domingo, 30 de noviembre de 2025

Creyendo y amando sí ha hecho Dios muchos Milagros

En Sueño Profético decían:

No hay medicamento mayor para los males del cuerpo que pedirle a Dios, con Fe y Amor, que el mal dure poco tiempo. Pues haciendo este pensar el cuerpo se enfrenta con el mal, y puede el cuerpo.

Dijo un espíritu de la Gloria:

Estas palabras son para el Elegido, pero al que ame a Dios con Fe también le sirven. Dios no niega el medicamento que mande el médico, pero en el pensar del que Dios elige, trayéndolo a su Gloria para darle Enseñanza de la Vida Eterna, tienen que ver receta. Este es el pensar del Elegido: “¿Voy a agrandar la enfermedad o no?” Aquí tienen que ver que esto es receta de espíritu con Mando de Dios. Esta receta es difícil que la practiquen porque el Elegido ve poca creencia en el Mando de Dios. Por eso, cuando su presencia es llamada por enfermos, sus primeras palabras son estas:

    – Yo no soy curandera. Pues yo llevo muchos años con una enfermedad que no se cura. Pero Dios arroba mi espíritu todos los días, durante muchos años, que esto lo pueden ver en los justificantes que tengo.

Creyendo y amando sí ha hecho Dios muchos Milagros.

Desperté, oí:

A los que están aquí unidos se ve que Dios les da el ciento por uno.

Que esto no lo pueden ocultar, porque sería a Dios enfadar.

Aquí que aprisa salgan más Libros publicados, ya que es la Palabra de Dios dictada en el Arrobo.

Dicen en la Gloria que cuando llegue un mal pensar que se cante este cantar:

    “Vete tentador Demonio,
    que aquí quedas fracasado.
    Me pase lo que me pase
    a Dios lo busco y lo llamo”.

El pensar del Elegido es este:

    – Señor, sin Ti no quiero nada. Quiero vivir pobreza y oír en Arrobo tus Palabras.

Pensando en estos Arrobos eres bueno si antes de conocerlos eras malo.

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Libro 71 - Te Habla El Profeta - Tomo IX 

viernes, 28 de noviembre de 2025

No hay Amor a Dios, sin obras

En Sueño Profético hablaban de Jesús, contaban Hechos de su Vida de Dios Hombre. Decían:

Él siempre decía:

El que cree en mí Padre, Me busca a Mí, porque ya me esperaba”.

Dijo otro:

Yo Le oí estas Palabras:

Al que quiera mi Gloria, lo conoceréis sin que él lo diga. Lo mismo que al ver la fruta, conoceréis el árbol. Esto se conoce como al siervo y al señor”.

Dos Discípulos cuentan un caso que a ellos les cogió delante:

Estando un día en el campo con el Maestro, oyendo cómo teníamos que continuar cuando Él nos faltara, uno Le preguntó:

   –¿Luego cómo sabrán que éramos tus Discípulos?

Dijo el Maestro:

   –Deja la palabra “éramos” y coge “somos”, porque Yo continúo de Maestro, y enseñando al que mis Palabras quiera. Enseñaré en Espíritu y sabrán que sois mis Discípulos por vuestras obras, porque predicaréis con el ejemplo. No puede nadie decir que es mi Discípulo, sin hacer lo que Yo hago; y haciéndolo, lo dirán otros.

Cuando se ponía a hablar, todos poníamos la vista al suelo, y el silencio era escándalo. Nos hacía sentarnos, y Él, muchas veces, quedaba de pie. Cuando alguno Le hacíamos preguntas, decía:

   –Preguntad, que si es con Amor, Yo os llenaré de Sabiduría, para que podáis llenar.

Desperté, oí:

No cambian las Palabras cuando son dichas por Dios.

Dios siempre dice “amaos”, las obras son cantos a la Gloria.

La Gloria te exige que hagas lo que va en contra del pecado.

No hay mejor “sí amo a Dios”, que buscar a Dios en el Prójimo.

El Discípulo quería saber qué hacer para seguir diciendo: “soy su Discípulo”.

Dios Hombre y Maestro le repite lo que tantas veces habían oído los cristianos y los fariseos:      

No hay Amor a Dios, sin obras. Y sí hay grande Amor y Obediencia a la Palabra de Dios, cuando tú ames al Prójimo sabiendo que éste es Dios.   

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Libro 10 - Hechos de Jesús Perdidos, Hoy Dictados en Gloria - Tomo I - C4 

jueves, 27 de noviembre de 2025

Vida Eterna

En Sueño Profético decían:

El tiempo pasa y la vida del cuerpo se acaba, y ya queda la Vida del espíritu, que es la Eterna. Pues esta Vida el hombre la valora menos que la del cuerpo, que es temporal. Si el hombre hiciera este pensar, ninguno perdería la Gloria cuando enterraran su cuerpo.

