El Poder de Dios existía antes que el mundo

En Sueño Profético hablaba el Poder de Dios al incrédulo:

Decían que el Poder de Dios existía antes que el mundo. Y Dios, con su Poder, hizo el mundo.

Pues tan sólo al pensar esto, ya no debe de extrañar nada que esté hecho o que Dios haga.

Dijo uno:

Yo, cuando viví con cuerpo, me pasaba las horas pensando en el Poder de Dios, cómo hizo tantas cosas. Y al pensarlo, ya veía a Dios. Lo que más pensar me duraba era que el cuerpo lo enterraran, con el nombre de muerto, y vivo quedará. Yo esto lo refería cuando en los mesones con otros me juntaba. Un día discutí con uno y le pusieron silencio mis palabras, ¡que no eran mías, que Dios me las mandaba! Esto fue lo que contesté, que todos oyeron:

“Dices que no crees en lo que no puede ser. Esto no es falta de Fe, es no querer dar la razón a lo que yo veo que no admite engaño. Pues mira, ¿tú crees que el elefante, con el cuerpo que tiene, puede llegar a la altura que llega la golondrina, y en el mismo tiempo recorrer los mismos kilómetros que recorre ésta con el vuelo? Y ya, si piensas en todo lo que el elefante tiene en su cuerpo para vivir, te darás cuenta de que no lo tiene la golondrina. Y si sigues comparando, pon la hormiga. ¿Y el pez, vivir dentro del agua? Allí come y allí duerme. Tú y yo, con el cuerpo que tenemos, ¿podríamos hacer la vida del pez? ¡No ves que todo es Poder de Dios! ¿Tú serías capaz de hacer cosecha de cualquier grano, sin tierra? Ya te dejo que pienses que todo es Poder de Dios aunque no creas.

Desperté, oí:

Ahora sigo yo: un espíritu que presenció este caso y que Dios me manda que lo siga para que sirva de Enseñanza:

Este que oyó al que creía y amaba a Dios, cambió su vida con estas comparaciones que hacían pensar a los de más grandes estudios.

Y es que amando a Dios, te viene pensar: ¿quién puede hacer otro mundo igual?

¿Y ya, tener dos mundos? Sin cuerpo el principal, que es Eterno.

¡Y en el temporal, no sabes el tiempo que vas a durar!

Las comparaciones que se han puesto son tan chicas como la coma en un gran letrero.

Todo esto publicado hace pensar al que se tiene por sabio.

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Libro 48 - Investigaciones a la Verdad - Tomo VIII - C2