lunes, 19 de julio de 2021

En la vida del cuerpo poco tiempo mandas

En Sueño Profético hablaban de la Vida del espíritu y de la vida del cuerpo. Decían:

En la vida del cuerpo tú no mandas y, sin tú querer, muerte te llega. En cambio, en la Vida del espíritu tú eres el dueño y si tú quieres tiene Vida Eterna y entrada en la Gloria, Vivienda de esta Vida Eterna.

Dijo uno:

El hombre lucha por la vida de la que no es dueño y dura poco tiempo. Esta vida, si la piensas, la vives cuando pasa la infancia y antes de que llegue vejez. En la infancia eres juguete en manos de mayores, y cuando llega la vejez eres mueble que ocupa sitio y no sirve. Si sabes de números, ajusta los años que sirves. Sin embargo, el espíritu no tiene vejez y dura siglos y siglos, dura tantos siglos que su nombre es Eternidad.

Si el hombre pensara esto que se ha escrito, siempre lo llevaría en su pensamiento y, ten por seguro, que cuidaría más al espíritu que al cuerpo.

Desperté, oí:

Decían en la Gloria, que infancia y vejez no era vivir vida con mando y con fuerza.

Que la infancia la vivía el mayor.

Y la vejez era por el mayor despreciada.

Va el Mensaje a que en la vida del cuerpo poco tiempo mandabas.

En cambio, en la del espíritu, si de niño te la enseñaban, eras dueño ahí y en esta Vida Eterna.

Dios, Dueño de las dos Vidas, y por ser Dios a ti te hace dueño de la Eterna.

Te hace dueño y te lleva donde está Dios Padre y Dios Hijo, los Arcángeles, los Ángeles y la Madre Virgen.

Ajusta con números o de pensamiento el poco tiempo que tú mandas en la vida de tu cuerpo.

Esto sin llegar enfermedad o muerte que tu cuerpo tengan que enterrar.

Pues la Vida Eterna es tuya cuando la infancia dejas.

Esto si das al espíritu preferencia.

***

Libro 75 - Meditaciones y Palabras Directas con El Padre Eterno - Tomo VIII - C6 

1 comentario:

  1. Que bien viene este Mensaje a lo que estos días estamos viviendo en mi familia.
    Tenemos enfermo grave sin saber lo que le pasa,tenemos enfermos de la cabeza,unos con más años otros con menos pero les llegó la hora sin darse cuenta.
    Yo,que lo estoy contando,tampoco sé lo que me queda,puede que Dios me llame más pronto que a ellos y eso que no estoy enferma.
    No vale la pena enzarzarse con los cuatro garabatos de la tierra.

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