Sigue estas palabras un espíritu de la Gloria con Mando de Dios:

En este momento dicen en la Gloria que diga estas palabras: “Dios quiere que el hombre viva de manera que no pierda su Reino. Que este Reino de Dios espera a todo aquel que cumpla las Leyes de Dios, que son las mismas Palabras que dejó dichas cuando bajó a la Tierra a vivir con el hombre”. El Amor y la caridad al Prójimo iban unidas a estas palabras: Levantar al caído y dar el perdón al que hizo mal y ahora lo maldice, queriendo buscar a Dios para pedirle el perdón pero sin atreverse. Pues a este pecador, que decía que el perdón no lo merecía, es al que entra Dios en su Gloria.

Todo aquel que cumpla la Palabra de Dios con Paz, cuando entierren su cuerpo estará al servicio de Dios, como están los espíritus que dictan estas Palabras de Dios.

Desperté, oí:

Es sencillo ganar la Gloria y difícil para el que no cumpla la Ley de Dios, que son los Mandamientos.

Hablaban mucho en el Arrobo de la vida del cuerpo, que es temporal, y de la Vida del espíritu, que es Eterna.

Decían que la del cuerpo engañaba con las riquezas.

Y que la del espíritu, que es la Eterna, te hace sentir Paz con el Amor de Dios, despreciando el capital si a Dios no nombraban.

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Libro 70 - Dios Manda en Su Gloria que Enseñen - Tomo X 

martes, 25 de noviembre de 2025

Tus Libros enseñarán al espíritu

En Sueño Profético me explicaban de la ignorancia del hombre al querer contradecir a quien Dios coge de Portavoz para que hable la Voluntad de Dios: 

Esta Voluntad es transmitida por quien Él elige. Aquí, el hombre, cuanto más intente revocar esto, más separación de Dios. La mayoría desmienten sin conocerla. Otros adoran a Dios y se horrorizan de su Aparición, haciéndole a ella esta interrogación: “¿No te da miedo?”. Y ya, los que creen que tienen la Gloria ganada, la insultan.

Desperté, oí:

Si amas a Dios, no interrumpas la Voz de Dios.

La Publicación es necesaria.

Éste es el telegrama más fuerte:

Tus Libros enseñarán al espíritu, y muchos sanarán”.

Estos Escritos están clasificados como Los Evangelios, con la diferencia del caldero que “hirvió”, y el mismo caldero, pero “hirviendo”.

La Lumbre está echada. Pero Él, a través de ti, no deja de alimentarla.
 
Estas Frases tan sencillas, son trabucadas por el vanidoso.

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Libro 7 - Investigaciones a la Verdad - Tomo I - C8 

lunes, 24 de noviembre de 2025

Dios: Amor y Misterio

En Sueño Profético decían:

Dios: Amor y Misterio. Dios: Bálsamo del que curarse quiere. Dios: Amor que ni disminuye ni crece, por ser Amor de Dios. Dios: que Lo llamas y Él responde a tu forma de llamar. Puede que a este responder, el Misterio envuelva, ya que luego tú, con tu Amor, ya lo puedes descifrar, y ya no digas Misterio.

Dijo uno:

Es mejor amar y dejar a Dios actuar. Es mejor pensar, que quién sabrá más que Dios, que quién podrá ir en ayuda de tu carga, que quién te quitará el peso de tu caminar, como no sea el contacto de este Cielo.

Otro dijo:

Cierto es que el caminar de la materia, 
con la compañía de Dios, 
no tiene cerros, no tiene amarguras, 
es arroyo con corriente de fuerte agua 
que supera la suciedad 
y deja al arroyo airoso, 
con ruido, que al pasar, 
aunque tú no quieras agua, 
te paras a contemplar, 
y una vez que ya te paras, 
en vez de mirar “pa” atrás, 
tienes que mirar al Cielo, 
y en Misterio pensarás: 
“Nadie cuida este arroyuelo, 
ni vienen a visitar, 
pero él sigue su cauce, 
buscando el río y el mar”. 

Aquí ya existe Misterio, 
si te paras a pensar.

Desperté, oí:

Todo es Dios Misterio,
Misterio, que al comparar,
no preguntes a este Cielo,
si preguntas sin amar.

Si amas, sientes Amor
y quedas sin preguntar,
dejando que corra el tiempo
como el arroyuelo corre:
primero, buscando al río,
y después buscando al mar.

Todo es Mando,
Mando de Dios,
que sólo Dios lo sabrá.

Es mejor decir yo amo, 
sin que quieras comparar,
ni preguntes a este Cielo:
¿esto por qué pasará?

Ni el río ni el arroyuelo
hacen preguntas al mar.

Siguen deprisa el camino,
hasta llegar al final.

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Libro 10 - Hechos de Jesús Perdidos, Hoy Dictados en Gloria - Tomo I - C8

sábado, 22 de noviembre de 2025

Ayuda a no crucificar

En Sueño Profético decían y explicaban:

La persona que conoce al que Dios le habla y quita de que vayan a oírla, ésta es aconsejada por Luzbel. Dios no puede Él hablar, Él comunicar y Él decir que no vayan a oír lo que está diciendo. Contradicción que nadie haría, y ya a Dios ofende este pensar. 

La persona a la que Dios da sus Palabras, ésta jamás puede hacer nada que a Dios pudiera enfadar. Su actuación es siempre de ejemplo, y sus palabras no son suyas. Al no ser suyas, son de Dios, y al ser de Dios, ¿por qué no oírlas?

