jueves, 11 de febrero de 2021

La Justicia de Dios no está en la Tierra

En Sueño Profético decían:

No hay quien pueda amar a Dios, sepa este Caso, y no acuda.

Y no hay quien siga los pasos y diga: “es mentira”.

Aquí queda al descubierto, como el que dice “tengo hambre” y desprecia la comida; o estar cansado y no querer silla.

Dijo uno:

¿Quién oiría campanas tocar y diría: “son campanillas”, cuando estés a metros del campanario?

Hay cosas en el hombre en las que se niega la disculpa cuando no es para hacer el bien, entonces no es disculpa, entonces es Caridad.

Todo el que este Caso lo ha tenido en sus manos y después se las ha lavado para que no vean huellas, pudiendo coger el asta y ponerle bandera, que no interprete amenazas, pero que en el Juicio Final el Tribunal de Dios espera.

La Justicia de Dios no está en la Tierra. Sería Gloria corta y condena más o menos una estación del año. Esto no es la Vida Eterna.

Desperté, oí:

Si el que puede llevar un Caso

(que está ocurriendo) Divino

a la Cabeza de la Iglesia,

no se niega, pero pone impedimentos,

es igual que si lo niega.

Es no negar entrada

pero sí cerrar puerta.

Y si el Dueño de la Gloria abre las puertas

para que sus Palabras salgan,

¿quién es el hombre para detenerlas?

Si el hombre pensara en Dios

y en el mismo pensamiento

pensara en la muerte,

que la lleva de compañera,

no verías una  mueca de alegría

y abundaría la tristeza.

Que no crea en amenazas

el que este Mensaje lea.

El hombre pide castigo

y Dios al hombre lo niega.

La Tierra entierra su cuerpo

y Dios la Gloria le cierra.

***

Libro 22 - Investigaciones a la Verdad - Tomo III - C6

1 comentario:

  1. Clara referencia al pecado de omisión.
    Con este pecado a cuestas es difícil entrar al Cielo.
    Porque priva al Dueño de todo que le den lo que le pertenece, Difusión y Alabanza

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