lunes, 28 de diciembre de 2020

¡Todo es sentir a Dios!

En Sueño Profético hablaban del Amor Divino, de la Fuerza que junta este Amor. Decían:

Este Amor, el que lo siente, tiene presente siempre a este Dios. A los pocos que este Amor sienten, los muchos que no lo sienten, les dan el nombre de “locos”.

Dos dijeron –y parecían la misma voz–:

El amor, cuando es de vida material, y es un amor sano, este amor irá creciendo al transcurso de los años, y nunca te taparás de decir: ese amor sano.

Rápido vi a una mujer con un niño en brazos, y a un hombre. Y dijo uno:

Si a esta mujer le exigiera el hombre,

que al hijo que tiene en brazos

le demostrara desprecio

y le diera malos tratos,

si a esto obedecía,

ya Dios la estaba apartando.

En cambio, si le da amor,

y siempre lo adora acunado,

a más rebose este amor,

Dios, premio le irá mandando.

Pues si esto es en la Tierra,

y Dios no manda callarlo,

¿cómo puedes tú sentir

este Amor y no expresarlo?

Ha habido grandes hombres,

y han estado enamorados

de este Dios que  mucho nombran

y pocos quieren,

y al sentir este Amor,

han cambiado sus vidas,

han cambiado sus rasgos,

han cambiado la forma

de vida que han llevado;

han pregonado en silencio

que a Dios sienten a su lado.

¡Todo es sentir a Dios!

¡Todo es que sea amor sano!

Mucho hay escrito de Teresa de Ávila, pero poco es para el Amor que ella sentía en sus Comunicaciones.

La pluma no escribe nunca lo que tú sientes, al oír de Aquí del Cielo, y quisieras que todos sintieran lo que tú estás sintiendo.

Desperté, oí:

Nadie puede callar,

cuando amor sienta en la Tierra.

Cuando sea un amor sano,

el amor que todos vean.

Cuando sea Amor de Dios,

que Dios manda que se quiera.

Pues cuando sientes Amor,

de Amor que sentía Teresa,

tú no callas este Amor,

aunque sepas que vas presa.

Si sientes como Agustín,

aunque sepas que te acechan

para reírse de ti,

Amor gritando no dejas.

Esto de sentir Amor

y quedar como cualquiera,

o no es verdad lo que sientes,

o sientes estando muerta.

¡Qué estampa la de la madre,

que quieren que amor no sienta!

Pues más fácil es callar a la madre,

aunque muriera de pena,

que callar al que Dios le hable.

El que sienta este Amor,

no calla y forma guerra.

Y el que a callar lo mande,

es pena que Amor no sienta.

¡Si sientes Amor de Dios,

no callas, como Teresa!

***

Libro 2 - Meditaciones y Palabras Directas con el Padre Eterno - Tomo II - C5

1 comentario:

  1. El Amor no es una palabra cualquiera,es palabra Santa que se debe de pronunciar solo cuando Dios da la venia.

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