Queda repetido: el que conozca el Lugar donde Dios se aposenta y no quiera saber los Mensajes, enfada más a Dios si le dice a otro que lo imite a él. Esto es obra de Luzbel, actuación de espíritus malignos, espíritus que los mueve el mal, espíritus que no sienten el Amor Divino, espíritus sin olfato, espíritus que pasan sin el “Diciendo de Dios” cuando saben de dónde sale este “Diciendo”. No puedes amar a Dios sin que oigas lo que está diciendo; como no puedes ser ciego cuando tengas vista, ni mudo teniendo habla. Al que sólo tiene la pierna derecha, no puedes pegarle en la izquierda para que sienta dolor. Siempre que Dios habla, no escuchan, comparan y procuran hacer ver que no es verdad que está hablando.

Dios permite una y mil veces que Lo crucifiquen.

Desperté, oí:       

Ayuda a no crucificar. Ayuda a que no crucifiquen.

Tu ayuda y oración pueden impedirlo.

Si no quieres saber de Dios Vivo, no Lo llames, porque para ti está Muerto.

Siempre se sabe de Dios por el que Dios arroba y lo entra en su Reino.

Y siempre Le da la mortificación el que a Dios no ama.

No hay quien ame, y mortifique con el desprecio.

Si amas, no mortificas con el desprecio, acudes a saber, copias del Lugar, y amas con Amor de Eternidad.

Donde digan “habla Dios”, no te quedes nunca atrás.

Procura llegar corriendo, que esto Le gusta a Dios, que desde el Cielo te está viendo.

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Libro 8 - Dios No Quiere, Permite - Tomo I - C6 

jueves, 20 de noviembre de 2025

El Poder de Dios ilumina

En Sueño Profético hablaban de los sufrimientos tan grandes que al Elegido le daban los espíritus malos. Se dirá sus nombres: “Demonios”. Pero Aquí quedan fracasados porque Dios tiene a este Elegido de Profeta, como los que tenía cuando su Cuerpo vivía en la Tierra. Pues ahora vive en la Gloria  y lo ven aquellos a los que Dios le da Mando para que hablen de su Gloria y den Enseñanza para que el Mundo cambie pensando que hay otro Mundo, donde no sirve el capital ni las grandes carreras. Lo que sí sirve es levantar al caído, dar de comer al hambriento y buscar al que pecó y ya no peca, abriéndole caminos para que busque a Dios, y ya su tiempo sea para pedir perdón, para que le llegue al que pecó.

A este Elegido, como el que no hay otro igual, le han dado muchos sufrimientos con amenazas de espíritus satánicos. Pues se va a decir lo que no pueden ocultar: A este Elegido Dios lo tiene con su Mando durante más de cuarenta años y, todos los días, le dicta un Mensaje como éste. Primero, Dios arroba el espíritu y cuando llega al cuerpo dice lo que Dios manda.

Desperté, oí:

Todo el Mensaje era hablando del sufrir que al Elegido le dan.

Pero el Poder de Dios le ilumina lo que tiene que hacer y ya quedan, los espíritus del mal, como cieno de víboras.

Los que están aquí unidos dan alegrías, que estas alegrías son con fuerza de Dios.

Termina el Mensaje con estas palabras:

La cantidad de Libros que hay publicados, y los que faltan por hacer, es lo que va a poner a muchos, estando buenos, enfermos.

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Libro 71 - Te Habla El Profeta - Tomo IX 

lunes, 17 de noviembre de 2025

La enfermedad del desprecio

En Sueño Profético decían:

Ya está llegando el tiempo de dar contestación al que desprecio dio y da al Instrumento que hace este mandar, que le mandan en el Sueño, o que siente el  mandar sin palabras cuando el espíritu está en el cuerpo.

Ya está llegando este mandar del Cielo.

En un momento de apuro, con dolencias que dé el cuerpo, tiene que llegarle olvido en pedir a Dios el Instrumento.

Dijo uno:

Al hombre le cae mal que Dios prohíba oír lamento y mande al Instrumento sordera total y paz en el desprecio. Que esta paz te hace pensar el mal que a Dios Le han hecho.

Desperté, oí:

Si la carne no enfermara,
o la muerte del cuerpo
no se viera,
nadie recurría al Instrumento
diciéndole que a Dios pidiera.

¡Hombres sin poder
para que viva su cuerpo,
ni poder detener la enfermedad
que les lleva al cementerio!

¡Dueños que se llaman dueños,
porque no piensan:
“¿quién soy yo,
si en la Tierra no hay dueño,
sólo administrador?”.

Que esta profesión te sirve 
para que sirvas a Dios 
el tiempo que Él te deje.

El hombre tiene por fuera
la enfermedad del desprecio.

Y por dentro es roca dura
sin Amor a Dios del Cielo. 

***

Libro 21 - Te Habla El Profeta - Tomo III - C7 

domingo, 16 de noviembre de 2025

Tienes que odiar al pecado

En Sueño Profético veía un campo, pero un campo más bien feo al lado del campo que yo siempre he visto, digo campo porque no había casi casas;  éstas, se veían pocas y muy distanciadas unas de otras. Y dijo uno:

Éstos son terrenos de Israel. Estos caminos los pasó el Maestro, y en esta fuente… –y me hizo ver una fuente con un pilón, a la que llegaban animales y bebían. 

