodillas
sin tú poder
moverlas.
Desperté, oí:
Por mucho que yo quería
describir esta Locura,
me faltaban las palabras
y mi Camino
seguía.
Yo, cuando querían que detuviera los éxtasis,
era cuando sentía que alguien me aconsejaba
en silencio
estas palabras:
“Tu pregona este Amor,
con fuerza,
y contagio irás dejando.
No te importen las preguntas,
que Dios
respuestas irá dando”.
Este Amor, el que lo sienta,
tiene que
formar escándalo.
Tuve noches que me negaban el sueño.
Tuve noches de ver su Rostro
por el hombre
padeciendo.
¡Ay vida que tiene el hombre, corta,
y no se acuerda de la muerte,
que lo lleva a
la Vida larga y Eterna!
Este Amor, el que lo tenga,
no puede jamás
negarlo.
Este Amor te vuelve loca.
Locura que la pasaron
todos los que Dios Eligió
y hoy están en la Gloria
con el nombre
de Profetas o Santos.
Muchos, de mí aprendieron,
de mi Locura
en silencio y escándalo.
Si esta Locura te llega,
a Dios siempre
estás nombrando.
Locura que lleva a Dios
y te aparta
del pecado.
***
Libro 26 - Dios Comunica y Da Nombres - Tomo III - C7
Cuando leí las obras de Santa Teresa ya había yo leído varios libros de Anita. Es la Misma Teresa hablando en uno y otro lado.
ResponderEliminarleyendo "Camino de Perfección" entendí cristalinamente que el Camino de Perfección es el Profeta.
Santa Teresa no va por libre como quieren dar a entender los "eruditos".. Ella es Defensora de Dios contra viento y marea
ResponderEliminarY le duele en lo más hondo cuando la nombran como Doctora de la Iglesia y no nombran para nada al Profeta.
Que PROFETA es El DIOS TODOPODEROSO hablando en la Tierra.
El Mismo Dios que tanto Ama Santa Teresa!!