martes, 9 de febrero de 2021

El sufrimiento es más grande cuando el que sufre es por tí

En Sueño Profético decían:

No hay cosa que te dé más sufrimiento,

que tú te sientas culpable

del sufrimiento de otro.

Este sufrimiento puede

que hasta te vuelva loco.

El sufrimiento que es tuyo,

que nadie te lo mandó,

endulza el sufrimiento

el que tú ames a Dios.

Pero si tú eres culpable

del sufrimiento de otro

–otra vez aquí repito–,

es para volverte loco.

Dos contestan a la vez:

¿Referimos los que presenciamos a una familia del pueblo donde nacimos y allí no criamos hasta venir a esta Gloria?

Esta familia tenía un sufrimiento no suyo, éste era por otros que sufrían. Otro matrimonio tenía la parcela cerca del matrimonio e hijos que tanto sufrían. Un día, la envidia les hizo hacer de demonio, y prendieron fuego a la casa, procurando que murieran los pocos animales que tenían, y quedó uno de los niños inútil por las quemaduras. Esta familia vivía de su trabajo y de sus ahorrillos. Estos ahorrillos los hacían de dos vacas de leche que abundantes litros daban y que los hijos pequeños repartían. Éstos quedaron cobijados en una choza, pero vivían su vida por la abundancia que tenían de todo el pueblo que allí iba. Los que sufrían porque sabían que eran culpables de esto, siempre los veías tristes, siempre olías a cementerio.

Desperté, oí:

Nadie supo por su boca

que ellos prendieron fuego.

Nadie pudo denunciar

para que pagaran el hecho.

Pero el pueblo lo sabía

porque había remordimiento.

La puerta de aquella casa

siempre la veían cerrada.

Si veían al chiquillo cojeando

y con su pierna arrugada,

cogían la calle hacia abajo,

cogiendo sitio cambiado.

Cuando el padre murió,

dejó un papel escrito

que decía esta inscripción:

De todos los bienes que tengo,

hago dueño a Sebastián,

ya que yo quemé su casa,

por quemar unos papeles

en los que yo le debía un dinero.

Claro te demuestra aquí,

que el sufrimiento es más grande

cuando el que sufre es por tí.

Que tú diste sufrimiento

porque no amaste Aquí.

***

Libro 14 - Dios Manda en Su Gloria que Enseñen - Tomo II - C7

1 comentario:

  1. Que Mensaje! Es para enderezar conciencias y que el que guarda rencores y encono los vierta en el basurero, que no hay verdad más grande que lo dicta el Cielo.

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