Siguieron diciendo:

Este Hecho que hoy me mandan dictar está perdido para el hombre. A esta fuente venían un día dos mozas a llenar dos cántaros que en el cuadril llevaban con gran aire de fortaleza y alegría, cuando a su vez un arriero daba de beber a sus dos mulas, mientras otros esperaban para acercar a sus animales para calmarles la sed. Estaban estas mujeres mandando el pecado a estos hombres con sus gestos y sus palabras, y apareció el Maestro con unos de sus Discípulos, y el arriero se fue para Él y Le dijo:

   –Maestro, no quiero pecar, pero estas mujeres vienen a llenar el cántaro todos los días cuando…

No dejó el Maestro que siguiera, y le dijo:

   –Cuanto tú pasas por la vereda, ellas saben que pasan los que quieren pecado. Ellas saben que el que no se oculta de mi amistad, no pasa por la vereda. Tú dices que vas a oír al Maestro, según en el sitio que te oyen. Si tú no pasas por la vereda, y cuando te juntas en la fuente hablas de Mí y mi Enseñanza, le puedes al pecado. Pero si vives agrandando el pecado, ya no estás en contra del pecado, estás en contra de la Enseñanza que yo voy enseñando. Tienes que odiar al pecado, porque va en contra de Mí.

Siguieron andando y, al llegar a la fuente, dijo este pecador –aunque no había hecho graves pecados:

   –Maestro, si hoy no Te veo, hubiera estado todo el día en llanto. Anoche, cuando llegue a mi casa, mi mujer te estuvo buscando –porque yo la mandé– para siempre unirnos los dos a tu lado, para enseñar tu Doctrina, que va en contra del pecado –y se puso de rodillas esperando el Perdón.

Desperté, oí:

¡Cómo quedaron las mozas 
cuando vieron al Maestro, 
y delante de su túnica, 
con las rodillas en el suelo, 
al que ellas, madrugaban, 
todos los días por verlo!

Eran unas pecadoras 
que pecaban sabiendo 
que al que ellas seguían 
lo apartaban del Maestro.

Apartaban al que quería 
de palabras al Maestro.

Éste no cayó en pecado 
porque allí llegó el Maestro.

Al pasar por la vereda, 
esto decía el arriero:

¡Si un día yo me encontrara 
en la fuente al Maestro, 
ya me quitaría este mal 
que oculto dentro me siento!

Yo Le pedía Perdón, 
y ya me daban desprecio.

A Dios llegan los deseos 
que pide el arriero.

Allí, en una vereda, 
le llega arrepentimiento.

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Libro 10 - Hechos de Jesús Perdidos, Hoy Dictados en Gloria - Tomo I - C7 

sábado, 15 de noviembre de 2025

Alegría y tristeza

En Sueño Profético decían:

Hay grande diferencia cuando el espíritu tiene alegría de cuando tiene tristeza. Que la tristeza no puede estar oculta, porque llega a todos los sitios del cuerpo: el estómago despide la comida, y los ojos despiden lágrimas y no dejan de buscar más en todos los momentos del día. Ya, la tristeza despide igual a la alegría y a la risa, y en tu cuerpo te pone muchos defectos y muchas penas. Y ya todo es tristeza y dolencias, que ponen cara triste donde no hay nada enfermo. Pues todo viene del mismo sitio y con el mando del que no hay que nombrar.

Dijo un espíritu de la Gloria:

Hay grande diferencia entre las palabras que han dicho y la Enseñanza de este Elegido de Dios. Su pensar es que, haciendo el Mando de Dios en todos los momentos del día, que son los Mandamientos o las Palabras que Dios Manda que diga el Elegido, si le llega un sufrimiento no le dé enfermedad y más siga a Dios con alegría, diciendo:

    – Señor, yo siento un Amor más grande porque sé que tu Amor le puede al sufrir que me llegue. Y ya, con Amor, mi cuerpo no se enferma y más Enseñanza va dejando para no perder la Gloria. Que el que la pierde es porque cuando vivía su cuerpo la tristeza iba publicando por el camino que no es del Cielo.

Desperté, oí:

Qué palabras decían espíritus con Mando de Dios, en la Gloria, para que la tristeza se pisara y para abrazar, con grande Fe y Amor de Dios, lo que llegara, diciendo:

    – Señor, yo sin Ti no quiero nada. Tú eres el Dueño de mi vida, de mi Fe y de mi esperanza.

    – Mandan que quede escrito, cuando termine el sueño, que antes de empezar a escribir estaba la carne que Dios me unió en su despacho, con su cuerpo y su traje normal, como escribiendo los Mensajes. Cuando desperté quería darle las gracias a Dios, pero no podía dárselas ni tampoco llorar.

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Libro 69 - Dios No Quiere, Permite - Tomo VIII 

jueves, 13 de noviembre de 2025

Son dos cosas distintas, creer y amar

En Sueño Profético hablaban y ponían razones para aceptar la Verdad.

Dijo uno:

Para llegar a coger, tienes que saber que hay objeto. Para creer que Dios habla, tienes que creer en Dios. Son dos cosas distintas, creer y amar. 

Saber si Dios habla, 
lo sabes si crees, 
lo mismo que coges 
porque sabes que palpas. 
Pero si no hay objeto, 
tú las manos no las mandas.

Que el hombre reconozca 
y se corrija sus faltas, 
que si ahí no las corrige, 
Aquí quedará la falta, 
y las faltas de esta talla, 
Aquí, a la Gloria, no pasan.

¿Ves por qué el hombre 
desmiente cuando dicen: 
“Dios me habla”? 
Esto lo ven imposible, 
como aquel que publicara 
que el desierto tenía hombres 
paseándose en las barcas; 
que desierto ya no era, 
que era una hermosa playa. 
Nadie creería esto 
porque saben que es desierto. 

Esta es la comparación 
de no creer que Dios habla. 

No hay cosa que haga el hombre 
que más aspavientos haga, 
que cuando alguien con Amor 
le dice que Dios le habla; 
se le cambia hasta el color, 
y con el insulto ataca. 
Esto, el que no lo cree. 

Y ya, el que cree y no ama, 
se reviste de demonio, 
y sin caridad le ataca. 

Que estudie el hombree este Escrito,
que esta Gloria va dictando, 
para que el hombre comprenda 
que Dios vive para enseñarlo.

Despierta, oí:

Cuanta más extrañeza hagan,
menos creen que hay Dios.

Cuanta más extrañeza hagan,
más disgustan a este Dios.

No puedes decir “yo amo”,
apaleando el Amor.

El Amor, cuando es Divino,
sabiendo que hay Dios,
tienes que decir: ¡Dios mío,
yo quiero vivir tu Amor!

Y ya, el que cree que vive,
diciendo “yo amo a Dios”,
que vaya enmendando planas,
por engañar a este Dios.

Que él creía engañarlo,
porque Dios ahí lo dejó.

No tiene disculpa el hombre
desmintiendo la razón,
razón que vibra en los hechos
que va haciendo el Altavoz.

Si crees que Dios existe,
¿por qué no hablar este Dios?

Y si dices que Lo amas,
es descubrirse el ladrón,
el mismo que abrió la caja.

Cuando digas “amo a Dios”,
no te extrañe que Dios hable.

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Libro 8 - Dios No Quiere, Permite - Tomo I - C5 

miércoles, 12 de noviembre de 2025

El sentir del espíritu se presenta

En Sueño Profético decían:

Junta todos los sufrimientos y pon este pensamiento:

    – Señor, yo estoy contigo en todos los momentos, cuando estoy con cuerpo y cuando mi espíritu lo sacas del cuerpo y lo llevas a tu Reino.

Y ya, con este pensamiento, le puedes a todos los sufrimientos.

Sigue el Mando de Dios en un espíritu de su Gloria:

No tiene razón ni sentido que des tu Amor, y hasta tu vida si la pidieran, a los únicos que tienes en la Tierra y no se den cuenta del valor que tiene, que es querer que no es de la Tierra. A éstos le siguen para hacer daño los espíritus del mal, los espíritus que tienen el sitio de Satanás, pero quedan con la puerta cerrada y las fuerzas de Dios hace que tu presencia esté, en silencio, diciendo: “Señor, dame tu Mando y castígame si no lo hago”. Y con esta petición haces las cosas mejor.

Decían que el sentir del espíritu se presenta, si es de Dios, aconsejándote bien, y si no es de Dios, te da consejos para que, después de hacerlos, te lleguen grandes sufrimientos. Que estos sufrimientos se agrandan cuando tú más crees y amas a Dios.

Desperté, oí:

Todos los que están cerca del Elegido tienen que ver que son perseguidos por espíritus del mal.

Todos los que están cerca del Elegido tienen más miradas en todo, en acción y en palabras, que los que están lejos y de Aquí no quieren saber nada.

Los que no quieren saber del Elegido son olvidados, pero los que están cerca de él son perseguidos como lo eran los Discípulos.

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Libro 71 - Te Habla El Profeta - Tomo IX - C1 

lunes, 10 de noviembre de 2025

Hambre de espíritu, hambre de cuerpo

En Sueño Profético vi una calle, las casas eran bajas y su color de muralla o de tierra. Se oyó una voz que parecía estar detrás de aquellas ventanas o que salía por la puerta, por lo bien y cerca que se oían las palabras. Que estas fueron las primeras:

En esta calle, y al pasar por esta casa, un día, cuando pasaba el Maestro con los Discípulos, salió un hombre y Le preguntó:

   —Maestro, el que viva sin hacer pecados, si no va contigo y no Te sigue, ¿no le das tu Reino cuando muera?

Dio el Maestro tal contestación que, de los que oyeron en esta calle, aprendió todo el pueblo:

   —El que pueda oírme y no me oiga, ya está pecando. El que pueda seguirme y no Me siga, ya está pecando. Y el que pregunte tu pregunta, no tiene hambre de mi Reino, y ya todo el Mando que Yo traigo del Cielo será para él un trabajo. No hay trabajo mayor que no tener hambre y ver el plato lleno. ¿Cómo crees que sería tu reacción si te obligaran a comerlo? Ahora piensa en tener hambre y ver el plato lleno. Pues figúrate lo que es tener hambre de mi Reino, comer tú y querer que más vayan comiendo.

Desperté, oí:

Siguió la calle adelante y el silencio lo seguía, mientras Él decía frases que todos Le comprendían.

¡Cómo quería que el Maestro le dijera que no pecaba, si no quería seguirlo ni oír sus Palabras!

Tenía tiempo para el tiempo que en contra del Maestro estaba.

Tenía tiempo para seguir al que del Maestro apartaba con los cuatro garabatos con los que la Tierra al hombre arrastra.

¡Qué ejemplo pone el Maestro: hambre de espíritu, hambre de cuerpo!

El que tiene hambre de espíritu, no se siente alimento hasta que oye o sigue las Palabras de este Cielo.

Pues figúrate oírlas a Dios Padre en Dios Hijo, pero viéndolo con Cuerpo.

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Libro 74 - Hechos de Jesús Perdidos, Hoy Dictados en Gloria - Tomo IX - C7 

domingo, 9 de noviembre de 2025

Se están perdiendo esta Grandeza

En Sueño Profético decían:

Se van a decir unas palabras para que cuando las oiga el Elegido en el Arrobo, si puede, que las diga y si ve que no van a ser bien recibidas que queden en silencio. Porque siendo un bien, no quieren entenderlo. Si quisieran harían preguntas y ya Dios en el Elegido daba las respuestas.

Dijo un espíritu de la Gloria:

¿Cómo no se dará cuenta el que conoce al Elegido que todo lo que el Elegido diga lleva Mando de Dios? Pues al ser Dios el que le da el Mando y las Palabras, no puede ser para mal el consejo que dé. Que ningún consejo del Elegido es de la Tierra, porque la Tierra puede ensuciar diciendo “mentira” o “verdad”. 

Las palabras que Dios al Elegido le hace ver u oír en el Arrobo no pueden tener duda. Si así no fuera no sería Elegido de Dios para enseñar de su Gloria. Pues tiene que llegar el momento que no puedan dar el “no” a las palabras y consejos que dé el Elegido.

Pues ¿cómo va a dar mal consejo si es Dios el que habla y manda en su cuerpo?

Desperté, oí:

Se están perdiendo esta Grandeza los que no aceptan el consejo del Elegido.

Y ya le llega sufrir al ver que, siendo un consejo de Dios, tiene que tener miedo al decirlo, porque el mal tiene fuerza si sabe que al Elegido tú no te entregas.

Pues el que no acepte el consejo del Elegido, ni ama a Dios ni cree, y con el tiempo verá el bien que ha perdido.

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Libro 70 - Dios Manda en Su Gloria que Enseñen - Tomo X 

viernes, 7 de noviembre de 2025

Aquí se mide primero el Amor y luego los estudios

En Sueño Profético vi como una nube espesa y blanca, y una voz dijo:

Esto es el Tul Divino que envuelve la Gloria. Esto es fuerza que el Amor de Dios tiene en flotación, que esto lo pasa el que Dios le da la entrada porque su Amor abrazó. Esta es la Gloria donde Dios da su Enseñanza para que siga el hombre creyendo, con seguridad, que el espíritu es inmortal. El espíritu no muere, el espíritu vive Gloria eterna o martirio eterno.

Estando hablando este Mando de Dios se vieron muchas cabezas sin cuerpo, eran de niños que nunca tuvieron cuerpo, que nunca tuvieron padres por ser el de ellos el Eterno. Ellos mantienen la Gloria con alegrías del Padre. Ellos son los guardianes de los que suben de la Tierra al Cielo. Estos son los Ángeles puros que Dios puso Aquí primero. Antes de que Él se hiciera Hijo creó todo lo que vive Aquí sin cuerpo.

Esta es la Gloria de Dios. Gloria, Eternidad sin suelo.

Desperté, oí:

Este Mensaje es para que hiciera reflexionar al que no quiere que esta Enseñanza sea enseñada.

Este Mensaje es para ir leyendo y pidiendo a Dios perdón.

Este Mensaje es para no poder vivir tranquilo e ir, de rincón en rincón, llorando arrepentido, pidiendo a Dios perdón por el mal que el hombre Le hizo.

Que este mal lo hizo cuando escondió estos Arrobos y dio rienda suelta al pecado, queriendo dejar oculto los Escritos que nadie ha dado, ni rudos ni hombres cultos.

En estos Escritos se describe la Gloria como Aquí tanta veces Dios le ha dicho que la escriba y que la discuta con los grandes y con los chicos.

Con los grandes para que aprendan y con los chicos como premio.

Chicos de materia, pero con grandeza de espíritu.

Aquí se mide primero el Amor y luego los estudios.

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Libro 68 - La Palabra del Creador - Tomo VII - C1 

jueves, 6 de noviembre de 2025

A más soledad de Tierra, más compaña de Dios siente

En Sueño Profético hablaban de cuando las cosas son del Cielo y van del Cielo. Cuando esto es así, todo el que crea derrumbarlo, pierde el tiempo.

Cuando Dios señala un sitio, señala con Poder Eterno. Y este Poder va cubriendo lo que creen que va a quedar al descubierto. Si Dios aquí no mandara, ¿cree el hombre que Esto tendría este avance que tiene?

Dijo uno:

Cierto que el avance lo alimenta el sufrimiento tan gigante que lleva el Instrumento.

Era para que faltara mando, y gran gentío pidiendo con estas cortas palabras: “Mi tiempo y mi sobra, después de tener lo necesario, aquí lo traigo, para cundir, en forma de relámpago, estos Escritos por Dios mandados a espíritus vivos, que muertos para Dios no quedaron”.

Este pensar debería ser la intranquilidad del que, al terminar el día, en él, le ha sobrado para años y hasta para siglos.

Desperté, oí:

A más soledad de Tierra,
más compaña de Dios siente.

A más impedimentos pongan,
más ridículos se encuentran
los que obstáculos pongan.

Dios es Dios,
y el hombre es el hombre
y queda en la Tierra.

El agua vive sin la Tierra.
La Tierra no vive sin el agua.

Hay muchas comparaciones
para que el hombre estudiara
que Dios pasa sin el hombre
y al hombre le dan vida sus Palabras.

Si el hombre pensara:
“¿para qué me quiere Dios,
si yo no Le doy nada?”.

Haciendo este pensar,
ya estás recibiendo paga.

***

Libro 21 - Te Habla El Profeta - Tomo III - C5 

miércoles, 5 de noviembre de 2025

Cuida la carne que es tuya

En Sueño Profético vi cómo cortaban piernas por encima del pantalón, y sus caras estaban sin mueca de dolor. Llegaron a uno, después de tres o cuatro, y éste exponía sus razones para que la pierna no se la cortaran, y antes de llegar a la pierna rompió en llanto. Todos quedaron mirándose y dijo uno:

Esta es la reacción al no querer perder una pierna, ni un brazo, aunque estuviera enfermo, ni el dedo meñique de la mano que ocupa un segundo lugar. Todo lo que está en el tronco de tu cuerpo lo curas y pagas antes de perderlo. A pesar de que, a veces, un solo dedo te da noches de tormento, te hace perder días y perder horas, te cambia hasta de genio, pero mientras no perjudique a otro dedo lo defiendes con el derecho de que eso es de tu cuerpo, que si tú no lo cuidas nadie te cuida tu dedo. Si ya este dedo avanzara con peligro para infectar a los otros dedos pondrías la mano para cortarlo y los llantos para el Cielo, y siempre recordarías al dedo chico de tu mano.

Desperté, oí:

Dios ha hecho Visión con los miembros de unos cuerpos para dar Enseñanza.

A los que les cortan las piernas y no notas en sus caras sufrimiento es porque no tenían pierna, porque antes la perdieron.

Veías cortar la pierna, pero cortaban el relleno.

Igual quedaban sus caras, porque el sufrir iba por dentro.

Nunca la hubiera cortado, aunque trabajo al andar hubiera dado, ni por fea torcedura.

Era mejor tener la pierna que tener tan sólo una.

Cuida la carne que es tuya y no le des corte a la pierna mientras admita el cuido.

El que tenía dos piernas y querían cortarle una, pedía clemencia al Cielo porque tenía la esperanza mientras se viera su remo.

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Libro 69 - Dios No Quiere, Permite - Tomo VIII 

martes, 4 de noviembre de 2025

Enséñale a tu carne que siga a tu espíritu

En Sueño Profético decían:

El espíritu mueve con facilidad a la carne para que actúe como él quiera, esto en lo que no es de la Gloria. En lo que es de la Gloria cuesta trabajo por la Libertad que Dios al espíritu le deja.

Dijo uno:

Al espíritu que está al servicio de Dios lo sigue la carne con un trabajo de ayuda, que el que lo ve no le llama trabajo. No le llama trabajo porque ve  su actuación sencilla. Es el espíritu el que guía al trabajo y le hace a la materia que viva felicidad, despreciando todo lo que hay en la Tierra que te obliga a que trabajes, a que el tiempo lo quemes sin que te sirva para lo Eterno.

El espíritu de Dios ni sufre ni tiene envidia por oposición mejor, pero sí sufre por querer servir a Dios cada día mejor, y le manda a la materia que primero es lo de Dios.

Estos son a los que ves con dominio de materia que, con todo el peso que tienen, con facilidad tiran de ella. Si piensas esto ves que el espíritu es el que tiene la fuerza. Cuando un cuerpo queda muerto se necesita una gran fuerza para moverlo, pero cuando lo mueve el espíritu es como recorte de seda.

Desperté, oí:

Enséñale a tu carne que siga a tu espíritu, siempre en lo que Dios mande.

Y si vives esta Enseñanza, verás lo de la Tierra con muy poca importancia, lo mismo en los valores que en los trabajos que te roban el trabajo que va a la Gloria.

La Enseñanza del espíritu debería ser la primera.

Y ya siempre iría el cuerpo donde el espíritu de Dios le dijera.

Por falta de esta Enseñanza peca el hombre en la Tierra.

Y siempre lleva su espíritu al mando de su materia.

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Libro 66 - Investigaciones a la Verdad - Tomo XI 

lunes, 3 de noviembre de 2025

Paciencia es Amor

En Sueño Profético hablaban de la Fuerza de Dios en el espíritu que vive aún con materia.

Dijo una mujer:

Si tú le entregas a Dios tu espíritu para que Dios mande en él, tú dominas a la carne; tú tendrás fuerza para dominar tu lengua, tus pies y tu vista. 

Dominando a estos tres personajes, 
ya dominas tu materia, 
y ya tendrás contacto con Dios,  
porque Dios deja que tú lo tengas. 

Las fuerzas vienen detrás, 
después de que vengan penas, 
que como sientas a Dios, 
Él ya te da la receta, 
y verás la curación 
de aquel mal que te atormenta. 

Esto, su palabra es: 
a enfado darle paciencia;
y a contrariedad,
que tú el arreglo no le veas,
llamar a Dios confiando,
y ya verás su respuesta.

Un poco voy a contar de mi vida, cuando viví con materia:

Tuve cuatro hijos, los cuatro con la misma enfermedad, que se les presentaba al crecer. El mayor tenía trece años, y el pequeño tenía cuatro. Mi marido, que era hombre de poca paciencia, por faltarle Amor a Dios, se fue a trabajar con otro amo fuera del pueblo, por no vivir aquel sufrimiento, porque él no estaba preparado, por dominarlo la materia; no podía encontrarse al paso de su camino algún pedazo de juguete que los chicos se hubieran dejado; ya salía de la casa mal encarado. Las vecinas me decían: “Parece que vive solo, no se oye ni a chiquillos ni a madre”. Este era mi contestar: “Es que yo les echo tarea en los capachos”. Ellas sabían que me llevaba a la casa, de un molino, esparto, y hacía cenachos, y lo que me encargaban, rápido se lo hacía, ya que mis hijos me ayudaban, porque de verme, ellos aprendieron, aprendieron a trabajar y a rogar a Dios lo mismo que yo rogaba.

Las cinco voces se unían, pidiéndole a Dios el favor: “Señor, que siga mi padre a mi madre en paciencia, que es Amor”. Yo hacía que ellos se lo pidieran en alta voz.

Desperté, oí:

Esta madre sabe,
que Dios oye sin que tú
le des voces al Cielo.

Esta madre lo que quiere
es unir a sus hijos al ruego,
al ruego que ella hacía,
que era ruego de consuelo.

Sabía que Dios oía,
antes a niños que a mayores.

Sabía que Dios veía
el sufrir de todos malos
y el tesón que ella tenía.

Si los ruegos de los niños
podían servirle al padre,
¡por qué no enseñarlos ella,
cumpliendo el deber de madre?

No cabe duda que fueron
los ruegos de madre e hijos,
cuando un día, al anochecer,
el padre llegó y le dijo:

Ya vengo para quedarme,
y además vengo contento,
porque a Dios se lo he pedido,
que no culpe nunca al mal,
si el mal Dios no lo ha querido.

Dios cuando te manda el mal,
es un mal por ti pedido.

Pero el vivir de la Tierra,
es vivir y no es sufrido.

Si siempre vives con Dios,
es sufrir, pero es olvido.

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Libro 6 - Dios Manda en Su Gloria que Enseñen - Tomo I - C3 

domingo, 2 de noviembre de 2025

Con el Poder de Dios

En Sueño Profético decían:

Se van a decir unas palabras para que el Elegido siempre las tenga presentes cuando le llegue el pensar para hacer un bien a un espíritu, acercándolo a Dios, o a un cuerpo enfermo, para que el Poder de Dios ponga sano al enfermo si tiene enfermedad que sin el Poder de Dios no se pueda curar.

Dijo un espíritu de la Gloria:

Con el Poder de Dios, aunque sus cuerpos mueran, el espíritu se lo lleva Dios a su Gloria. Pues de estos casos hay muchos que a la muerte les acompañaba la Fe, sabiendo que se iban con Dios a su Gloria. Este Elegido ha visto muchos Milagros en los enfermos, unos con el cuerpo curado y otros despidiendo el cuerpo con alegría, con las manos del Elegido y con cara sin sufrimiento y sin lágrimas.

Pues, con todos estos casos que han pasado, que tu presencia no falte donde crean y te llamen.

Desperté, oí:

Es alegría que en la Gloria den Mando para que el Elegido no falte en el enfermo.

Ya llegó el sueño sin poder dejar de pedir:

    – Señor, Te pido que pronto salgan más Libros con prólogos de Obispos.

Estos prólogos dan alegría al que cree y ama.

Al que no cree, aunque se nombre cristiano, le quitan el sueño y piensa en el Infierno, que es el sitio que ganó su cuerpo.

Todos los que conocen este Caso deberían pensar en el premio que Dios les ha dado.

Pues el que diera Aquí desprecio cuando le llegaran sufrimientos no podría pedirle a Dios que se los quitara, por haber tenido la Palabra de Dios, dicha con Mando en el Elegido de Dios, y darle cada día desprecio mayor.

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Libro 71 - Te Habla El Profeta - Tomo IX